“Hagamos bien las cosas”

Las primeras elecciones municipales en Bolivia se realizaron el 16 de junio de 1985. A partir de entonces transcurrieron 35 años en los que se realizaron nueve procesos electorales:1985, 1987, 1989, 1991, 1995, 1999, 2004, 2010 y 2015.

Desde 1999 hasta 2020 pasaron 21 años; en ellos, caben cuatro gestiones municipales de cinco años. La ciudad de La Paz prácticamente contó con dos alcaldes: Juan del Granado (1999-2010) y Luis Revilla (2010-2020); la ciudad de Santa Cruz con cuatro: Jhonny Fernández – Roberto Fernández (1999-2004) y Percy Fernández – Angélica Sossa (2004 – 2020).

¿Cuántos tuvo en el mismo tempo el municipio de Cercado? 13 alcaldes: Reyes Villa, Gonzalo “Chaly” Terceros, Maritza del Castillo, Édgar Montaño, Rocío Luque Ostria (1999-2004); “Chaly” Terceros, Tatiana Rojas (2004-2010); Edwin Castellanos, Armando Vargas (2010-2015); José María Leyes, Karen Suárez, Iván Tellería y ¿…? (2015-2020). Esto significa que cada alcalde administró, en promedio, 1,6 años la principal ciudad de Cochabamba.



Las últimas elecciones municipal, celebradas en 2015, las ganó en Cochabamba Marvel José María Leyes –del Movimiento Demócrata Social (Demócratas)– con una contundente mayoría de casi el 57% de votos (más de 20 puntos de diferencia sobre el segundo: Lucio Gonzales-MAS 36%). Los Demócratas también obtuvieron seis concejales, de 11 que componen el Concejo Municipal. Su lema de campaña fue: “Hagamos bien las cosas”.

¿Cómo puede explicarse la votación obtenida por Leyes? Podemos mencionar los siguientes factores: 1) Voto castigo contra el MAS que tuvo una pésima gestión municipal con su alcalde Edwin Castellanos; 2) La inhabilitación de la candidatura de Rebeca Delgado; quien contaba con un 37% de preferencia electoral, seguida de Lucio Gonzales con el 28% y en tercer lugar se encontraba Leyes con apenas un 4% (En base a una encuesta realizada del 27 de enero al 6 de febrero de 2015 por Ipsos); 3) El acuerdo político posterior denominado “Por la Unidad y Desarrollo de Cochabamba” suscrito entre Delgado y Leyes en marzo de 2015; 4) La falta de otras opciones electorales serias y 5) El aparente de aire de renovación política y juventud de Leyes; sumados a la memoria corta de evocación y nostalgia de Cochabamba hacia la figura de Manfred Reyes Villa en su época de alcalde.

En su discurso de posesión como alcalde, José María Leyes señaló: “Con la ayuda de Dios y con el apoyo de nuestro pueblo, espero que al final de nuestra gestión hayamos construido una ciudad próspera, justa, ordenada y segura. Más igualitaria en sus servicios básicos, más amable y hermosa para quienes tenemos la fortuna de vivir en ella” (https://www.youtube.com/watch?v=i8eM8kR96Vc).

Y cuando se le preguntó –en una entrevista– “¿Cómo ve a Cochabamba en los próximos cinco años?” Respondió: “La veo ordenada. Una ciudad que haya resuelto sus problemas de transporte, mercados y basura. Que respete las normas, con mucha educación y consideración por el otro”.

Cinco años después podemos comprobar que, a pesar de haber contado con el apoyo de su pueblo (57% de votos y seis concejales), nuestra ciudad no es próspera, tampoco ordenada, peor aún segura. La laguna Alalay se encuentra en coma inducido, la contaminación ambiental ha empeorado y nos ahogamos en basura cuando un grupo de dirigentes decide chantajearnos bloqueando K’ara K’ara.

Gracias a la gestión de Leyes, el comercio informal invadió nuestras vías públicas, los comerciantes construyeron sus casetas (casi 10 mil) sin respetar la normativa municipal y, posteriormente, pactaron con nuestras autoridades municipales para que ignoren lo que estaba pasando. En todo este tiempo no hemos tenido noticias del denominado Llajta Bus, tampoco contamos con una nueva terminal de buses y la que se construye actualmente será paralizada por las graves irregularidades (cortesía de Leyes) en su aprobación.

Más de 600 mil personas (120 mil familias) se abastecen de agua por medio de carros cisternas, y otra cifra importante tampoco cuenta con alcantarillado sanitario; y las unidades educativas se encuentran en pésimas condiciones en lo que a infraestructura y equipamiento se refiere.

“Para mí Dios es todo y estoy absolutamente seguro que llegar a la alcaldía fue un plan de Él. No hubiese ganado si Dios no hubiese querido, eso me queda muy claro”; dijo “el elegido”

Parafraseando al periodista y escritor sueco Jonas Jonasson: “Sin duda alguna; Dios tiene sentido del humor”, Marvel José María Leyes Justiniano es la prueba.