Desde retenciones de pruebas de laboratorio enviadas desde Bélgica hasta falta de gestiones para traer equipos donados en Francia retrasan la llegada de ayuda para luchar contra la pandemia en Bolivia.
Leny Chuquimia / La Paz
En al menos cinco casos, la falta de gestión y transparencia, la burocracia y fines políticos frenaron o retrasaron la llegada de elementos de bioseguridad, equipos médicos y otros para combatir la pandemia de Covid-19. Al avión que se quedó en Asia con 180 toneladas de insumos, los respiradores dejados en un depósito de Madrid y la retención de pruebas donadas se suman en el país los bloqueos a la ayuda y retrasos en las compras.
“En el caso del avión, toneladas de barbijos, gafas, termómetros, gorras, etc., que debieron llegar el 1 de junio a Bolivia y no lo hicieron. Podían haber servido para equipar y proteger a nuestro personal”, denunció la senadora del MAS María Elizabeth Oporto.
El vuelo del escándalo
El 29 de mayo, la DGAC autorizó, a pedido de la empresa ChexAir, la llegada de un avión con miles de unidades de productos de bioseguridad adquiridos por 47 empresas. El 31 de mayo, el vuelo fue cancelado abruptamente, cuando el Airbus A330-203 ya había despegado de China rumbo a Bolivia. La determinación llegó mediante un correo que argumentaba “órdenes superiores”.
La senadora Oporto sostuvo que la cancelación del vuelo impidió la llegada al país de 180 toneladas de insumos de bioseguridad para combatir la Covid-19, cuando son más necesarios. Por eso interpuso ante la Fiscalía General del Estado una denuncia penal contra el ministro de Energías Rodrigo Guzmán, quien presuntamente ordenó anular el permiso del viaje “humanitario”.
Esa aeronave, según denunció el propietario de ChexAir, José Bolívar, transportaba una adquisición realizada por el Ministerio de Energías. Sin embargo, un comunicado de esta cartera negó tal información.
Bolívar aseguró que fue el ministro Guzmán quien dio la orden de cancelar la llegada de ese avión. Conjeturó que el motivo fue evitar otro escándalo por corrupción.
Al respecto, Guzmán señalo que la empresa proveedora Provtec intentó usar el nombre del Ministerio de Energías para ingresar insumos al país. Sostuvo que al no haber una compra gubernamental el vuelo no podía ser humanitario. Esos insumos médicos ahora están en depósitos de China y Egipto.
Sin gestión ni interés
El 10 de junio, Bernardo Tribeño -un boliviano que radica en Francia y es parte del colectivo Unidos por Bolivia- denunció que cinco respiradores para terapia intensiva y un ecógrafo que detecta las lesiones por coronavirus no podían llegar al país, “por falta de interés de las autoridades”.
Estos equipos de donación habían sido obtenidos en una campaña que empezó el 2 de mayo en el país europeo. Fueron entregados el 27 de ese mismo mes a la Embajada de Bolivia en Francia para su traslado al territorio nacional.
Sin embargo por más de tres semanas permanecieron en un depósito de la embajada boliviana en Madrid. El Gobierno no hizo los trámites para que los artefactos llegaran al país.
En el ínterin, pese a la insistencia de los connacionales, se perdieron dos vuelos y los equipos recién llegaron a Bolivia el 18 de junio. La semana pasada los cinco respiradores fueron repartidos al Hospital del Norte de El Alto y nosocomios de Tarija, Trinidad, Oruro y Cochabamba.
Tribeño indicó que en el primer vuelo en el que no viajaron los respiradores sí se embarcaron tres monitores de los que hasta ahora se desconoce el paradero o si ya fueron entregados. Lo último que se supo es que estos equipos estaban retenidos en Aduana.
Retención de pruebas Covid-19
A inicios de mayo, en un momento de alta tensión entre el Gobierno y la Gobernación de Cochabamba -en el que además se disputaban el control del Sedes- la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) gestionó la donación (con ayuda de la Embajada de Bolivia en Bruselas) de 5.000 pruebas rápidas. Estas eran adicionales a otras 5.000 que fueron enviadas para un proyecto de investigación de la entidad.
Los tests llegaron a Santa Cruz en una valija diplomática que fue interceptada por el Ministerio de Salud. De las 5.000 pruebas rápidas sólo se entregaron 2.000 a la casa de estudios superiores. Las otras 3.000 fueron retenidas.
“Me parece abusivo que nos las quiten, ya que la donación es para Cochabamba, parece que no quisieran que haya más pruebas. Deben hacerse a personas asintomáticas para prevenir más contagios”, reclamó la gobernadora de Cochabamba Esther Soria.
Aunque los paquetes venían todos a nombre del científico belga Jean Jaques Letesson, quien gestionó los insumos, el Ministerio de Salud señaló que la ayuda no podía ser sólo para un sector.
“Ya hablando con ellos y entendiendo la emergencia que se vivía en Santa Cruz y Beni, se decidió compartir las pruebas para atender ese momento tan difícil. No hubo ningún problema. Pero también hay que tomar en cuenta que Cochabamba es el tercer departamento más afectado”, explicó el rector de la UMSS Juan Ríos.
Retraso por investigaciones
Hasta la fecha La Paz y El Alto no cuentan con las 500 mil pruebas rápidas que intentan adquirir -de forma conjunta- para reforzar los testeos municipales con laboratorios propios. Esta compra debía ser autorizada por la Aisem como parte de la política del Ministerio de Salud de centralizar toda obtención de insumos.
Debían llegar a inicios de mayo. Sin embargo, cuando las gestiones ya estaban avanzadas estalló el escándalo del presunto sobreprecio en la compra de 170 respiradores ambulantes. Con ello la adquisición de los dos municipios paceños quedó suspendida y a la espera de la reanudación del trámite.
Aunque el Ministerio de Salud anunció que retomó la solicitud de La Paz y El Alto, y prometió la dotación a los municipios, ésta sólo será del 50% de lo planeado. Y no fijó una fecha de entrega.
El contrato del Ministerio de Energías
El contrato de adquisición de insumos de bioseguridad del Ministerio de Energías fue parte de la polémica en el caso del avión al que se le negó la autorización para arribar al país. En el Sicoes este proceso fue publicado el 2 de junio.
La contratación cuenta con dos órdenes de compra: la 401 y la 402. Ambas fueron adjudicadas a la empresa Provtec.
La primera consta de cinco ítems: 800 gafas protectoras, 2.000 máscaras KN95, 722 mamelucos, 800 protectores faciales y 800 guantes no estériles. Todo por 736.770 bolivianos. Data del 9 de abril.
La segunda -la 402- contempla un solo ítem. Éste se refiere a la adquisición de 10 respiradores. El costo total asciende a 2.784.000 bolivianos. El documento data del 22 de abril. En ninguno de los dos casos se adjuntan especificaciones técnicas, propuestas, procedencia u otros datos.
Según las denuncias, estas serían las adquisiciones que se encontraban al interior del avión. Sin embargo, según la documentación publicada en el Sicoes, una fue entregada en abril y la otra fue anulada.
Un acta de recepción del 13 de abril, firmada por tres responsables del proceso pero no por la empresa proveedora, da cuenta de que los insumos de bioseguridad de la orden 401, fueron entregados en conformidad casi dos mes antes del vuelo observado.
Asimismo la nota MEN-01132/VMEEA/PEVD/PERII-0140/2020, firmada por el representante de Provtec Luis Claros M. y el viceministro de Electricidad José Luis Peña confirma que el contrato 402 se dejó sin efecto y con él la adquisición de los 10 respiradores. Se argumenta “caso fortuito presentado por la empresa”. La rescisión se da el 19 de mayo, 10 días antes de la autorización que da la DGAC al vuelo que presuntamente traería la compra ministerial.
Desde Energías se afirmó que no hay compras pendientes con Provtec. El ministro Rodrigo Guzmán dijo que la proveedora intentó usar el nombre del ministerio para conseguir la autorización.
Amenazas para evitar la entrega de ayuda para combatir la pandemia en Llallagua
“Si llegan los ministros tendrán que atenerse a las consecuencias. No creemos que traigan ambulancias, medicinas ni nada de ayuda para el coronavirus, lo que quieren es politizar. No vamos a permitir que vengan a hacer campaña electoral” afirmó en conferencia de prensa el dirigente del ayllu Chullpas Walther Condori.
Junto con el ayllu Sikoyas, los chullpas han realizado una serie de protestas exigiendo la reanudación de clases y actividades económicas. Además, de la renuncia de las autoridades municipales y la realización de elecciones. Aunque muchos dirigentes aseguran que no creen en el coronavirus, exigen que se haga la gestión para su atención.
Las movilizaciones que se extendieron por una semana paralizaron las actividades en la Alcaldía de Llallagua retrasando la dotación de insumos médicos, combustible, salarios de personal de salud y otros. También impidieron la llegada de una comisión gubernamental que llevaría equipos médicos y alimentos.
El alcalde Artemio Mamani, que no está en funciones porque dio positivo a la Covid-19, señaló que las autoridades del MAS fueron relegadas por el Gobierno transitorio. El sector salud se declaró en emergencia por el cambio de autoridades locales a raíz de las protestas realizadas. Advierten que los medicamentos, oxígeno y otros insumos están punto de acabarse.
El jueves el Gobierno entregó equipos y alimentos para Llallagua. El acto se realizó en la ciudad de El Alto.
Coronavirus Bolivia
El 26 de febrero Bolivia reportó sus primeros casos sospechosos de Covid-19, Pero no fue hasta el 10 de marzo que se reportaron los primeros positivos confirmados.
12/3 El Decreto Supremo 4179 del 12 de marzo de 2020 declara a Bolivia en Situación de Emergencia Nacional por la presencia del coronavirus. La cuarentena total nacional no se dicta sino hasta el 22 de marzo.
MarzoEn el primer mes de la pandemia en Bolivia se registran 115 casos de coronavirus y siete fallecidos. Escuelas y universidades permanecen cerradas al igual que las fronteras y las carreteras interdepartamentales.
Abril En abril se reportan los primeros recuperados en diferentes departamentos. En Santa Cruz los casos se disparan. Ese mes se cierra con 1.167 contagios en el país.
Mayo Beni se convierte en uno de los focos de Covid-19. Se reportan positivos en los nueve departamentos. Se anuncia la cuarentena dinámica. El mes se cierra con 10.000 casos.
Junio Se cumplen tres meses de cuarentena, con flexibilización en las últimas semanas para reactivar la economía. Se pone en marcha el transporte público con restricción según número de placas. La curva epidemiológica sube.
Colapso La última semana los reportes dan cuenta de al rededor de 1.000 casos positivos diarios. Los hospitales del oriente están colapsados. Los rastrillajes advierten subregistros.
Fuente: Página Siete Digital