Este fue el momento exacto en el que Meghan Markle y Harry decidieron abandonar la familia real británica

La paciencia de los royal tiene un límite, y en el caso de los todavía duques de Sussex, esta fue la gota que colmó la suya.

La reina Isabel II, Meghan Markle, el príncipe Harry, el príncipe Guillermo y Kate Middleton en el balcón de Buckingham.
La reina Isabel II, Meghan Markle, el príncipe Harry, el príncipe Guillermo y Kate Middleton en el balcón de Buckingham.

Como era de esperar, todos los comunicados oficiales que se han publicado desde que Meghan Markle y el príncipe Harry abandonaron la familia real británica han sido amables en el tono y muy parcos en datos. Lo último que necesita la monarquía para salir indemnes de una crisis así es avivar el fuego con cotilleos innecesarios.

El problema de esta falta de información es que da lugar a la especulación. Y sobre todo, a que los tabloides que durante años han criticado a Meghan Markle se inventen nuevos bulos disfrazados de noticia para convertir a la mujer de Harry en la única villana de esta historia. ¿Acaso alguien cree que es fácil tomar una decisión así de radical? ¿Qué puedes jugarte tanto por un simple capricho?



La respuesta es clara: no. De hecho, los Sussex vivirían mucho mejor si siguieran dentro de la familia real. Pero claro, todo esto no va de tener ellos una existencia más sencilla, sino de que quien la tenga en un futuro cercano sea su hijo Archie, el único responsable de que el matrimonio haya perpetrado este #Sussexit.

Así lo afirma hoy el medio de noticias TMZ, que tiene un acceso privilegiado a fuentes que no suelen hablar con la prensa y que aseguran que varias personas cercanas a Meghan les han contado el momento exacto en el que los todavía duques acordaron dar un paso atrás como royals para comenzar una nueva vida.

Algo que no sentó nada bien a varias cabeceras, que se pasaron meses criticando a los duques por tomar una decisión que, en su opinión, atentaba contra el derecho a informar de personajes públicos que vivían de los impuestos del contribuyente británico. Al ser sus empleados, el pueblo tenía derecho a saber todo sobre su vida íntima.Un argumento que volvió a repetirse cuando se anunció que Meghan y Harry habían pedido expresamente que el bautizo de Archie también fuera privado y sin cámaras. Algo que agotó la paciencia de los medios ingleses, que rápidamente iniciaron una cruenta campaña de desprestigio contra la pareja que molestó mucho a los duques. Tanto que fue justamente después de ese acto cuando ambos decidieron que ya no querían ser royals.“Meghan y Harry sabían que en el momento en el que fueran financieramente independientes el público ya no tendría derecho a comentar sobre su vida privada”, explica una de esas fuentes en el artículo. Algo que cuadra totalmente con el contenido del primer comunicado que lanzaron anunciando su salida y en el que aparecían exactamente esas mismas palabras: “vamos a trabajar para ser financieramente independientes”.

Fuente: revistavanityfair.es