Romero atribuye la muerte de joven a un plan de la oposición

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, aseguró ayer que la movilización en la que murió el universitario Jonathan Quispe (20) es parte de una conspiración conjunta preparada por la oposición, al estilo de Venezuela, para echar la culpa de las muertes a la Policía y al Ejecutivo.

“En la movilización de la UPEA también buscan generar muertos, es decir, es una estrategia recurrente y no es una estrategia que no solamente se la aplica en Bolivia, es una estrategia que se ha aplicado en Venezuela, provocando muertes en las manifestaciones para echar la culpa a la Policía y al Gobierno”, puntualizó.



En tanto, la Universidad Pública del El Alto (UPEA) y la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) anunciaron una movilización para hoy en La Paz.

Romero agregó que por ello se tomarán previsiones, entre ellas, dijo que “vamos a tener que multiplicar los mecanismos de supervigilancia del desarrollo de esas movilizaciones, por ejemplo, utilizar drones de repente o utilizar otros mecanismos de vigilancia que nos permita registrar todas las circunstancias que se produce en una movilización, porque recurrentemente están buscando muertos”.

El Ministro de Gobierno explicó que una canica, que fue la causa constatada en la autopsia del universitario muerto, es un dispositivo contundente que cuando penetra en un órgano vital de una persona “obviamente provoca” la muerte.

“Sabíamos que la intencionalidad era provocar muertos”, insistió y aseguró que en la última movilización de Adepcoca se utilizaron canicas de vidrio.

 

«La derecha golpista y fracasada utiliza nuevamente la mentira para atacarnos. El 2002, para expulsarnos del Congreso, me acusaron, sin pruebas, de ‘asesino’. Ahora, de nuevo sin pruebas, dicen: ‘Romero asesino, Evo asesino’ porque quieren sacarnos del Gobierno. Que juzgue el pueblo». Evo Morales. Presidente

 

LA UPEA TIENE MÁS DOCENTES QUE LA UMSS

ERBOL

El ministro de Economía, Mario Guillén, reveló ayer que la UPEA tiene contratados a 2.664 docentes para una población estudiantil de 42.343, siendo la que más contrata por factores políticos, causando inestabilidad incontrolable al estar bajo el régimen de autonomía.

Explicó que la UMSA tiene 2.374 docentes y 78.228 estudiantes; la Gabriel René Moreno de Santa Cruz cuenta con 1.754 catedráticos para 84.618 universitarios, y la San Simón de Cochabamba, 1.672 docentes para 78.770 estudiantes universitarios.

Guillén dice que las promesas de generar mayores espacios de trabajo obligan a practicar la política del miedo en los alumnos, “diciéndoles que si no nos dan mayor presupuesto, no vamos a tener plata para terminar el año. Y eso no es verdad porque reciben una subvención extraordinaria. El año pasado recibieron 40 millones de bolivianos”.

Señaló que algunas universidades optaron subirse los salarios, como el caso de la UPEA, que tiene 733 trabajadores administrativos y acaban con una elevada carga laboral.

Fuente: lostiempos.com