Dos de los cuatro entrevistados por Metal Bulletin sugirieron que la EMV pudo haber recibido material explotado por menores de edad.
Una opinión parecida fue la de otro vendedor de estaño consultado por Metal Bulletin, quien acotó el hecho de que los mineros lleven a sus hijos a los campamentos no quiere decir que entreguen su fuerza de trabajo. “Me opongo al trabajo infantil, pero la situación en Vinto está lejos de eso. Una madre que lleva a sus hijos al trabajo porque no puede pagar la atención infantil es muy diferente de explotar a los niños. No tiene sentido rechazar a esa marca”, precisó.En respuesta a la decisión adoptada por Apple, la EMV advirtió que interrumpirá sus relaciones con las cooperativas que utilicen a menores de edad en la producción de concentrados que se entregan a la fundición.El presidente de la Federación Departamental de Cooperativas Mineras de Oruro (Fedecomin), Edwin Fuentes, señaló que no temen a la advertencia de la estatal, ya que, según él, los cuentapropistas no usan a niños.“No tenemos inconvenientes cuando anuncian que no comprarán, porque no se está incurriendo en este delito, cada asociado tiene un registro en la AFCOOP; además, ahora la AJAM hace diferentes controles en las cooperativas”, aseguró Fuentes.Para Isaac Meneses, exviceministro de Cooperativas Mineras, si bien antes de 2006 y hasta 2008 se había identificado este problema, se aprobaron normas que prohíben labores para los niños. “A la fecha no se registra trabajo infantil en Oruro. En el Cerro Rico había estas denuncias entre 2006 y 2008, pero luego se fue normando y las mismas cooperativas ya no permiten trabajos a menores de 18 años. Incluso ahora se prohibió que las mujeres entren a interior mina”, dijo.
De acuerdo con el informe más reciente de Vinto, la minera Huanuni le entrega el 60,95% de los concentrados de estaño que produce; le sigue la minera Colquiri, con el 25,74%. Las cooperativas mineras entregan el 12,03% y en menor participación las comercializadoras (0,9%) y la minería chica (0,31%).Héctor Córdova, expresidente de la Comibol, explicó que 60% del estaño de Vinto se va a EEUU y 25% a Países Bajos y el resto a otros países. “Aunque Vinto no emplea a niños, es posible que alguna cooperativa si. En Bolivia es casi imposible controlar esto, lo único sería es dejar de comprar a las cooperativas hasta que se certifiquen”, observó.Fuente: Página Siete