¿Qué implica ser padrino de un bebé de la realeza?

George Clooney ha afirmado que no será el padrino del hijo de Meghan y Harry, lo que pone sobre la mesa el interrogante de qué supone realmente ejercer ese papel.

Meghan Markle y el príncipe Harry posan con su primer hijo.

Tras meses de rumores sobre quiénes serán los padrinos de Archie Harrison Mountbatten-Windsor, George Clooney ha hablado al respecto. En un entrevista en el programa de Jimmy Kimmel, el actor estadounidense negó enfáticamente que él vaya a ser el padrino del pequeño. «No es verdad que yo vaya a ser el padrino… vosotros queréis que yo sea padrino de cualquiera?», expresó. «Sería muy mala idea porque no se me daría nada bien. Tengo gemelos y apenas puedo con ellos».

El actor de 58 años, que comparte fecha de cumpleaños con el hijo de los duques de Sussex, estaba incluido en el listado de posibles padrinos junto a Zara Tindall, prima paterna de Harry, o la estilista Jessica Mulroney, amiga cercana de Meghan. Ante sus comentarios se empieza a barajar el interrogante de: ¿verdaderamente qué implica ser padrino de un bebé de la realeza? y, ¿cuáles son los motivos por los que Clooney no desea apadrinar al pequeño Archie?

Según establece el protocolo de la Casa Real Británica existen una serie de normas que deben ser tomadas en cuenta durante la organización de los bautismos entre las que se encuentran que deben recibir cuatro nombres de pila y durante la ceremonia deben llevar un ropón de satén blanco que ha pertenecido durante generaciones a la familia tomando como inspiración la túnica de bautismo de la hija mayor de la reina Victoria en 1841. Asimismo, los progenitores deben elegir un número específico de padrinos que suele encontrarse entre los cinco y siete que generalmente suelen ser personas que tienen una relación especial con los padres del bebé.

El abundante número de padrinos responde, según Robert Jobson, editor real de Evening Standard, a que «existe la sensación de que debido a su papel como miembros de la familia real, necesitan la mayor cantidad de confidentes que los puedan apoyar, además de sus padres». El papel que desempeñan estos confidentes suele incluir, según la Iglesia de Inglaterra, un compromiso para toda la vida en el que se responsabilizan por alentar al bautizado en la fe, así como ayudarles a llevar una vida en concordancia con las leyes de la iglesia. Anteriormente, esta posición también incluía una obligación legal que debía ser respetada con mucho rigor.



La Casa Real española, en cambio, sigue una tradición diferente según la cual no es necesario un número tan amplio de padrinos. El rey Felipe VI y la reina Letizia escogieron como padrinos de bautismo de su primogénita la princesa Leonor a sus abuelos los reyes eméritos don Juan Carlos y doña Sofía; mientras la infanta Sofía tiene como padrinos a su abuela materna Paloma Rocasolano y Konstantin de Bulgaria, amigo cercano del rey. Y al igual que la corona británica, el protocolo real español establece que el bebé se debe bautizar con el traje cristianar que ha pertenecido a la familia durante generaciones.

Bautizo de la infanta Sofía, en julio de 2007.

Fuente: revistavanityfair.es