Alfombra democrática se expande

Richard Arispe

Tras el paro cívico en defensa de la democracia y los resultados del referéndum el presidente Evo Morales calificó a las plataformas y a miles de ciudadanos que bloquearon el país, como alfombra de la derecha, además de minimizar las marchas asegurando que eran solo 500 personas. Habrá que coincidir que dicha alfombra es cada vez está más grande, más expandida, incluso se bloqueó los bastiones del masismo como San Julián, Yapacaní y el Plan 3000.

Creo que hace falta una revisión urgente de la vista del Ministro de Gobierno Carlos Romero que aseguró que el país estaba en actividades normales. Pese a que la autoridad tiene unos ojos prominentes, al parecer tiene una imagen distinta de la realidad. Lo que sucede es que el masismo se está comportando de la misma manera que gobiernos anteriores. Sánchez Berzaín tampoco veía cuando se iniciaba la guerra del gas y tampoco vio cuando La Paz estaba siendo cercada.



Se puede constatar que el Gobierno está perdiendo en las calles, cada paro es de mayor magnitud e intensidad. El MAS no logra frenar su caída con más promesas, dobles aguinaldos y bonos. La “cacha” petrolera esta vacía y comienza el romance con los empresarios esperando que estos den el salvavidas y de paso no apoyen los próximos paros. La población está perdiendo el respeto a las autoridades. Ahora la policía no logra frenar el descontento y huye cuando la situación desborda.

El masismo tuvo 13 años para cumplir con efectividad sus promesas y discursos de cambio, pero solo saquearon el país, dieron catedra en la corrupción y una pésima administración del país. Tienen temor de salir del gobierno porque saben que serán procesados y con seguridad irán presos como la mayoría de los fracasados del socialismo del siglo 21 en Sudamérica. La alfombra democrática sigue creciendo y pronto terminara por cubrir totalmente la farsa del denominado proceso de cambio.