Por recomendaciones de los expertos, en quemas de grandes magnitudes se emplea maquinaria pesada para aplicar nuevas técnicas de control del fuego
Se ha empezado a trabajar con dos orugas”, informó Jorge Adriá- zola, responsable de Control de Incendios Forestales de la Gobernación, al referirse al trabajo que se comenzó a hacer en Roboré.Adriázola se refería a la técnica empleada el miércoles cuando el fuego amenazaba la comunidad de Limoncito y se puso a trabajar dos orugas con las que se abrió brechas de cinco metros y se logró contener el avance del fuego.Similar trabajo se realizó ayer en el lado sur de la localidad de Roboré, a unos cinco kilómetros de Urucú, donde el fuego avanzaba peligrosamente a la zona poblada, según informó Carlos Ragone, secretario general de la Alcaldía de Roboré, que operaba en la zona.Según Adriázola, además se ha dado la instrucción de que los bomberos, luego de hacer las brechas cortafuego, vean si es necesario ensanchar más las líneas de defensa utilizando la técnica de líneas negras, “que consiste en quemar una franja de unos 100 metros y luego apagarla para que cuando el incendio llegue se pueda resistir el golpe de las llamas”.
Adriázola indicó que está técnica solo puede ser aplicada por bomberos capacitados y experimentados. Hasta Roboré se han desplegado una decena de bomberos con la experticia necesaria, que serán los que guiarán al resto de los brigadistas a la hora de aplicar este método.Incendios activosAyer por la mañana había 58 incendios activos en 12 municipios cruceños y la preocupación estaba centrada en Roboré, San Ignacio, San Matías y Concepción, donde los incendios son de magnitud. La lluvia que cayó por la tarde en Concepción trajo alivio a los pobladores y se esperaba los reportes de las distintas zonas para saber si lograron aplacar los incendios.Desde Roboré, el director de la Unidad de Conservación del Patrimonio Natural de Tucabaca, Richard Rivas, informó de que seis incendios siguen preocupando; uno en la serranía de Santiago; otro en la zona de Santa Rosa (valle de Tucabaca) y tres en la parte sur de Roboré, es decir, cerca de las comunidades de San Pedro y Limoncito.En estas últimas zonas, lo más crítico se vivió la noche del miércoles, aunque no fue necesaria la evacuación de familias, como se dijo extraoficialmente. Sobre los incendios forestales, Adriázola refirió que los reportes oficiales dan cuenta que en San Matías el fuego consumió diez viviendas: una en la comunidad de Ascensión de Frontera, dos en la comunidad de Candelaria y siete en Minador.