Incendio en la Chiquitania boliviana. Los bomberos y voluntarios comienzan a agotarse y no aparece gente de recambio. En el municipio de San Matías las llamas consumieron animales de una hacienda.
El fuego está a 18 km del parque Noel Kempff Mercado
“Una persona no puede estar más de 10 días combatiendo el fuego, ahora se ve el agotamiento, pero también la aflicción al ver que el fuego no retrocede”, acotó.En Concepción, ayer iniciaron las tareas de rociar los incendios con el compuesto químico retardador. Usaron un camión tipo cisterna, de 1.000 litros de agua, al que le colocaron 100 litros del retardador. Las llamas fueron combatidas en una hacienda cercana a Concepción y luego el equipo se trasladó hasta la comunidad de San Fermín.Hacienda arrasadaLa estancia ganadera Charleston, situada cerca de la comunidad San Miguelito, en el cantón Candelaria de la provincia Ángel Sandóval, fue consumida por las llamas, el pasado fin de semana.Las aves de corral y los animales de casa de la hacienda, de propiedad de Ricardo Semler López, perecieron bajo las llamas.“En el intento por apagar el incendio, uno de mis trabajadores se desmayó, por suerte los otros tres acudieron a auxiliarlo para no lamentar otra pérdida humana”, refirió Semler.Antonio Tacuchabá, comunitario de San Miguelito, relató que el fuego cruzó un río, alcanzando un potrero, cuyo pasto reseco ardió fácilmente. “Se quemaron las gallinas, las ovejas, los cerdos, así como las camas de las casas; los vivientes no pudieron rescatar ni su ropa”, añadió.AyudaEl gobernador Rubén Costas y sus colaboradores enviaron ayer un convoy de 10 camiones, tipo tráiler, y seis camiones de carga a los municipios de San Matías, El Carmen Rivero Tórrez y San Rafael, llevando 300 rollos de pasto para el ganado, de 450 kilos cada uno, así como 6.345 kilos de comestibles para olla común.También se enviaron 42 bebederos, de 500 litros cada uno, y 37 tanques de agua potable, de 600 litros cada uno, como parte del apoyo del Centro de Operaciones de Emergencia Departamental (COED).“Aparte del fuego está la sequía que azota los municipios afectados, la ayuda enviada asciende a Bs 348.058. Lo que está en juego no son solo los bosques de la Chiquitania, sino uno de los pulmones de la humanidad”, acotó el gobernador.