Casi el 90 % de ancianos del asilo San Roque tiene Covid-19

La infraestructura fue encapsulada y un equipo del personal médico del Sedes ya atiende a los pacientes.

Casi el 90 por ciento de las personas de la tercera edad el asilo San Roque están infectadas con el SARS CoV-2, tras la diseminación masiva que hubo al interior de la infraestructura. Los resultados de PCR obtenidos esta madrugada resultaron positivos a COVID-19 en al menos 44 personas y cuatro indeterminadas, entre mujeres y hombres.



El sábado 20, el personal de salud tomó 62 muestras de PCR a las personas que están al interior con la finalidad de obtener los resultados. Y lo peor se confirmó hoy. Las edades de las personas afectadas por el virus oscilan entre los 60, 80 y 90 años.

Este es el primer caso de afectación masiva en un solo entorno desde que inició la pandemia (23 de marzo) en el Departamento de Potosí.

Desde ayer, domingo 21 de junio, el asilo San Roque fue encapsulado: nadie entra ni sale. Al respecto, el director de Servicio Departamental de Salud (Sedes), Eddy Salguero, informó que se conformó un equipo del personal en salud exclusivamente para el tratamiento de los afectados.

“Esa infraestructura se convertirá en un centro COVID”, aseveró. Aún no se definió qué es lo que harán con las personas asintomáticas. Se prevé trasladarlos a los ambientes de los casos sospechosos de la Casa del Deportista del estadio “Víctor Agustín Ugarte”.

En menos de 24 horas, entre el viernes y sábado, tres ancianos del asilo perecieron por la enfermedad del coronavirus. Los ciudadanos H. M., de 77 años, y O.M., de 66, fueron los primeros fulminados por el SARS CoV-2 por insuficiencia respiratoria. Luego fue el ciudadano identificado como M. M., de 79 años.

En el asilo se desató la alarma porque también otras dos personas, un anciano y una religiosa, dieron positivo a coronavirus. La religiosa se negó a ser trasladada al Centro COVID de la zona de San Clemente y se encerró en su claustro. “De aquí solo voy a salir muerta”, dijo la hermana al personal de salud que pretendió trasladarla.

De acuerdo con la investigación preliminar, hace días una nonagenaria fue internada en una sala del Hospital Daniel Bracamonte. Al parecer, fue atendido por un médico residente que, después de la atención que le brindó, resultó positivo a la enfermedad infecciosa.

Es decir, que el virus fue llevado al asilo una vez que la anciana fue dada de alta, según la hipótesis del Sedes. Se presume que el vector para la propagación del SARS CoV-2 fue la religiosa que atendía a los ancianos.

Fuente: El Potosí