La revelación se hizo luego de la incautación de 580 partes de armas y 3.600 municiones en el puerto de Barranquilla
La semana pasada agentes aduaneros hallaron en un contenedor de 6 metros en la Sociedad Portuaria de Barranquilla 580 partes de armas de fuego de corto y largo alcance y 3.600 municiones de distintos calibres.
La incautación hizo dos importantes revelaciones: que organizaciones armadas en Colombia están comprando armas en Estados Unidos aprovechando su libre comercio, y que siguen armando a sus ejércitos.
El armamento avaluado en 85 mil dólares estaba camuflado entre amplificadores, equipos de sonido, consolas de DJ, conectores eléctricos y otros electrodomésticos. O eso decía el documento de transporte revisado por la Policía Fiscal y Aduanera a su llegada el pasado lunes 7 de mayo, que estaba a nombre de una pareja oriunda de La Guajira, según pudo establecer El Tiempo.
Los esposos aparecen como accionistas de una empresa creada en 2015 para la importación de equipos de audio, musicales y de tecnología. Y esta era la primera vez que usaban ese puerto para traer su mercancía, que las autoridades pudieron constatar que salió desde Port Everglades, Florida.
«Venía de La Florida, desde Coral Gables, y hay colombianos identificados allí (…) Estamos trabajando con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos y Control Border Patrol, quienes nos están suministrando información de los colombianos que despacharon esas armas y ya abrieron un indictment para iniciar aquí investigaciones con la Fiscalía», dijo a El Heraldo el director de la Policía Fiscal y Aduanera, general Juan Carlos Buitrago.
Los agentes federales manifestaron que este no es el primer envío de este tipo, y aseguraron a El Tiempo que ya tienen la certeza de que una parte del armamento se quedaría en Barranquilla, donde actúa el grupo terrorista del ELN y el Clan del Golfo, y otra se entregaría a bandas de las comunas de Medellín.
Para las autoridades esta es la evidencia de que existe una red criminal desde Estados Unidos que, aprovechando la libre venta de armas, está abasteciendo a las organizaciones armadas en Colombia como el Clan del Golfo, el ELN y la disidencia de las FARC, las cuales siguen equipándose para cometer actos militares.
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Fuente: infobae.com