Restos médicos crean polémica entre las autoridades potosinas

Desde la gerencia de EMAP se afirma que se realiza el tratamiento correcto y de manera diaria. Sin embargo, las etiquetas de las bolsas especiales indican otra cosa.

Gabriel Díez Lacunza  / Potosí

Desde la Empresa Municipal de Aseo de Potosí (EMAP) indican que el tratamiento de residuos médicos/infecciosos en el botadero controlado de Karachipampa lo realizan de forma diaria. Una concejala afirma que no es así, que tardan mucho más. Por otra parte, la mayoría de las bolsas especiales, de color rojo, en las que llegan estos desechos  no están etiquetadas en origen, como debiera ser.Página Siete visitó el espacio para residuos hospitalarios de este vertedero el 24 de abril de 2019. En el recorrido se identificó sólo algunas bolsas con etiquetas. Las habían aquellas de hasta una semana antes de esa visita. “Res. Infecciosos quirófano 16-04-19”, “Infecciosos hemodiálisis” y “Residuos infecciosos UTI P. 20-4-19” se lee en pedazos de cinta masking que van encima de estos plásticos. En el montón existía un par de bolsas azules (descartes farmacéuticos).También puede leer: Karachipampa, un vertedero cerca de la ciudadLa problemática de este tipo de desechos apunta a dos actores principales: EMAP y los centros médicos, ya sean públicos o privados. Por un lado, legisladores municipales y personal del Servicio Departamental de Salud (Sedes) cuestionan la labor de funcionarios de la empresa de aseo. Y, por otro, los establecimientos de salud de la capital potosina, al parecer, no cumplen con lo marcado en la normativa.Residuos hospitalariosAl llegar a este lugar existe un letrero en el que se lee “Precaución” y más abajo “Disposición final de residuos bioinfecciosos, EMAP”. Si bien es un espacio ubicado al fondo del vertedero, es de fácil acceso, más que todo para perros, de los cuales hay más de una docena en el lugar. Es decir, no existe un cerramiento interno de este espacio.La Norma Boliviana (NB) 69006 marca que deben existir celdas de seguridad: cuando los residuos no están tratados, cuando el tratamiento no garantiza la inocuidad de los residuos y cuando se generan cortopunzantes. En el lugar se evidenció la presencia de jeringas y ampollas rotas desperdigadas en la superficie. “Se está haciendo el entierro, pero no existe una malla perimetral que cubra estos residuos”, afirma sobre este tema el responsable Salud Ambiental del Sedes Potosí, Ismael Colque.



También puede leer: Sedes: problemas económicos afectan a la correcta disposición de residuos médicosPara la presidente del Concejo Municipal de Potosí, Cledy Ruiz Delgado, estos desechos son mezclados con los comunes dado que no hay una separación de celdas con malla olímpica. “No siempre respetan ese lugar”, afirma. En tanto que el jefe de la Unidad de Gestión Ambiental de la Secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación de Potosí, César Enríquez Vidán, sostiene: “Los desechos hospitalarios tienen un tratamiento especial dentro del mismo botadero”.Etiquetado de bolsasPor su parte, la concejala Azucena Fuertes tiene una idea sobre lo que sucede: no se está realizando el correcto tratamiento a estos residuos y, por lo tanto, la salud de la población potosina está en riesgo. Durante los últimos años, Fuertes realizó tres visitas al actual botadero. La primera fue en 2016. La segunda, el 6 de septiembre de 2017. Y la tercera, el 28 de enero de este año. En esta última inspección fue acompañada de un notario de Fe Pública para que atestiguara sus hallazgos.“En su interior (en el espacio destinado a desechos infecciosos) se encontraban enterrados los residuos hospitalarios contenidos en bolsas de color rojo. Sin embargo, algunas bolsas estaban parcialmente expuestas y así la concejala encontró jeringas, toallas higiénicas, envases de sueros y algunos restos que habían sido presumiblemente removidos por canes”, indica parte del acta notarial firmada por el abogado Sabino Ruiz Flores.Según el reglamento para la gestión de residuos sólidos generados en los establecimientos de salud (2002) y manuales especializados, los recipientes rojos pueden contener desde desechos biológicos, quirúrgicos, anatómicos, patológicos, cortopunzantes, sangre, hemoderivados y fluidos corporales, cadáveres o partes de animales contaminados hasta residuos de asistencia de pacientes de aislamiento. Aparte de un tratamiento en origen (centros médicos), se debe neutralizarlos con cal en su sitio de disposición final; en este caso, Karachipampa.

También puede leer: Paranturí, el sitio elegido para la planta de tratamientoSumado a ello, en la NB 69003 se recomienda un etiquetado individualizado de este tipo de bolsas indicando que se trata de residuos infecciosos. Pero, sobre esto, el responsable de Bioseguridad del Sedes, César Huanca, afirma que la normativa “algunos la cumplen al pie de la letra, otros no”. También se lo pudo verificar en la visita.Por su parte, el gerente de EMAP, Raúl Pinto Rivera, de profesión ingeniero ambiental, afirma a Página Siete que se hace el tratamiento correspondiente con cal, como manda la NB 69006, y posterior cobertura con tierra. Comparando el acta notarial con lo que se vio en el recorrido de Página Siete, se percibe una contradicción respecto a la frecuencia de este trabajo por las fechas pasadas de las etiquetas.“Asimismo, (el gerente) indicó sobre los restos hospitalarios que se habilitó una celda y en ella se realiza el enterrado todos los días en horas de la tarde, una vez que se realiza el recojo en un vehículo que cumple las normas ambientales. Indicó que el enterrado se realiza entre las 15:00 y 16:00   todos los días, empleando para ello cinco centímetros de cal”, se lee en el documento de Ruiz. El gerente Pinto se ratifica en esto.También puede leer: La empresa Tersa se adjudicó construcción de ParanturíNo obstante, en el lugar se vio bolsas con etiquetas que decían 16 de abril, siendo que la visita de este medio fue el 24, ocho días después. Ante esta observación, el comunicador de EMAP, Vladimir Equise, manifestó que se trataba de etiquetas del momento en que se cerraron esos plásticos, pero que los centros médicos las habían entregado ese día.Después de la última visita de Fuertes y ante la consulta de este medio, Pinto asegura que se trabajó y se está trabajando en las mejoras del vertedero. Fuertes coincide en que hubo aspectos mejorados, pero que lo de desechos hospitalarios aún debe perfeccionarse.“En un año vas a ver el cambio que hay”, dice Pinto al despedirse al finalizar la entrevista.Basura  en Potosí

  • Suciedad  En los distintos accesos a la ciudad de Potosí existen basurales que aparentemente están descontrolados. Se trata de barrancos o espacios contiguos a las carreteras interdepartamentales en los que se puede ver gran cantidad de basura de todo tipo y también de escombros.
  • Proyecto  En la comunidad de Paranturí, a aproximadamente 45 kilómetros del centro urbano de la ciudad de Potosí, se emplazará la nueva planta de tratamiento de residuos sólidos para este municipio.
  • Generación  Según información de la Alcaldía de Potosí, al día se generan alrededor de 100 toneladas de basura en esa ciudad.
  • Diferenciación  En el vertedero controlado de Karacipampa existen personas que trabajan en la diferenciación de residuos.
  •  Lixiviados  Desde la EMAP se afirma que estos líquidos son recirculados, como método de eliminación.

 Esta investigación fue realizada en el marco del Fondo Concursable Spotlight VI de Apoyo a la Investigación Periodística en los Medios de Comunicación que impulsa la Fundación para el Periodismo con el apoyo del European Journalism Centre.Fuente: https://www.paginasiete.bo