Gerard Piqué, del defensor elegante que «detectó» a Messi al mega emprendedor que revolucionó la Copa Davis

El zaguero multicampeón y el empresario conviven con éxito: el hijo de un abogado y una médica que rompió con el mandato familiar para transformarse en «Piquenbauer» rompió el paradigma del futbolista ampliando su horizonte

El festejo de Gerard Pique al aprobarse su proyecto de Copa Davis

El festejo de Gerard Pique al aprobarse su proyecto de Copa Davis

El grito en Orlando fue ensordecedor. La empresa Kosmos había conseguido algo revolucionario: que, tras 118 años, la Federación Internacional de Tenis (IFT) anunciara, mediante su presidente David Haggerty, un acuerdo por 25 años con el Comité de Copa Davis ratificado por la Asamblea General del organismo, para cambiar el formato de la competición.



La nueva idea, que ganó con el 71,4% de los votos contra el 28,5% , proponía sede única (Lille o Madrid) a partir de 2019 (desde el 18 al 24), con el propósito de que sean sólo tres partidos y no cinco como antes, y al mejor de tres sets y no de cinco, con seis grupos de tres equipos y en el que pasan a octavos los seis ganadores y los dos mejores segundos.

Pero hay algo todavía mucho más sorprendente, y es que este impacto deportivo mundial que ya genera controversias y acomodamientos, haya surgido de la mente de un destacadísimo jugador de fútbol, capaz de codearse con los más exitosos empresarios del mundo, y que se considera par de muchos dirigentes de su misma actividad, el catalán Gerard Piqué.
De hecho, los festejos de su equipo de trabajo, en Orlando, Estados Unidos, adonde viajó inmediatamente de ganarle a Boca Juniors 3-0 por la Copa Joan Gamper en el estadio Camp Nou del Barcelona, fueron a su mejor estilo, a los gritos, de manera excéntrica.

«Es un día histórico, uno de los días más felices de mi vida profesional», llegó a decir Piqué, con una indisimulable alegría, luego de un arduo trabajo que significó un fuerte lobby ejercido de manera personal en el torneo tenístico de Valencia hace unos meses, y que le implicó tener que viajar a la ciudad de las Fallas todas las tardes tras los entrenamientos en San Joan Despí, a pocos minutos de Barcelona, o cada tanto, a Londres, por distintos contactos empresariales.

De hecho, para poder cristalizar la idea, Piqué contó con el apoyo de Hiroshi Mikitani, CEO de Rakkuten, la empresa japonesa que auspicia al Barcelona, y el de Oracle, Larry Ellison, de los que consiguió una inversión de 3000 millones de dólares. Por cada edición de la nueva Copa Davis, habrá poco más de 20 millones de dólares para tenistas y 25 para las federaciones participantes.

Este contacto de Piqué con Rakkuten fue clave también para conseguir su firma como sponsor del propio Barcelona en su camiseta (55 millones de euros anuales) y que finalmente Andrés Iniesta se decantara por el Vissel Kobe y no por el fútbol chino.

Siendo Piqué un futbolista que lo ha ganado todo, tanto con la selección española (Mundial 2010 y Eurocopa 2012), con el Manchester United (Champions League 2008), y con el Barcelona (todo tipo de ligas y copas, y tres Champions), su diversidad es enorme y se transforma en un personaje atípico para su contexto.

Se formó en la gran categoría 87 de La Masía (Foto: Getty Images)

Se formó en la gran categoría 87 de La Masía (Foto: Getty Images)

Acaso porque sus padres (Joan Piqué, abogado, y Montserrat Bernabeu, jefa de la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Instituto Guttman de Barcelona) no guardan ninguna relación con el fútbol, o por su inteligencia para desarrollar distintos emprendimientos, Piqué ha llegado a armar un emporio.

Empresas como «Kerad Games» (comercialización de videojuegos), «Kerad Holdings» (inversiones inmobiliarias), «Kerad Proyect» (marketing e imagen), con su padre y su hermano, «BAS Alimentaria» (de la que posee el 27%, y que le permitió ampliar el capital de su anterior emprendimiento, «Natrus»), «Yours» (una hamburguesería que no acaba de funcionar, pero hoy es un espacio de albóndigas), «The Players Tribute» (Plataforma audiovisual, donde hace entrevistas a jugadores), «Kypers» (anteojos de sol), «426 Miles» (bebida energética),y «E-Football Pro» (juego de futbol electrónico en asociación con la empresas «Konami» de Japón y «Desports» de China, que maneja Li Zhang dueño del club Granada).

Y por si eso fuera poco, está desarrollando en estos días la idea de un restaurante de gran nivel con vistas a la Barceloneta, en el Puerto Olímpico de Barcelona, y la empresa «Power to the players», asociado con Sergio Ramos, ex compañero de la selección española pero acérrimo rival no sólo en el Real Madrid sino también en debates sobre la independencia catalana, con el que piensa la versión española de la estadounidense «The Players Tribune» en la que participan deportistas de varias disciplinas como NHL, NFL, NBA y donde Kobe Bryant anunció su retirada), y para la que mantuvo reuniones con el CEO de Facebook, Mark Zuckerberg.

¿Cómo se inició el amor de Piqué por el fútbol? Lo manifiesta él mismo en su libro autobiográfico «Viaje de ida y vuelta», donde manifiesta sus deseos de ser presidente del Barcelona en el futuro. Fue gracias a su abuelo materno, Amador Bernabeu (paradójicamente, lleva el apellido del estadio del Real Madrid en homenaje a su emblemático ex presidente Santiago Bernabeu), quien fuera vicepresidente del club azulgrana y luego, representante de la Federación Española ante la UEFA.

La primera relación recordada de Piqué con el fútbol no fue la mejor. A los 17 años, se cayó de una terraza baja jugando a la pelota en casa de su abuela, aunque no tuvo consecuencias físicas, y ya a los 10 años ingresó a la cantera del Barcelona y años más tarde se incorporó a La Masía, formadora de grandes cracks, para integrar un equipo histórico denominado «La Máquina del 87» (nació el 2 de febrero de ese año, justo diez años más tarde que su esposa, la reconocida cantante colombiana Shakira), con jugadores como un tal Lionel Messi, o Cesc Fábregas o Víctor Sánchez.

Vivo, rápido, inteligente, siempre se caracterizó por ser un gran bromista y muy divertido, y en el gran libro «Messi», de Guillem Balagué, recuerda el día de la llegada del rosarino y que a la mayoría de los chicos del club les parecía que no iba a funcionar por su timidez y por su físico tan pequeño, pero que contrariamente a otros casos, y al notar enseguida su calidad, le pareció necesario ir en su protección. «Leo era la hostia en patineta» (lo máximo), recordó. En la categoría Cadete B llegó a tener como entrenador a Tito Vilanova, al que luego reencontraría como ayudante de Guardiola primero, y como DT después, hasta su fallecimiento por un cáncer.

Pero cuando Piqué ya se ilusionaba para firmar su primer contrato, un día apareció el director técnico de la Primera, el holandés Louis Van Gaal por su casa, tocó el timbre, pidió por él, lo empujó a modo de saludo y lo derribó al piso y le dijo «¿Ves? ¡Tú no ser fuerte para defensa central!». Eso ocurrió en 2004 y como ya estaba de moda con los jugadores de la cantera, el Manchester United lo buscó cuando él sólo tenía 16 años y aceptó irse. Debutó en octubre de 2004 sustituyendo a John O’Shea en la victoria de 0-3 vs Crewe Alexandra por la tercera ronda de la Carling Cup pero recién por la Premier el 26/3/2006 ante el West Ham.

Acaba de retirarse de la selección española (Foto: REUTERS/Carl Recine)

Acaba de retirarse de la selección española (Foto: REUTERS/Carl Recine)

Casi no jugó pero estuvo dos años con los «Diablos Rojos» hasta 2006. «Estuve allí los años en los que pasas de ser un niño grande a ser un hombre», recordó años más tarde. Después, el MU lo prestó al Zaragoza, donde acabó sexto en la Liga, y a veces jugaba de volante central defensivo y otras, en la zaga al lado de Gabriel Milito, aunque volvió a la temporada siguiente.

Allí sí jugó más seguido y hasta marcó dos goles en Champions, en el año en el que los ingleses ganaron la Copa (2007/08) aunque no pudo afirmarse como titular. De todos modos, compartió vestuario con Wayne Rooney, Carlos Tevez y Cristiano Ronaldo, con el que bromeaba mucho.

Pero otra vez las vueltas de la vida jugaron su papel y cuando parecía que se establecía en el Manchester United, con sir Alex Ferguson como entrenador, justo el Barcelona terminaba una etapa, con el holandés Frank Rikjaard en el banco, y la dirigencia confiaba un nuevo proyecto a Josep Guardiola, quien lo llamó para que regresara al club en el que se había formado.

Firmó un contrato hasta 2012 (el Barcelona luego haría lo mismo con Cesc, Jordi Alba y Aleix Vidal, también recuperados después de formarse en la cantera). Ya tenía 20 años, 1,92 m de altura y 85 kilos, y el fichaje costó 5 millones de euros aunque pusieron una cláusula de rescisión de 50. Se asentó al lado de Carles Puyol, su maestro y amigo, en un equipo de leyenda que lo ganó todo y dejó un gran recuerdo.

Debutó el 13/8/2008 (días pasados se cumplieron 10 años) ante el Wisla Cracovia en el Camp Nou (4-0), por la previa de la Champions que le dio el pase al Barcelona para la fase de grupos, y sin Messi, en los Juegos Olímpicos de Beijing. «No esperaba jugar lo que jugué, ganar lo que gané, y tener la importancia que pude llegar a tener. Sé que algún día tendré que levantar la mano y marcharme, pero mientras disfrutaré como el que más. Me siento un privilegiado», le dijo recientemente a Canal Barca.

Llamado «Piquenbauer» por su enorme calidad como defensor elegante y con capacidad de gol en el arco adversario, y con gran presencia, nunca le faltaron polémicas por sus marcadas posiciones, especialmente sus reiteradas alusiones en contra de la monarquía española o por tratar siempre que pudo el tema de la independencia catalana, lo que le valió duros ataques de la prensa de Madrid y silbidos permanentes en cada partido de la selección en territorio español.

«Que me silben en el Bernabéu es una sinfonía para mí», suele decir, y uno de sus días más recordados fue cuando convirtió el sexto gol del Barcelona en el minuto 83 el 2 de mayo de 2009, cuando Guardiola improvisó por primera vez a Messi como «falso 9» y los catalanes se impusieron por el increíble 2-6.

«Si me voy a cenar con todos los que me silban en la selección, les aseguro que, tras la comida, no me silbaría nadie», sostiene, aunque aclara siempre que Cataluña «es como el hijo de 18 años que se quiere ir de casa de sus padres» y que, en verdad, lo suyo va por el lado de la posibilidad de que los catalanes puedan tener el derecho a decidir su futuro. «Sólo he dicho que hay que votar, no he tomado posición por el independentismo».

Más de una vez, Piqué no se quedó callado e hizo gestos a los hinchas del Real Madrid, como mostrar los cinco dedos durante el 2-6 de 2009, o, según algunos informes de periodistas que cubren los partidos desde el borde del campo de juego, alguna alusión al rey en algún camino a los vestuarios, o también la otra «manita» el día del glorioso 5-0 al equipo blanco que dirigía José Mourinho en el Camp Nou en 2011.

Acaba de renunciar a la selección española, después de 9 años, 102 partidos y 5 goles, tras el trago amargo del segundo Mundial consecutivo tras haber ganado la Eurocopa y el Mundial de Sudáfrica 2010.

Varias semanas antes de viajar a Sudáfrica, fue convocado a Madrid para grabar un video de 3 minutos y 32 segundos con la canción «Waka Waka» con un grupo de bailarines, coristas y otros futbolistas, y en el que Piqué apenas aparece una vez y por un segundo, cuando señala su camiseta negra y se lee sobreimpresa una frase en letras amarillas: «This time for Africa» («Esta vez por Africa»), pero que le sirvió para enamorarse de la que sería la madre de sus hijos, Milan y Sasha, la cantante colombiana Shakira.

Shakira y Piqué, una pareja sinónimo de éxito

Shakira y Piqué, una pareja sinónimo de éxito

Todo comenzó cuando Piqué le escribió para preguntarle las condiciones del tiempo y siguieron hablando. Cuenta que una de las motivaciones para ganar la Copa era saber que Shakira cantaría en la ceremonia de clausura. «Le dije que si tenía que llegar a la final para verla, me aseguraría que España se clasificaría».

Shakira, hincha de Junior de Barranquilla, en 2004 había hecho una visita al Espanyol, el rival local del Barcelona, que le dio el carnet de socia número 27.506 y le obsequió la camiseta del equipo, blanquiazul.

La relación entre Piqué y Shakira generó todo el morbo porque ella mantenía una relación de noviazgo con Antonio de la Rúa, hijo del ex presidente argentino Fernando de la Rúa, que es abogado y era su asesor de imagen desde el 2000. Gerard mantenía un romance con Nuria Tomas, psicoterapeuta de un hospital de Barcelona e hija del empresario Enrique Tomas. Por ese tiempo, se llegó a rumorear homosexualidad por un beso burlón que le dio a un compañero ante una cámara de bolsillo. «Piqué es gay, o poco le falta», se llegó a titular en un blog de famosos en julio de 2010.

Shakira comenzó a ser vista cada vez más más por Barcelona tras el Mundial 2010 (allí vive una hermana suya). Piqué había sido elegido como el mejor central del Mundial. Empezó el acoso de los medios, especialmente cuando el 11/1/11, Shakira y De la Rúa emitieron un comunicado poniendo fin a su romance en buenas relaciones.

Por ese entonces, eran comunes las guardias periodísticas en la puerta de la casa de Piqué de la calle Muntaner, Se llegó a pagar 100.000 euros por alguna foto que mostrara cualquier cosa entre ellos, hasta que Guardiola presionó al jugador para que blanqueara la situación para no decaer en el rendimiento y en febrero, en su web, en el festejo de su cumpleaños, junto a Puyol y su novia, apareció una sonriente Shakira.

El periodista Daniel Sámper Pizano, en un agudo y brillante artículo de la revista «Orsai», sostiene que los colombianos «no hemos tenido suerte con nuestras estrellas de cine y la farándula» y que es «una vieja historia que se repite y vuelve a repetirse» desde que Catalina «una hermosa indígena Caribe nacida cerca de la actual Cartagena de Indias, hija del cacique Galeras, fue raptada con 13 años de edad por un conquistador español en 1509 y conducida a Santo Domingo, donde aprendió a hablar castellano. Regresó a su tierra natal un cuarto de siglo después convertida en intérprete de lenguas nativas y al poco tiempo la enamoró otro español, Antonio Montañez, y se marchó con ella a Sevilla».

El «Síndrome de la india Catalina», por la cual –sostiene Sámper- los colombianos «las gestamos, las parimos, las cultivamos, las embellecemos y los extranjeros abusivos se las llevan», incluye a la actrices Ana María Orozco (Betty la Fea), Sofía Vergara (Modern Family), a Angie Cepeda, Isabella Santo Domingo y Juanita Acosta, y finalmente, la que denomina «joya de la corona», Shakira Isabel Mebarak Ripoll, que se fue con Piqué.

Objeto de cargadas hace un año, cuando afirmó a los medios que Neymar «se queda», y el brasileño se fue del Barcelona al PSG pocos días más tarde, la situación vira al respeto cuando «Piquenbauer» sale jugando con pelota dominada, o aparece codeándose con los grandes empresarios y festeja resonantes victorias a partir de sus innumerables ideas.

 

Fuente: infobae.com