Se cumplen 2 meses de cuarentena entre carencias, ataque a médicos y corrupción

Se registraron al menos 18 agresiones contra el personal de salud en los últimos 60 días en Bolivia. Regiones y profesionales demandan insumos, reactivos y equipamiento. El caso respiradores causa crisis política.

Anahí Cazas  / La Paz

En dos meses de cuarentena estricta, Bolivia superó los 5.000 pacientes positivos de Covid-19 y todavía no llegó al tope de los casos. Pese a que este tiempo fue previsto para reforzar el sistema público de salud, el país aún sufre por carencias de equipos, ítems e insumos en los hospitales de los nueve departamentos, además está en medio de un escándalo de corrupción por la compra de 170 respiradores con sobreprecio. A este panorama se suman los más de 18 ataques y agresiones a médicos y conflictos sociales en más de seis regiones.



En estos días de cuarentena, Beatriz, vecina de la zona de Villa Victoria, pasó  de la incertidumbre, el miedo y la especulación a la necesidad de volver a la normalidad más allá del riesgo al contagio del coronavirus. “Necesito trabajar”, dijo para explicar que desde hace dos semanas sale a las calles para vender alimentos por las mañanas.

“No es fácil vivir así, ya no se puede aguantar”, agregó. Y esa posición es compartida por muchos bolivianos que viven la mayor crisis sanitaria de la historia del país. Este viernes, Bolivia cumple dos meses de la aplicación de la cuarentena total.

La precaria situación del sistema de salud es todavía un tema pendiente de resolver tras dos meses de cuarentena. La más reciente protesta por  ítems e insumos de bioseguridad se registró ayer jueves en La Paz, donde los médicos y los trabajadores de salud protagonizaron una huelga momentánea de brazos caídos.

“Estamos con los colegas de salud en emergencia. Necesitamos respiradores para los pacientes”, dijo el secretario ejecutivo del Sindicato de Ramas Médicas de la Salud Pública (Sirmes) de La Paz, Fernando Romero. El dirigente aseguró que el sector de salud sufre también por la falta de ítems e insumos de bioseguridad.

El 6 de mayo, autoridades de la Gobernación de Santa Cruz demandaron al Gobierno nacional el cumplimiento de las promesas gubernamentales de   equipos de terapia intensiva y personal.  Al día siguiente, los otros ocho departamentos también alzaron la voz para demandar camas de hospitales para la atención y reactivos para  detectar el Covid-19. A la fecha la situación no cambió y el cumplimiento de las demandas sigue en modo pendiente.

Tal es el caso del departamento de Beni, donde ya se registraron 902 pacientes positivos de Covid-19  y 57 muertos por el virus. Según el Colegio Médico de este departamento, la ciudad de Trinidad está en pleno colapso de su sistema de salud público.

“Teniendo en cuenta el crecimiento exponencial de las cifras de casos confirmados de esta patología, han hecho que nuestros recursos humanos, infraestructuras y equipamientos sean sobrepasados entrando en un colapso del sistema de salud”, se lee en el comunicado emitido por este ente colegiado.

Los profesionales de salud –que marcharon el miércoles en demanda de mejores condiciones en Trinidad- indicaron que hay carencias de medicamentos en las farmacias institucionales y privadas. Los médicos calificaron la situación como un “desastre sanitario” y demandaron ayuda internacional inmediata.

En estos dos meses la instalación de laboratorios y  la entrega de reactivos se convirtieron en una demanda casi “eterna” de cinco departamentos. Potosí sigue con el mismo reclamo y anuncia protestas para este viernes. “Basta de tanta humillación al departamento potosino”, sostuvo a Página Siete el presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Juan Carlos Manuel e indicó que esta semana debían llegar los reactivos para detectar el coronavirus, pero no hay avances. “Como esos insumos nunca fueron entregados, es como si el laboratorio no existiera”, dijo.

 Aún falta para el pico de casos

Este viernes 22 de mayo, el país cumple dos meses de cuarentena y supera los 5.000 pacientes positivos de Covid-19  con 250 muertos por el virus. ¿El  país ya  se llegó al pico más alto?

El 6 de mayo, el exministro de Salud, Marcelo Navajas, dijo que el tiempo “está pisando” a Bolivia con la llegada del coronavirus, por lo que aseguró que cada 10 días se va a duplicar la cantidad de contagiados. Lo que significa que, siendo optimistas, se contará con 10.000 enfermos con Covid-19 hasta fin de mes.

De acuerdo con el presidente del Colegio Médico de La Paz y coordinador entre el Sedes y el  Ministerio de Salud, Luis Larrea, el  país recién llegará al pico más  alto de casos en los meses de junio y julio.

“No  hemos llegado aún al pico más alto  en el país, ni siquiera en el departamento de Santa  Cruz. La curva está en  pleno ascenso y esto da para los meses de junio y julio”, aseguró. “Con la flexibilización  de la cuarentena, la gente tiene que tomar en serio las medidas de prevención y bioseguridad. Caso contrario se pueden multiplicar los casos”, sostuvo.

 

Médicos, víctimas de ataques 

Desde el reporte  de los primeros casos de coronavirus hasta esta semana –hace más de 60 días- se registraron al menos 18 ataques, agresiones y maltratos contra el personal de salud en más de  cinco departamentos. En algunos casos, los médicos se vieron obligados a replegarse por la falta de garantías.

El caso más reciente se registró en las últimas horas en el municipio cruceño de Mairana, donde los médicos y las enfermeras del hospital de esta población se vieron obligados a dar de alta a todos pacientes y se ocultaron ante las amenazas de una turba que  ya  había atacado la posta policial. No fue la primera vez. Hace más de 20 días, varios pobladores agredieron al personal de salud, además destrozaron camillas e implementos dentro del nosocomio.

Ante esa situación, ayer jueves, los profesionales de saludmarcharon para exigir garantías para continuar trabajando en el hospital y demandaron insumos de bioseguridad. “No hay seguridad en este hospital. Pedimos seguridad para resguardar nuestra vida”, dijo el director del establecimiento de salud, Nicolás Cardona. “Piensan que nosotros llevamos el virus, nos tratan muy mal”, comentó otro  médico.

El penúltimo ataque contra el personal médico ocurrió el martes en el municipio paceño de Caranavi. Allí los profesionales de salud – médicos, enfermeras y técnicos- fueron rodeados, amenazados y expulsados por varios pobladores. Al día siguiente, más de 30 galenos junto a  sus familiasfueron replegados a la ciudad de   La Paz.

 Un golpe a la  esperanza

El jueves 14 de mayo, el Gobierno nacional dio una señal de “aliento” con la  llegada de los 170 respiradores al aeropuerto internacional de  Viru Viru de Santa Cruz. Cinco días después este hecho  se convirtió  en uno de los mayores escándalos del gobierno de Jeanine Añez, por el sobreprecio en la compra de esos productos y por su poca utilidad para un país con escasas Unidades de Terapia Intensiva  con respiradores profesionales.

Después de una investigación de Página Siete,  se conoció que los 170 respiradores fueron adquiridos en España  a través de un intermediario. Se  reveló que el Gobierno  pagó por cada respirador básico con accesorios la suma de 28.080 dólares, cuando el costo por unidad directamente de la fábrica es 7.194 dólares.

“Cómo es posible que alguien intente robarle a los bolivianos en pleno sacrificio como el que estamos viviendo”, expresó el martes   Añez.   En este lapso de tiempo, dos altos funcionarios del Ministerio de Salud fueron detenidos. Horas después, el entonces ministro de  Salud, Marcelo Navajas, fue aprehendido y destituido del cargo. Hoy  la exautoridad y al menos cuatro funcionarios enfrentan a la justicia por este caso que deja sin aliento a Bolivia.

Fuente: Página Siete Digital