Bolivia al borde de fase crítica del Covid-19: ¿Por qué se resisten a la cuarentena?

¿Por qué hay personas que se resisten a cumplir la cuarentena justo cuando estamos ingresando a la fase crítica del letal coronavirus en Bolivia? y ¿qué alternativas hay para que se sumen a la mayoría? Seguramente cada uno tiene una explicación para interpretar un comportamiento casi suicida o negador de una pandemia que está arrasando con miles de vidas en el planeta.

Sin embargo, un grupo de analistas coincide en afirmar que la desobediencia tiene su origen en la falta de madurez, empatía y una cultura política que sólo exige derechos y olvida sus obligaciones.



En opinión de la psicóloga social, Esther Balboa, en este momento de crisis sanitaria por el Covid-19, las personas lejos de resistirse a cumplir las restricciones tienen que entender que  “es un tiempo que amerita que maduremos, que veamos la realidad. Esta realidad no es nueva, ya la vivieron en otro tiempo y en otra cultura: solamente viviendo con los valores comunitarios es posible una vida humana”.

Además, en Bolivia nadie recuerda la medicina andina. “Ahí tenemos mucha ciencia”, recordó.   

En tanto, el analista Rolando Tellería considera que la indiferencia a la cuarentena para evitar una tormenta epidemiológica del Covid-19 puede a atribuirse a tres causas: la necesidad económica, la falta de información y la cultura política.

El sociólogo Fernando Salazar afirma que una causa es que “todos demandan derechos y omiten responsabilidades individuales y colectivas”.  

Esther Balboa / psicóloga social

Las restricciones no se cumplen a cabalidad básicamente por dos contextos:

1).- La desobediencia, es lo que machaconamente nos han repetido nuestras generaciones pasadas: al patrón, al patriarca, al dictador… etc. Últimamente se ha puesta de moda “desobediencia civil”.

2).- El individualismo, poco a poco, vamos perdiendo los valores comunitarios, gracias a que se han confundido con los valores del sindicalismo.

Por eso “si no soporto estar en casa, gestionando una vida comunitaria (que no es fácil), qué me importa nada, me salgo, desobedezco al Gobierno, total, qué me van a hacer”. Es una actitud irresponsable e inmadura. 

Rolando Tellería / analista político

En lugares como El Alto, en La Paz; el trópico en Cochabamba y en otros, donde existe una tácita resistencia a cumplir con la cuarentena total y obligatoria confluyen varios elementos para este tipo de comportamientos  y reacciones.

1).- En primer lugar se encuentre el tema económico, que es también de sobrevivencia. Las drásticas medidas y suspensión de actividades les privan de su sustento. Según las últimas estadísticas, seis de cada 10 bolivianos están en el sector informal, por tanto, viven del día. Este tipo de medidas colocan a gran parte de la población en la más absoluta precariedad.

2).- En segundo lugar está el tema de la información. Son poblaciones donde el Gobierno no ha llegado con información adecuada y precisa sobre la magnitud del peligro.

Por tanto, al subestimar el peligro intentan continuar con sus actividades ignorando lo que pueden provocar.

3).- En tercer lugar se ubica la cultura política propiamente dicha. Son poblaciones reacias a la información oficial. También en esencia contestarías y caprichosas.

Si todavía muestran resistencia a la cuarentena total que es fundamental en esta etapa de la pandemia por el interés general y el bien común, al Estado no le quedará otro remedio que aplicar medidas mucho más coercitivas, selectivamente en estas poblaciones como el estado de sitio, o, el extremo “toque de queda”. 

Fernando Salazar / sociólogo  

La posmordernidad en la que vivimos marcada por una sociedad de redes virtuales y los grupos a los que pertenecemos definen nuestros valores, prioridades y comportamiento del día a día.

En esta lógica en sistema democráticos abiertos todos demandan derechos frente al Estado, pero al mismo tiempo se niegan obligaciones que cada uno tiene frente al Estado y los demás ciudadanos.

La actual crisis sanitaria causada por la pandemia del coronavirus sólo en China, país autoritario, logró imponer una cuarentena total e indefinida. Y si bien hubo casos de resistencia, estos fueron reducidos y neutralizados mediante la fuerza pública.

De allá en delante las experiencias de otros países afectados por la pandemia fueron y son diversos.

En el caso de Bolivia, se tienen algunas particularidades que hacen a la resistencia de la sociedad de acatar la cuarentena.

1).- La crítica al accionar el Gobierno que no tomó medidas preventivas para evitar que ingresen personas contagiadas, la falta de capacitación del personal de salud, la falta de terapias intensivas y equipo de bioseguridad.

2).- La situación de los trabajadores por cuenta propia que se ven afectados en sus ingresos. De la población que recibe mensajes oficiales como “lávense las manos”, cuando en su realidad no tienen agua en sus fuentes de trabajo (mercados, transporte) ni en sus barrios.

3).- Se instruye usar alcohol en gel  y barbijos, pero las farmacias no tienen estos productos, que se encuentran controlados por los fabricantes, importadores y comerciantes que especulan abiertamente sin la intervención de las autoridades.

El resultado del cumplimiento de la cuarentena será el crecimiento o contención del índice de casos positivos de coronavirus y de muertes por el virus letal. Del cual los principales responsables seremos todos y cada uno de los bolivianos.

Coronavirus: Datos en Bolivia

Hasta el 24 de marzo se tenían 32 casos de Covid-19 en el país, según el siguiente reporte.

18 en Santa Cruz

8 en Oruro

3 en Cochabamba

3 en La Paz

Pandemia: Datos en el mundo

La pandemia que estalló con el coronavirus en Wuhan, en la provincia de Hubei de China, ha provocado ya más de 395.000 contagios en 175 países, incluido Bolivia, y cobrado 17.000 muertes.

 

 

Fuente: lostiempos.com