La tragedia que pagaron tres inocentes. Desesperación, madre asesina: soledad y miseria la trastornaron

Tragedia en Cochabamba. Asesinó a sus hijos (de 7, 4 y 1 año de edad) e intentó suicidarse. El padre no aparecía varios días.

Desesperación, madre asesina: soledad y miseria la trastornaron

Tres niños fueron víctimas.Desesperacion,-madre-asesina:-soledad-y-miseria-la-trastornaronRef. Fotografia: Escenario. En este precario lugar vivía la madre infanticida y sus hijos.El cuarto donde vivía estaba aún en construcción. Ladrillo hueco sin revocar y piedras colocadas aún sin cemento en el piso. La zona es Sivingani, al sur de Cochabamba, una de esas localidades rurales que termina siendo absorbida por el crecimiento de la ciudad; una zona pobre donde Juana (nombre cambiado) se ve obligada a vivir porque unos familiares de su pareja le proporcionaron ese espacio. Su compañero, Jacinto  (alias), ayuda poco o nada económicamente. Cada fin de semana se desaparece para ir a «beber con los amigos».Vida dura. El viernes 10 de agosto no fue la excepción, Jacinto se fue, como siempre, de jarana con los amigos, sin importarle la molestia de Juana. La joven madre de 25 años se quedó con los tres críos de la pareja, de 7, 4 y 1 año de edad.Desde los 18 años, cuando se convirtió en madre por primera vez, la vida de Juana no fue muy promisoria. No pudo seguir estudiando y encima, vivió una vida llena de violencia junto a Jacinto, y la familia de éste, según han revelado las investigaciones policiales.Ausencia larga. Pasó el fin de semana, llegó el lunes y Jacinto no se asomaba por la casa. La Policía evidenció que ella trató de comunicarse con él muchas veces. Poco a poco la desesperación le fue ganando. Una larga agonía, depresión y falta de perspectiva en la vida la llevaron justamente a plantear quitársela.No tenía familiares ni amistades cercanas con quien desahogarse. Veía a sus pequeños sin futuro igual que ella. Quien debía compartir la tarea de darles ese futuro no estaba, no aparecía, no contestaba.Decisión fatal. El martes se prolongó la ausencia de su esposo y la Policía deduce que ese día comenzó a planificar la tragedia.Intentó comunicarse con Jacinto y seguía desaparecido.Hasta que llegó el miércoles, fatídico miércoles.La madre salió con sus hijos a hacer compras. Se aprovisionó de una buena cantidad de veneno. Según el relato de una de las vecinas, la mujer habría llegado a su casa  con sus tres hijos. “Entró con sus hijos, a la más pequeña la llevaba en brazos”, relató.Probablemente la noche anterior o ese mismo día, no se sabe con certeza, escribió cartas póstumas donde relataba el maltrato físico de su esposo y la vida miserable que le tocaba vivir junto a sus hijos.La Policía también descubrió que cerca de las 18:00 de ese miércoles le envió videos a Jacinto. Eran imágenes de los niños despidiéndose de su padre.Juana estaba decidida a acabar con todo. La autopsia revela que dio veneno a los tres, pero por si fallara se dio el trabajo de estrangularlos. «Asfixia mecánica», dice el informe forense. Trepada en una escalera de madera y con la ayuda de una tela sintética, ahorcó uno por uno a sus hijos. Posteriormente, los acomodó en un colchón que se encontraba en el cuarto.Horas después, los vecinos vieron llegar al padre de los niños, y se escucharon gritos. “Vecinos, ayúdenme, algo está pasando”. “Escuché los gritos y con mi esposo fuimos corriendo. Cuando llegamos a la casa, vimos a la señora botada en el suelo, su esposo intentaba reanimarla”, contó la vecina.La mujer fue auxiliada por su esposo, quien intentó hacerle tomar agua para reanimarla.Patrullas, ambulancias y el carro de homicidios llegaron a la vivienda precaria donde yacían los cuerpos sin vida de los menores.“Alúmbrennos, por favor, traigan linternas”, solicitaban los policías, ya que la zona no cuenta con electricidad, según relató el diario Los Tiempos.Ella había bebido el veneno, pero no llegó a morir, aunque se encuentra aún en estado crítico en el hospital Viedma, de la llajta. Jacinto fue detenido preventivamente hasta que se aclare la tragedia que pagaron tres inocentes.5 InfanticidiosSegún los datos de la Defensoría de la Niñez, en Cochabamba se registraron cinco asesinatos de menores esta gestión.EL DÍA