Fundación acusa a ABT e INRA por masivos incendios en Santa Cruz

 Fundación acusa a ABT e INRA por masivos incendios en Santa CruzBosque quemado en las cercanías de Ronoré. Foto: ABI  La fundación Productividad Biósfera Medio Ambiente (Probioma) responsabilizó a la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT) y al Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), por la pérdida de casi 500 mil hectáreas por incendios forestales en Santa Cruz, tras haberse autorizado “quemas controlas” para la agricultura en suelos de vocación forestal.“Lamentablemente la ABT y el INRA en complicidad de la Gobernación, que no hizo nada ni dijo nada, han otorgado tierras para la ampliación de la frontera agrícola cuando estos suelos no son aptos para la agricultura; lo peor es que la ABT otorgó permisos para quemas ‘controladas’, eso no existe”, dijo a ANF el director de Probioma, Miguel Crespo.Santa cruz vive una severa crisis ambiental por enormes incendios que, hasta el domingo 18, han destruido 471.000 hectáreas de bosques y pastizales. La ABT advirtió que 12 comunidades se encuentran en peligro.El fuego se propagó debido a que los campesinos realizan chaqueos para habilitar sus tierras para la agricultura. El viento, la ausencia de lluvia de esta época y las altas temperaturas, que superan en ocasiones los 35 grados, ayudan a que las quemas salgan de control.El investigador dijo que Santa Cruz cuenta desde hace 20 años con un Plan de Uso de Suelos (PLUS) que establece que en la Chiquitanía sus suelos no son de aptitud agrícola, sino forestal y mucho más las zonas de Roboré, Tucavaca, San Matías y San José, agregó ANF.“Ahí está el bosque seco chiquitano, el único bosque de esas características del mundo donde la gente del lugar ha hecho manejo sostenible del bosque”, expresó Crespo.Crespo dijo que al quemar el rastrojo y el barbecho se quema la capa fértil de los suelos que permiten la siembra de cultivos.“Lo que han hecho y quieren seguir haciendo es seguir destruyendo lo poco que queda de esa capa arable; esa región no es apta para la agricultura, hay una doble intencionalidad y es una excusa para ampliar la frontera agrícola para meter la famosa soya transgénica para el biodiesel y otros cultivos que son transgénicos que no benefician en nada, ni siquiera para la alimentación”, sostuvo.Desde enero de este año, han sido quemadas más de 900.000 hectáreas de bosques en Beni y Santa Cruz.Brújula Digital / Bolivia