Dos mujeres brasileñas estaban al mando de la red de narcotráfico en la que operaba el boliviano Pedro Montenegro Paz. Ambas eran quienes manejaban el dinero que generaba el tráfico de cocaína en Sao Paulo.Un recurso interpuesto en 2015, en Brasil, en favor de la ciudadana Luzia Elaine de Souza Roman, revela que ella era quien se encargaba de llevar montos fuertes de dinero a la cabecilla principal:  María de Fátima Stocker.“La conducta de la imputada quedó evidenciada por los frecuentes encuentros con miembros de la organización criminal para hacer entregas de grandes sumas de dinero para el financiamiento del tráfico. Se comprobó que la paciente era el brazo derecho de María de Fátima Stocker,  en Brasil, y llegó a entregar a otras bandas cerca de 980 mil dólares destinados a la continuidad de las actividades de la organización de tráfico de drogas”, señala parte del habeas corpus o acción de libertad.En el recurso presentado ante la justicia brasileña, el cual no salió a favor de De Souza, Montenegro aparece en la lista de los investigados por ser parte de la red de narcotraficantes.El documento recuerda que, en 2013, la Policía Federal de Brasil realizó la  denominada Operación Monte Pollino, que se ejecutó tras descubrirse en un país de Europa un cargamento de 1,3 toneladas de cocaína que fue valuada en más de  60 millones de dólares. Montenegro era parte de la banda que traficaba la droga hasta Brasil.De Souza fue detenida en 2013 en el aeropuerto de Guarulhos, cuando –junto a Ricardo Furlan Silva– intentaba salir de Brasil con 120 mil dólares que iba a entregar a María de Fátima en Argentina. Luego de esta aprehensión, fue liberada.Sin embargo, no dejó de delinquir, pues en el operativo Monte Pollino fue apresada por segunda vez en posesión de 8.800 dólares en su casa.

La banda de la que fue integrante Montenegro fue desarticulada ese año. Al menos ocho de sus miembros  fueron detenidos entonces , pero el boliviano –y algunos otros– logró huir.La organización criminal acopiaba la droga hasta en galpones en la ciudad de Sao Paulo, donde –según el habeas corpus– De Souza era la que se encargaba de cuidar la cocaína para su posterior traslado.Después de seis años, el pasado fin de semana, Montenegro se entregó en Santa Cruz después de casi un mes de haber sido buscado, tras el escándalo que se destapó por sus vínculos con altos jefes policiales y judiciales de Bolivia.Página Siete  / La Paz