Así controla Tim Cook, el CEO de Apple, a todos sus empleados

Foto: Tim Cook. (Reuters)Tim Cook. (Reuters)

¿Te gustaría trabajar en una de las empresas más importantes del mundo? Probablemente la respuesta sea positiva pero, ¿y que una gran mente emprendedora sea tu líder? Quizá, cuando vieras que estás a las órdenes de Mark Zuckerberg y te contase que asesina pequeños corderos con sus propias manos, o tuvieras que escuchar a Elon Musk hablar de cómo tenemos que convertirnos en cyborgs para hacer frente a la Inteligencia Artificial que se nos viene encima, te arrepentirías un poco de tu decisión… o quizá no.

La primera vez que Tim Cook ejerció de director ejecutivo de Apple fue en 2004, cuando el fallecido Steve Jobs se recuperaba de una cirugía para curar un cáncer pancreático. En 2009 volvió a repetir y fue finalmente el 24 de junio de 2011 cuando fue propuesto por el propio Jobs como su sucesor en la junta directiva. Reemplazar al carismático líder de la compañía no parece sencillo pero ha sabido trazar su camino, pese a enfrentarse a algunos problemas como las caídas en ventas de iPhone. Recientemente ha declarado que ayudará a arreglar Notre Dame y en octubre eligió a la misma Rosalía para presentar a su HomePod en Madrid.Te hará diez preguntas, si las contestas bien te hará nueve, si no, te hará 20 y luego 30 hasta que las contestes correctamente¿Cómo es la cabeza visible de Apple en el ámbito laboral? Su círculo cercano lo retrata como amable pero implacable a la hora de abordar problemas. Cook es conocido por hacer a los empleados una serie de cuestiones para asegurarse de que están cumpliendo con sus responsabilidades. Al describir el estilo de gestión de Cook como director de operaciones,el escritor Mac Leander Kahney (que ha publicado recientemente el libro ‘Tim Cook: el genio que llevó a Apple al siguiente nivel‘) señala que «podría desgastar a la gente a través de una interminable serie de preguntas», informa ‘Business Insider‘.

El líder multiplicador

Mucha gente que ha trabajado con él parece estar de acuerdo con esta afirmación. Aseguran que es muy tranquilo y que jamás alza la voz pero que es mejor que tengas un conocimiento absoluto de tu labor, pues no dejará de cortarte con preguntas. Así lo explicaba Steve Doil, que colaboró con él en el grupo de operaciones de Apple en 1998: «Te hará diez preguntas. Si las respondes correctamente, te preguntará otras diez. Si haces esto durante un año, comenzará a hacerte nueve. Te equivocarás y te preguntará 20 y luego 30».La pregunta de estos líderes no es si la persona que reclutan es inteligente sino de qué manera puede llegar a serloSu particular manera de actuar es, paradójicamente, bastante común. El CEO de Nike, Mark Parker, es conocido por hacer lo mismo. En un artículo publicado en 2009 en ‘USA Today’ sus propios empleados del laboratorio aseguraban que «no hay forma de saber cuándo entrará Parker en la habitación y comenzará a hacer preguntas para que las contestemos». Y tan normal es esta forma de controlar a los empleados que tiene una denominación propia: el multiplicador, según ‘Harvard Business Review‘. «Bajo el liderazgo de estos «multiplicadores», los empleados no solo se sienten más inteligentes, sino que se vuelven más inteligentes«, explicaba el artículo. «Este tipo de gerente cree que el intelecto está siempre evolucionando y puede cultivarse. La pregunta crítica para estos líderes no es ‘¿Es inteligente esta persona?’, sino ‘¿De qué manera lo es?’. El trabajo, tal como lo ve el multiplicador, es reunir a las personas adecuadas en un entorno que libere lo mejor pensando, y luego, observarlo todo desde lejos».



Fuente: elconfidencial.com