Un obispo planea exorcizar una ciudad entera desde un helicóptero en Colombia

Un helicópetero militar sobrevuela Buenaventura durante una operación contra el narcotráfico. (EFE)

El obispo de Buenaventura, Monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, se ha propuesto pronunciar un rezo desde los aires con la intención de «purgar el área de una infestación demoníaca” el próximo fin de semana, tras los últimos acontecimientos violentos que han conmocionado a la localidad colombiana.

El asesinato de Diana Rodríguez, una niña de 10 años, urgió al religioso a buscar una solución para los ciudadanos. La menor fue encontrada por agentes de seguridad atada a un madero con signos de tortura y abuso sexual. Miles de vecinos se manifestaron en las calles vestidos de blanco para expresar su disconformidad con la situación cuando la noticia salió a la luz y se conoció que su tío, John Edwar Quintero, fue el responsable del crimen.



Jaramillo declaró que “tenemos que expulsar al diablo de Buenaventura para ver si podemos restaurar la paz y la tranquilidad que nuestra ciudad ha perdido debido a la maldad y al tráfico de drogas que invade nuestro puerto», en una entrevista a una radio local. No está solo. El Ejército de Colombia anunció que estaría dispuesto a proporcionarle un helicóptero al episcopado y colaborar con un estudio que determinará cuáles son las zonas en las que se rociará el líquido.

 

El objetivo del sacerdote es “rodear todo Buenaventura desde el aire y echarle agua bendita para que vengan las bendiciones de Dios y nos liberen de toda la maldad que hay en nuestras calles”. Aunque los exorcismos se suelen realizar a individuos, el Papa León XIII admitió medidas como esta al permitir los «exorcismos contra Satán y los ángeles caídos» en 1980, cuando detectó la necesidad de resolver «infestaciones demoníacas».

Buenaventura fue nombrado el lugar más violento de Colombia por el Observatorio de Derechos Humanos en el 2014. La organización señaló que el área está dominada por poderosos grupos criminales que han perpetrado abusos, secuestros y torturas como desmembramientos de personas. Los vecinos han intentado recuperar el control de su ciudad, pero la situación sigue siendo crítica: este año se han registrado 51 homicidios, 20 más que en el mismo periodo del 2018.

 Fuente: elconfidencial.com