Colombianos lavaban dinero del narcotráfico en el Chapare boliviano, cae la banda

A través de préstamos con intereses de hasta el 20%, los colombianos «limpiaban» el dinero obtenido por actividades de narcotráfico. El cabecilla, Hugo de Jesús  Restrepo Marín, y su brazo derecho, Alexander Restrepo, establecieron una modalidad de préstamo de “dinero  fácil” denominada “gota a gota”. En ésta los prestatarios debían pagar intereses de forma diaria, de lo contrario, los prestamistas recurrían a la extorsión, coacción, amenazas e incluso tortura y secuestro de los deudores o sus familiares.

Capturan a 9 miembros de una banda que lavaba dinero del narcotráfico

El jefe policial añadió que solo en Villa Tunari existirían más de 200 pobladores que accedieron a estos préstamos “gota a gota” y luego tuvieron que pagar casi el doble “a punta de amenazas”.

Operativo. Policía conduce al ciudadano A. R. a celdas policiales, luego de ser capturado en Villa Tunari.
Operativo. Policía conduce al ciudadano A. R. a celdas policiales, luego de ser capturado en Villa Tunari. Foto: Williams Farfán
 

El grupo de Inteligencia de la Policía Boliviana dio un golpe ayer a una organización criminal dedicada al lavado de dinero proveniente del narcotráfico. Se capturó a nueve ciudadanos colombianos que otorgaban préstamos con intereses de hasta el 20%.



Según el informe del comandante de la Policía, general Alfonso Mendoza, la madrugada de ayer efectivos del Centro Especial de Investigación Policial (CEIP) realizaron dos operativos en Ivirgarzama y Villa Tunari (Cochabamba) que terminaron con la captura de los foráneos, entre ellos H. R. Marín, acusado de ser el cabecilla del grupo.

“Viene de ilícitos con actividades de droga, y esos sujetos usaron como fachada acá en Villa Tunari dos negocios de venta de ropa y venta de comida, pero desde ahí cometían los ilícitos”, reveló a La Razón el ministro de Gobierno, Carlos Romero.

Añadió que como una forma de lavar dinero prestaban montos “gota a gota” con intereses de hasta el 20% y ejercían extorsión y expropiación de las casas de sus acreedores. También compraron bienes inmuebles y motorizados.

Romero desveló que se investiga desde dónde ingresó el dinero, puesto que en Colombia se utiliza este mismo método de lavado de recursos. “Sus clientes se vuelven víctimas después de recibir el dinero, ya que incluso estos sujetos intentaron secuestrar a la hija de uno de sus deudores”. Se los acusará por usura, allanamiento de morada, robo, secuestro y extorsión.

Según el informe policial, esta metodología ilegal de lavado de dinero también se aplicó en La Paz, Oruro y Pando, en donde se capturó a otros ciudadanos de nacionalidad colombiana. /La Razón  / Williams Farfán / Villa Tunari

Banda colombiana prestaba dinero para extorsionar a sus víctimas

  • Miembros de la banda liderada por colombianos. | Prensa en Imágenes
LOS TIEMPOS / Laura Manzaneda

Un colombiano lideraba una banda de extorsionadores, que fue desmantelada por la Policía el pasado fin de semana en Chapare.

El cabecilla, Hugo de Jesús  Restrepo Marín, y su brazo derecho, Alexander Restrepo, establecieron una modalidad de préstamo de “dinero  fácil” denominada “gota a gota”. En ésta los prestatarios debían pagar intereses de forma diaria, de lo contrario, los prestamistas recurrían a la extorsión, coacción, amenazas e incluso tortura y secuestro de los deudores o sus familiares.

Nueve integrantes de la banda fueron aprehendidos en Villa Tunari e Ivirgarzama. La Policía también secuestró tres motocicletas, dos armas de fuego calibre 22, bolsas y seis sobres cuyo contenido parecía marihuana, gran cantidad de dinero, billetes falsos, 14 teléfonos celulares, fichas de los prestamistas, credenciales, pasaportes y libretas.

También se encontraron 200 fichas de personas que solicitaron los préstamos con intereses de hasta 40 por ciento. Similar modalidad fue detectada en La Paz, Oruro y Pando, por lo que la Policía pidió a las víctimas que denuncien al respecto.

Empero, en Chapare las víctimas tienen miedo y han preferido mantenerse en el anonimato, indicó  el ministro de Gobierno, Carlos Romero.

El colombiano tenía propiedades en Chapare, además de negocios de venta de comida y ropa.  No se descarta que el dinero fuera parte del lavado de narcotráfico.

Operativos ahuyentan

Debido a los operativos de la Policía, muchos colombianos salieron del país, indicó el Ministro.

El domingo pasado, la banda intentó secuestrar a una adolescente de 16 años, hija del beneficiario de un crédito. Tampoco se descarta que los acusados hayan asesinado a algunas personas, debido a que los deudores eran amenazados con armas de fuego y torturados, dijo Romero.

“Estamos ante una organización estructurada. El préstamo generaba una serie de obligaciones. En caso de no cumplirse los pagos, los clientes se convierten en víctimas porque son objeto de amenazas, coacciones, intimidaciones que no se denuncian por el temor que generan estos colombianos”, indicó la autoridad.

Si los deudores no podían pagar, los emisarios se apropiaban de sus bienes materiales.  “Allanaban de manera directa sus domicilios o negocios y se llevan electrodomésticos, algunos objetos de valor, como resarcimiento del préstamo. Lo cancelado se consolida por indemnización por daños civiles”, dijo.

Romero indicó que esta situación ha generado  inseguridad. La asociación criminal habría cometido los delitos de usura agravada, coacción, extorsión, amenazas, lesiones. “En muchas ocasiones han provocado golpizas, torturas, vejámenes y robo de bienes materiales para cobrar estas deudas”. Los emisarios eran jóvenes de la zona de 17, 18 y 19 años.

7.000 COLOMBIANOS

20 por ciento es indocumentado

En Bolivia viven unos 7.000 colombianos, el 20 por ciento de ellos con radicatoria ilegal. El resto se dedica a la actividad empresarial y deportiva, entre otros rubros.

“Reconocemos su aporte. Sabemos que es un número menor (los delincuentes). No los vamos a estigmatizar, son personas que han establecido residencia y establecido actividades ilícitas”, dijo el ministro de Gobierno, Carlos Romero.

En 2017, otros 30 colombianos fueron detenidos y cinco extraditados por internación ilegal.