Los contagios de Covid-19 se disparan y la campaña sube de tono

El Gobierno y el MAS intercambian acusaciones por narcotráfico. Mesa denuncia a la presidenta ante el TSE y Murillo comenta que para el expresidente la enemiga es Áñez y no Evo. Camacho reaparece y dice: «todos ustedes representan a la vieja política».

Marcelo Tedesqui

Carlos Mesa y Jeanine Áñez.

La campaña se calienta cuando el contagio de casos de coronavirus se dispara en el país. El ministro de Gobierno, Arturo Murilloy el candidato presidencial por el MAS, Luis Arce, se clavaron hoy la espada de frente con denuncias que señalan que los 14 años del anterior gobierno y el actual, defienden al narcotráfico.



Por su parte, la alianza de Carlos Mesa (CC) atacó los spots de la presidenta Jeanine Áñez por usarlos para promocionarse y pidió al Tribunal Supremo Electoral (TSE) que la sancione. El Gobierno respondió que queda claro que para Mesa y Morales la enemiga es la actual mandataria.

En cuanto a la posición de Creemos, Luis Fernando Camacho, recalcó que el enemigo es la “vieja política” a la que todos sus oponentes representan.

El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, luego de anunciar un secuestro de 173 kilos de cocaína de máxima pureza en Oruro y otros 36 kilos de pasta base, advirtió que estos “golpes al narcotráfico” generan una “conspiración para golpear al gobierno de la presidenta Jeanine Áñez”. 

Murillo advirtió que en 14 años de gobierno de Evo Morales se desmanteló “a nombre de la nacionalización”, la lucha contra el narcotráfico” y que eso significó “darle impunidad a los narcos. Los (narcos) que caían no eran amigos del régimen, eran los que no tenían protección, ahora caen presos todos». Acotó que con su trabajo el gobierno de Áñez hace “un gran daño al narcotráfico y al financiamiento de los partidos políticos que se mueven con sus recursos”.

Por su parte, el candidato del MAS, Luis Arce Catacora manifestó que el Gobierno de Áñez está “absolutamente deteriorado” por los hechos de corrupción y manchado por el “uso indebido de bienes, nepotismo e incremento del narcotráfico”. Aseguró que acciones como la promulgación del Decreto 4272 del Programa Nacional de reactivación del empleo, son para “sumarse unos cuantos votitos”.

CC solicitó este lunes a través de una carta enviada al TSE que instruya que la presidenta Jeanine Áñez suspenda su propaganda electoral “disfrazada” de campaña por el Covid- 19.

Para comunidad Ciudadana, una de estas campañas disfrazadas fue la llamada “donación de salario”, en el que la candidata presidencial Jeanine Áñez señala que ella cede la mitad de su sueldo para ayudar en la lucha contra el coronavirus; y la otra, promocionando el Programa Nacional de Reactivación del Empleo que presentó en días pasados.

Según Carlos Alarcón, delegado de CC, esta difusión no sólo es injusta porque a los otros partidos no se les permite hacer campaña, sino que es ilegal. «Es ilegal porque va en contra de la Ley Electoral y el Reglamento de Propaganda, y además es inmoral porque la presidenta – candidata, usa una desgracia que afecta a todos los bolivianos para promover su imagen».

El memorial presentado por CC al TSE explica que “los contenidos de los spots y las cuñas difundidas por el Gobierno por sus características tienen el objetivo de promover la candidatura de la candidata presidencial de Juntos, para sacar ilícita ventaja en las elecciones del 6 de septiembre frente a los otros candidatos”, detalla un comunicado de prensa.

Carlos Mesa publicó en sus redes sociales que  pasaron 100 días desde que comenzó la cuarentena y «el resultado es muy desalentador, gran parte de la población ha hecho enormes esfuerzos mientras la presidenta sigue gastando plata en propaganda».

Luego de eso, Murillo comentó en Twitter que “queda claro que el enemigo, para Carlos Mesa y Evo Morales es Jeanine Áñez esto solo se explica con el síndrome de Estocolmo. Locura total”.

En la misma red social, poco después, el candidato presidencial por Creemos, Luis Fernando Camacho, replicó al Ministro. “Queda claro que el enemigo del pueblo es la vieja política a la que todos ustedes representan”.

Fuente: El Deber