Malos cálculos



El oficialismo debería pensar bien a la hora de hacer un uso político de la investigación del Congreso sobre las vinculaciones de los casos “Lava Jato” y Odebrecht en Bolivia, que señalan precisamente a líderes opositores como los principales responsables y excluyen de toda culpa y cargo a los miembros del Gobierno, pese a que había indicios en sentido contrario. Estamos hablando de los mayores escándalos de corrupción de la historia de Brasil, que ocasionaron el derrumbe del reinado del todopoderoso Lula Da Silva. El nuevo presidente electo del vecino país acaba de coronar el trabajo del juez Sergio Moro, el mayor artífice de la megainvestigación que mandó a la cárcel a empresarios, jefes de estado y decenas de funcionarios. Lo ha nombrado ministro de Justicia y desde aquel puesto es posible que siga su trabajo de indagación. El Gobierno boliviano cree que es el único que puede instrumentalizar la justicia a su favor y se equivoca justo cuando se produce un cambio radical en el escenario ideológico de América Latina. 

Fuente: eldia.com.bo