¿Alguna vez has robado una toalla en un hotel? Ahora ya saben que has sido tú

Foto: Esta es la sorpresa con la que se encontró el 'youtuber' Casey Neistat.Esta es la sorpresa con la que se encontró el ‘youtuber’ Casey Neistat.

A poco menos de un mes para que comience de manera oficial el verano, muchos españoles ya sueñan con esas vacaciones idílicas en las que descansar del duro invierno y desconectar aprovechando los días de sol. Seguramente, muchos de nosotros nos decidamos por un hotel… Pero, ojo, porque algunas de nuestras ‘costumbres’ (malas, por otro lado) pueden ser condenadas: ¿nunca te has llevado una toalla ‘sin querer’? Ahora, muchos establecimientos ya saben dónde está tu menaje de baño en todo momento.Muchos hoteles son conscientes de que el robo de toallas es uno de los grandes males a los que se enfrentan habitualmente, lo que les obliga a renovar su material de manera constante. De hecho, según un estudio de ‘Hotels.com’, los españoles nos encontramos entre los primeros en el arte de tomar prestado algo que no nos pertenece en un hotel: un 70% reconoce haberlo hecho en alguna ocasión, solo por detrás del 71% de los singapurienses y del 73% de los argentinos. 

 Desde hace unos años, los hoteles buscan fórmulas para luchar contra esta lacra, algo que ha descubierto Casey Neistat. El conocido ‘youtuber‘ norteamericano —confundador de la red social Beme y creador de la serie de HBO ‘The Neistat Brother’, entre otros proyectos— se encontraba de viaje en Reino Unido y, al ir a utilizar una de las toallas, algo cayó al suelo: no dudó en recogerlo, fotografiarlo y subirlo a las redes sociales, para preguntar a sus seguidores si sabían qué era.Efectivamente, muy pronto las respuestas le hicieron saber de qué se trataba. Pese a parecer un micrófono pegado a una pequeña antena, poco o nada tenía que ver con la invasión de su privacidad y sí con la estrategia del hotel para controlar sus toallas. Se trataba de un pequeño dispositivo RFID, uno de los sistemas con los que ya cuentan algunos hoteles y que, de forma pasiva, avisa al establecimiento de que cierto elemento se encuentra lejos de sus dependencias.



Se trata de un pequeño chip que se cose a todo tipo de menaje (toallas, albornoces, sábanas, fundas de almohadas…) junto a una pequeña antena que, en principio, no está a la vista del cliente. En ningún momento ofrece información de este, pero sí que otorga la localización si hiciera falta: así, cuando el hotel hace el recuento de las sábanas o toallas que le faltan, con hacer un chequeo en su sistema pronto descubre que la prenda no se encuentra en sus instalaciones.El recepcionista no se encargará de pintarte la cara ni de salir en tu búsqueda, pero sí que ejecutará entonces un cargo a tu tarjeta de crédito por llevarte algo que no te pertenece, con lo que recupera la próxima compra de menaje que tenga que llevar a cabo. Son muchos los hoteles que ya incorporan este sistema, pues es barato (cada detector cuesta menos de dos euros) y aguanta temperaturas de entre -40º y 85º C, permitiendo tener ‘controlado’ al ladrón.Muchos hoteles, algunos también en España, ya cuentan con este sistema para conseguir reducir los costes que provocan los amigos de lo ajeno. Otros hoteles disponen de sistemas más complejos, como un dispensador de toallas que controla en todo momento las limpias que recoges y las sucias que devuelves. La intención de los establecimiento es clara: que sus clientes empiecen a darse cuenta de que llevarse una toalla no es un ‘souvenir’ (ni sale gratis).

Fuente: elconfidencial.com