Desinformación, miedo y política: cóctel letal en el trópico cocalero

Dirigentes dicen que no reciben ayuda del Gobierno boliviano, sino acoso. Los médicos están en emergencia.

 Liliana Carrillo V. / La Paz

Miedo. Cada día, María L. teme que el virus entre a su casa, que haya otra  movilización cocalera en  Villa Tunari o que el Gobierno intervenga  su municipio. Miedo. El doctor Carlos Nava teme que los 60 médicos  infectados  en el trópico cochabambino se multipliquen, que la gente siga sin convencerse de la existencia del virus y  que -sin un plan definido- “la catástrofe  se convierta en apocalipsis”.



Junto al coronavirus y a la tensión política, en el trópico cochabambino reina el miedo. En la zona cocalera suben los casos rápidamente.  Hay medio millar de contagiados -de los más de 2.000 del departamento-  y el Sedes reporta  más de 30 fallecidos.

“Son más”, asegura el representante del Sindicato de Ramas Médicas de Salud Pública (Sirmes) de Cochabamba, Carlos Nava: “Lo más grave es que en el  Chapare están ocultando  los muertos; son enterrados en la noche clandestinamente. Y eso ha salido a luz aun sobre las amenazas de las autoridades y dirigencias”.

Esas dirigencias, cocaleras y masistas, aseguran que están organizadas. “Seguimos en el trabajo de conscientización, fumigado,  pero aparecen de manera sospechosa casos en  policías y militares. En el Chapare estamos en emergencia. Sabemos que esta dictadura se inventa cosas con el objeto de intervenirnos para tapar los monstruosos errores que cada día comete el Gobierno”, dice el dirigente de las Seis Federaciones del Trópico, Leonardo Loza.

El doctor Carlos Nava  muestra la previsión  de la curva de contagios en Cochabamba.
Foto:Opinión

Guerra cruzada en  pandemia

La sombra de la intervención está presente por la explosión de casos en la zona. Desde el inicio de la cuarentena, el trópico  fue un  punto de conflicto por protestas contra el Gobierno transitorio, agresiones a médicos e incluso a periodistas. Todo en medio de una batalla preelectoral atizada por declaraciones de Evo Morales  desde Argentina.

“Se ve como si estarían sembrando coronavirus en el trópico”, dijo el expresidente en un tuit. El ministro Arturo Murillo respondió  acusando a Morales de “terrorista”  y el Gobierno incrementó el número de efectivos   policiales y militares.

“¿Hasta dónde más nos van a acosar? Da pena. No hay ganas en la gente porque nos paran amenazando. Este gobierno no se gana el amor del pueblo, sólo le impone miedo”, dice  Álvaro Pereira, vicepresidente de la Fejuve de Chimoré. En su municipio ya se registran 54 casos positivos  de Covid-19.

“Los  que no tenemos nada que ver con el MAS ni con este gobierno vivimos con el Jesús en la boca. Cualquier rato hay marchas de gente sin barbijos, después Murillo amenaza. Lo más preocupante es que no se cumple el autoencapsulamiento y el coronavirus avanza. Están peleando entre ellos y no se ocupan de cuidar la salud de la población”, lamenta María, una vecina de Villa Tunari.

“La biopolítica -que es el conjunto de  recursos para el control, organización y planificación- debe estar a cargo de los gobiernos departamentales y municipales; pero éstos la han pasado  a los sindicatos y a las federaciones cocaleras. Ello causa desinformación, abuso y acoso en el Chapare”, evalúa  Nava.

El “invento” que mata

La noche del miércoles, en una clínica privada de Cochabamba, falleció a causa del coronavirus el alcalde del municipio de Entre Ríos, Aurelio Rojas.  Cuando empezó la pandemia, el burgomaestre dijo que la Covid-19 era un “invento de la derecha y el imperio”.

El anterior lunes, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, informó que el alcalde Rojas se encontraba en estado de coma. “El alcalde de Entre Ríos se burlaba de la Covid-19, decía que era un invento de la derecha y el imperio. En esta jornada (lunes 8 de junio), con mucha pena, debemos lamentar que está internado y en estado de coma”, sostuvo.

La desinformación es otro virus que cunde en medio de la pandemia. “Sigue habiendo autoridades que hacen creer que el virus es una mentira en el trópico, pero también en otras regiones masistas. Desde la misma Asamblea Legislativa hay quienes azuzan con falsedades de que el virus ha sido un invento de la derecha, que los médicos lo estamos inyectando. A ese extremos llega la ignorancia”, sostiene  Nava.

El dirigente cocalero  Loza no está de acuerdo: “Desde el principio la gente sabe que hay Covid. En el trópico han entendido como ha entendido la gente de todo el país. Algún compañero dudaría en un momento pero ya se le ha hablado. El que genera mala información es este gobierno diciendo que la gente no cree”, recalca.

Periodistas agredidos  en  Entre Ríos.

“El 80% de la población  está convencida de que hay virus, el 20% no. La mayoría  usa barbijo, se cuida. La federación se encarga de sociabilizar el riesgo y protección”, dice el representante  de la Fejuve de Chimoré.

Según el responsable de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica del Sedes, Rubén Castillo, la entidad aplica  estrategias de negociación e información en el área rural. “Explicamos para que se erradiquen ideas equivocadas”, dice.

La desinformación, según profesionales de salud, ha motivado también ataques y agresiones al personal médico.  “Tenemos unas ocho denuncias de colegas agredidos  verbal y físicamente, y amenazados de ser quemados cuando cumplían su deber. Son denuncias solapadas, los colegas tienen miedo de ser destituidos, maltratados o agredidos; no sólo en el Chapare, también en otras zonas”, explica el representante del Sirmes.

Sin hospitales ni insumos

Iniciado en 2018, el hospital de tercer nivel de Villa Tunari aún no ha sido entregado. Si estuviera en funcionamiento, asegura   Nava, ayudaría mucho en esta crisis. “Ese nosocomio está en obra gruesa, pero sí hay hospitales de segundo nivel en el trópico que no son utilizados porque ni las autoridades municipales ni las departamentales  invierten en salud. También falta una directriz clara del Gobierno central”, sostiene.

“Ayuda del Gobierno no hemos recibido nada, cero; sólo persecución y amenazas. Hay un hospital de tercer nivel en Villa Tunari que en vez de equiparlo lo paralizan”, sentencia   Loza.

“En Chimoré la ordenanza se está respetando pero  hay apoyo nacional. Hay un centro de salud nomás  y no tiene ítems ni medicinas. Fácil es decir que haya encapsulamiento”, añade Pereira.

60 médicos contagiados

De acuerdo a datos del Sirmes, más de 60 trabajadores de salud  del trópico están contagiados. Otra veintena permanece aislado en espera de los resultados de la prueba del Covid-19.

Y son más de 150 en toda Cochabamba. Gran parte de ellos están en Entre Ríos, donde se reportan más de 200 casos y 18 fallecimientos, entre ellos el del alcalde.

El Sirmes Cochabamba advierte con el repliegue de todo el personal médico si es que no se dan garantías mínimas de bioseguridad y protección en su trabajo. “Hemos dado un plazo de 72 horas para que las autoridades presenten un plan integral para encarar la cuarentena rígida. De lo contrario, según estudios, los casos llegarán a 5.000 en hasta fin de mes con alta letalidad. Estamos en peligro por la improvisación de todos los niveles de Gobierno”, asegura Nava.

Con más de 30 años de trayectoria, el ginecólogo, salubrista y docente universitario admite que la valentía tiene límites al enfrentar la muerte cada día entre carencias. “Ahí viene el miedo; luego la impotencia y después  la rabia por autoridades que sólo ven sus intereses partidarios, personales y económicos… Y el miedo vuelve”.

Guerra electoral, entre virus y coca

El trópico cochabambino, bastión del Movimiento Al Socialismo),  es centro de una pugna política entre el partido de Evo Morales y el Gobierno transitorio en plena pandemia. El último conflicto se desató con la advertencia del ministro Murillo de cerrar la  radio Kausachun Coca.

Tras la explosión de casos en la última semana, el Gobierno determinó el encapsulamiento de la región. “Gobierno de facto decidió encapsular cinco municipios del trópico que tienen el 25% de contagios de Covid-19 pero no toma recaudos con municipios metropolitanos que reportan 75%. El mayor índice de contagios se registra en oficiales, soldados y cocineros de Fuerza de Tarea Conjunta”, escribió  el expresidente Morales desde Argentina.

El Ministro de Gobierno rechazó las insinuaciones y atribuyó la propagación de casos a las protestas de los seguidores del MAS. Murillo calificó a Morales de “terrorista confeso” y lo acusó de estar “mandando a morir a su gente”.

El 8 de junio, el Gobierno inició el encapsulamiento de la zona el 8 de junio. Los dirigentes  señalaron que ellos habían decidido el encapsulamiento por iniciativa propia y mantuvieron la medida por pocos días. En el interín se produjo el ataque a dos camionetas de YPFB en la zona.

El 11 de junio, en el municipio de Entre Ríos, fueron  amenazados   la periodista de El Deber Soledad Prado y un equipo de la red Unitel conformado por Rodolfo Orellana,  Joel Orellana e Iván Escóbar. Después del incidente, el Gobierno  incrementó el contingente de policías y militares en el trópico.

El más reciente conflicto crece por la advertencia del Ministro de Gobierno de cerrar  las radios comunitarias, como Radio Kausachun Coca (RKC), a la que acusó  de “soliviantar” actitudes de sedición, terrorismo y violencia que derivaron en la destrucción de radiobases o antenas de telecomunicaciones en Yapacaní.

“Estas radios, como RKC, soliviantan la violencia, el terrorismo y la sedición; esas radios deberían ser clausuradas. Normalmente hablan los dirigentes, pero también habla el principal que es Evo Morales”, afirmó Murillo esta semana.

El dirigente Leonardo Loza sostuvo que las federaciones del trópico defenderán su radio. “Ahora amenazan con cerrar la Radio Kausachum Coca, para tapar los monstruosos errores que cada día comete la dictadura. No lo vamos a permitir”, aseguró.

Consultado por la posibilidad de entablar un diálogo ante la crisis sanitaria , Loza dijo: “Dialogar a estas alturas es pérdida de tiempo. Si las autoridades quieren trabajar, que trabajen. Pero sus protocolos son tan largos y tan poco eficientes que en un mes ya no tendrán  efecto. Los cocaleros estamos en emergencia”, recalcó.

 

Covid-19 en trópico
El primer casó se presentó en la zona cochabambina el 10 de marzo. Actualmente los pacientes  positivos  de coronavirus ascienden a medio millar y hay 30 muertos.

10-3 El 10 de marzo se reportó en Chimoré el primer caso positivo de Covid-19. Después se mantuvo el silencio epidemiológico en la zona del trópico  durante un mes, cuando se presentaron nuevos positivos.

Salud El personal médico sufrió agresiones en Villa Tunari al principio de la pandemia. También se registraron bloqueos y movilizaciones en la zona en contra del Gobierno transitorio y demanda de elecciones.

8-06 Ante el incremento de casos en el Trópico se determinó el encapsulamiento. Los dirigentes aseguraron que la medida fue   un autoencapsulamiento

Evo El expresidente Morales sostuvo desde Argentina que el Gobierno “habría sembrado” el virus en el Chapare. En respuesta fue acusado de “terrorista” y de causar la muerte de sus militantes.

11-6 El 11 de junio, en el municipio de Entre Ríos, fueron  amenazados y amedrentados   la periodista de El Deber Soledad Prado y un equipo de la Red Unitel conformado por Rodolfo Orellana,  Joel Orellana e Iván Escóbar.

Edil El pasado miércoles falleció el alcalde del municipio de  Entre Ríos, Aurelio Rojas,a causa del coronavirus. La autoridad  había señalado al inicio de la pandemia que no creía en la existencia del coronavirus.

Fuente: Página Siete Digital