Sube el petróleo, pero los ingresos en Bolivia no mejorarán en 2020

Josué Hinojosa

En lo que va de mayo, la cotización del petróleo WTI aumentó aproximadamente un 69 por ciento, que le permite bordear los 32 dólares por barril, como consecuencia del retorno a las actividades de las principales economías del mundo y del acuerdo entre los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) de bajar la producción en 10 millones de barriles por día (bpd).



Sin embargo, especialistas consultados por este medio afirman que la recuperación del precio del petróleo no impactará de manera inmediata en el precio del gas natural que exporta Bolivia, cuya fórmula de precio repercute en los ingresos con un rezago de seis meses, de modo que, en caso de mantenerse la recuperación del crudo, los impactos positivos en el país llegarán recién a inicios de 2021.

Según el analista en hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, en caso de continuar la recuperación del precio del crudo en los meses de junio y julio, la cotización del gas boliviano no tendrá mayores efectos sino hasta inicios de 2021. Durante el segundo semestre de la presente gestión, el precio del gas todavía reflejará la drástica caída del precio del petróleo registrada en el primer semestre.

“El precio de exportación del gas natural es muy poco lo que va a poder beneficiarse de los futuros incrementos que puede haber en el precio del petróleo durante esta gestión”, dijo, a tiempo de mencionar que la caída de ingresos por venta de gas en 2020 bordeará los 1.000 millones de dólares en relación a lo contemplado en el Presupuesto General del Estado (PGE).

Por su parte, el analista y exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos opina que la cotización del WTI, al estar en torno a los 30 dólares, continúa siendo baja, lo que implica que el precio del gas que Bolivia exporta a Brasil ronde los 3 dólares por millón de BTU, es decir, casi la mitad del precio registrado en los últimos dos años.

Ríos afirma que hay una recuperación del mercado mundial y que la demanda de petróleo comienza a crecer porque los países están volviendo a la normalidad tras la paralización de actividades por las Covid-19.

“Se está dando un nivel de mercado entre la oferta y la demanda que nos da una señal un poco alentadora, pero yo de ninguna manera celebraría con 30 dólares el barril porque aún es un precio demasiado bajo, especialmente para nuestras exportaciones de gas”, agregó.

El expresidente de YPFB Herland Soliz anunció en abril que, a consecuencia de la caída del precio del petróleo, se registraría una reducción superior al 40 por ciento en los ingresos por venta de gas, un equivalente a 700 millones de dólares.

Al respecto, Ríos afirma que la proyección de Soliz es acertada porque el precio del barril de petróleo se mantiene entre los 25 y 30 dólares y es poco probable que repunte a 50 o 60. En ese contexto, Ríos añade que la reducción de ingresos por venta de gas bordearía los 850 millones de dólares.

VOLUMEN DE VENTA DE GAS ES REDUCIDO

El analista en energías Francesco Zaratti considera que el incremento del precio del barril petróleo WTI puede hacer que la caída de ingresos en Bolivia por venta de gas en 2020 no sea tan drástica como parecía a fines de abril; sin embargo, mencionó que hay que tomar en cuenta que los volúmenes exportados a Brasil todavía son reducidos.

Zaratti señaló que Argentina demanda los 16 millones de metros cúbicos día (MMm3d) correspondientes al mes de mayo, como lo establece la adenda, pero Brasil continúa con una baja demanda que oscila entre 10 y 12 MMm3d incluso con el contrato interrumpible firmado a inicios de mes.

Fuente: lostiempos.com