Boris Johnson: «un dios» en la cama que adora los coches de lujos y la bicicleta

Ex ministro de Asuntos Exteriores y principal aspirante a suceder a Theresa May, es un político polémico y ambivalente que está a punto de cumplir su sueño de ser primer ministro de Reino Unido.

«Tu coche irá más rápido y tu novia usará una talla más de sujetador». La frase la escribió el hombre al que todos ven ya como el próximo primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, para vender las bondades de votar a su partido. La publicó en uno de sus once libros, Life in teh Fast Lane: Teh Johnson Guide to Cars, una guía en la que habla de sus coches favoritos: el Mercedes S55 AMG, el AC Cobra V8 y cualquier modelo de Jaguar. Precisamente con el CEO de esta marca se enfrentó hace unas semanas en la radio: «Sé yo más de hacer coches que él», le dijo a Ralf Speth; después de que este anunciara que el Brexit podría suponer un recorte de 4.500 empleos en Reino Unido.



He ahí dos rasgos de su carácter: la provocación y la inmodestia. Otro es la ambivalencia, por la que parece que nada sea incompatible para Boris, que defiende con pasión (y dando ejemplo) el uso de la bicicleta y promueve un Partido Conservador «más verde», pero no desaprovecha ninguna oportunidad de quemar las ruedas de un buen deportivo. Esa es la doble cara que caracteriza al hombre al que le gusta que todo el mundo lo llame Boris para mostrar campechanía, pero en privado y quienes le conocen lo llaman Al, por Alexander, su segundo nombre.

«Es un dios del sexo», dice sobre Boris Johnson Sonia Purnell, autora de una biografía sobre un hombre al que se refiere como «la ambición rubia»

La periodista Sonia Purnell escribió Just Boris: The Irresistible Rise of a Political Celebrity, una biografía basada en entrevistas con familiares, amigos, enemigos y compañeros de trabajo en la que la autora se refiere a él como «la ambición rubia», un hombre capaz de albergar posturas aparentemente opuestas sobre los grandes temas y cambiarse de chaqueta si la ocasión lo precisa. Los rivales de Boris por suceder a Theresa May van abandonando una carrera, a la que Boris también se presentó cuando David Camerondimitió. No siguió hasta el final y dice que se arrepiente, por eso también parece probable que en esta ocasión acabe ocupando el número 10 de Downing Street.

El hombre que dimitió como Ministro de Asuntos Exteriores por considerar que su gobierno estaba siendo demasiado blando con Europa en relación al Brexit, también ha representado un papel doble en su vida personal. «Es un dios del sexo», asegura Purnell en su libro, donde da detalles sobre la atracción que ejerce en algunas mujeres esa mezcla de hombre culto, despistado y algo patán. Su primer matrimonio fue con la rica heredera Allegra Mostyn-Owen, a la que conoció cuando ambos estudiaban en la Universidad de Oxford y con quien estuvo casado seis años. En 1993 se casó Marina Wheeler, madre de sus cuatro hijos, pero ha tenido muchas amantes y nunca ha mostrado mucho empeño en ocultarlas.

La última, sin embargo, ha sido distinta y ha supuesto un cambio en su vida. Se trata de la joven de 31 años Carrie Symonds, hija de uno de los fundadores del diario Teh Independent y la mujer por la que su esposa ha dicho «basta». Algunos medios aseguran que la joven, experta en comunicación, le está ayudando a perfilar su nueva imagen para ser primer ministro, pero lo cierto es que Boris sigue siendo Boris. Quizá algo más delgado, quizás con el pelo más corto, pero no está haciendo nada distinto en esta campaña que ha llamado «Back Boris» a lo que ha hecho siempre: nadar entre dos aguas.

Boris Johnson saliendo de su casa con bicicleta.

Su modelo, Churchill

Lo hizo también en el periodismo, su primera profesión, una que nunca abandonó del todo. Parecía que iba a hacerlo en 2001, cuando decidió dar el salto a la primera línea política y se presentó como diputado en Henley. Y logró el escaño, pero Boris siguió siendo redactor jefe de The Spectator cuatro años más. Ahora también dice que es feminista, algo que ha provocado la carcajada de la laborista, Jess Phillips.»Si él es feminista, yo fui a Eton», ha dicho ella en referencia al elitista colegio. Allí estudió el político que ha escrito frases como esta: «Es un hecho comprobado que bajo gobiernos conservadores la calidad de vida de los británicos ha crecido de manera incalculable, nos ha llevado a los mejores dentistas, a un mayor consumo de calcio e inexorablemente, a un aumento mamario.”

 Fuente: revistavanityfair.es