Rastrillajes en casas encuentran muertos y contagiados ocultos

Las brigadas no tienen equipos para hacer el test de Covid-19. Militares, estudiantes y funcionarios se suman a los equipos que, en algunos sitios, sufren agresiones.

Leny Chuquimia /  La Paz 

Los rastrillajes sanitarios que se realizan casa por casa en diferentes ciudades del país hallaron víctimas fatales y familias enteras  ocultas infectadas con Covid-19. Estos casos no figuran en las estadísticas oficiales. Las brigadas   no tienen la posibilidad de hacer tests y en muchos sitios empezaron su labor   tarde, cuando el contagio ya estaba generalizado.



“Hemos encontrado personas fallecidas en sus casas. Las estadísticas están muy por debajo de la cantidad real de casos”, manifestó la alcaldesa interina de Santa Cruz de la Sierra, Angélica Sosa, en su informe de las primeras jornadas de rastrillaje.

Dicha urbe, hasta el 28 de junio, realizará uno de los operativos más grandes del país. Similares rastrillajes  se llevan a cabo en Trinidad, Cobija, Sucre y El Alto. En esta última urbe la resistencia de algunos vecinos dificulta la labor.

El Alto  empezó con la búsqueda de casos el mes mayo.
Foto:GAMEA

“Estamos teniendo problemas con algunos distritos, donde la población aún se resiste a colaborar, pero continuamos en la labor. Hemos encontrado personas que esconden los casos y familias completas infectadas, incluidos los niños y bebés”, informó el director municipal de Salud de El Alto, José Luis Ríos

De oriente a occidente las visitas puerta a puerta exponen una realidad que escapa a los datos oficiales. Los rastrillajes se realizan  cuando el contagio ya se encuentra en  etapa comunitaria y sin la posibilidad de confirmar los casos por falta de pruebas.

A destiempo y sin pruebas

“El rastrillaje se lo tiene que hacer desde el inicio, porque se trata de identificar los casos sospechosos para aislarlos y cortar la transmisión. Pero cuando ya estamos en una fase muy adelantada y ante la falta  de un testeo masivo, se nos complica la situación”, explicó Juan Pablo Jaldín. Él es médico responsable del proyecto Martixa Telemedicina, que brinda atención gratuita en los principales focos de la pandemia.

Explica que los pacientes sospechosos son tantos, que ya no se los puede aislar  de  forma óptima. Las brigadas identifican los casos y los dejan en los domicilios para que cumplan con las recomendaciones generales de una cuarentena sin un seguimiento.

En Santa Cruz, a las pocas semanas de confirmar los primeros casos, en marzo, los contagios empezaron a multiplicarse hasta que fue difícil determinar de dónde venían. Pese a ello la búsqueda puerta a puerta  llegó casi tres meses después.

Militares  y voluntarios se suman a las brigadas  cruceñas.
Foto:ABI

Durante los primeros cuatro días de rastrillaje en la capital oriental, hasta el miércoles 24 de junio, se llegó  a 318.161 habitantes, en 53.525 hogares de  siete distritos municipales. Según los síntomas que presentaban,  se identificó a 4.164 personas altamente sospechosas de la Covid-19, 4.300 medianamente sospechosas y 18.921 levemente sospechosas.

Lamentablemente, no hay pruebas para todos. Solo 24 pacientes fueron remitidos a   hospitales para su internación y otros 136 fueron atendidos de  emergencia sin ser internados. Se registraron, además, 2.097 casos positivos  ambulatorios.

En el Beni, las brigadas médicas llegaron a los barrios semanas después de que se declarara el desastre departamental  por el colapso de los hospitales. “Hay familias enteras contagiadas con exámenes positivos que no pueden atenderse en un hospital y están en casa. A muchos los atendemos con telemedicina para evitar que se agraven y sacarlos adelante”, explicó Jaldín.

En El Alto, los controles empezaron la primera semana de mayo, cuando se registraron  brotes en ciertas zonas de la urbe. Allí las brigadas identifican a los sospechosos y les realizan las pruebas que -según Ríos- dan positivo en casi la totalidad.

“El hacer  cordones sanitarios donde teníamos los brotes nos ayudó a contener la expansión y a  identificar los casos positivos para hacerles un seguimiento”, indicó el secretario edil de Salud.

Mientras que algunos casos alteños son remitidos a  hospitales y otros al centro de aislamiento departamental en La Paz, algunos permanecen en sus casas. Y representan un riesgo.

En las visitas de seguimiento se evidenció que varios pacientes, pese al diagnóstico, salen de sus casas a realizar diferentes actividades. Uno de ellos al verse descubierto se negó  ser trasladado al centro de aislamiento para su cuidado y amenazó con abrazar a los funcionarios ediles para contagiarlos. Las brigadas de El Alto también  encontraron personas que por temor ocultaban sus síntomas para no ser detectados.

“Nuestro personal ha sufrido  agresiones, pero también hay barrios donde los vecinos colaboran. Ahora vamos a empezar con operativos de este tipo en alianza con ciertos sectores, como los gremiales, para hacer rastrillajes en los mercados”, dijo Ríos.

En toda  Bolivia 

  • Santa Cruz   El rastrillaje se extenderá hasta el 28 de junio. Participan  2.200 personas, de las cuales 1.100 son efectivos de las Fuerzas Armadas. Se pretende llegar a más de 400 mil habitantes.  Cada brigada está conformada por un voluntario y un militar. El ministro de Defensa, Luis Fernando López, calificó al operativo como el más grande e importante de todo el país.
  • Chuquisaca En Sucre y otros municipios se han organizado  brigadas médicas que realizan labores de rastrillaje con el fin de identificar posibles casos y evitar contagios. Se prevé que los equipos de búsqueda puedan realizar pruebas rápidas para confirmar los casos sospechosos lo antes posible.
  • Pando En medio de  conflictos y descoordinación por diferencias políticas, los rastrillajes en Cobija hallaron al menos cuatro casos positivos de Covid-19 por cada cuadra. Allí militares y voluntarios salieron a la pesca de casos positivos sin la posibilidad de hacer pruebas, porque no las hay.
  • Rechazo  Pero no fue la única dificultad en Pando, en la localidad de Puerto Rico la directora del centro de salud, Sonia Ortega, indicó  que durante el gran operativo hubo familias que se negaron a colaborar. “No quisieron abrir sus puertas al personal de salud, lo primero que pedían es que se les entregue medicamentos, pero no se puede hacer la dotación libremente”, indicó  Ortega.
  • Oruro El director del Sedes de Oruro, Henry Tapia, manifestó que el lunes pasado se registró la mayor cantidad de casos de coronavirus en el departamento con 111 positivos. Indicó que   fueron detectados mediante  el rastrillaje casa por casa que se realizó en esa región. Pidió a la población cumplir con las medidas de bioseguridad para evitar más contagios.
  • Tarija Wilson Muriel, de la red de salud de Cercado-Tarija, informó que un rastrillaje de 100 brigadas  identificó un grupo grande de pacientes con síntomas que deben ser testeados  a la brevedad posible.

Piden colaboración de voluntarios y  población

Ante el avance de la pandemia, se ha planeado realizar rastrillajes casa por casa en todos los departamentos del país. Sin embargo, la falta de recursos humanos de salud hace que las autoridades locales acudan a campañas y pedidos de ayuda para reclutar  voluntarios.

El 23 de junio, el municipio de Cercado en Cochabamba lanzó la campaña “Cochavoluntarios”. La convocatoria busca reunir medio millar de  voluntarios, de entre 18 y 45 años, para recorrer la urbe casa por casa y hacer la detección de los contagios.

Por este motivo quienes acudan al llamado no deben tener enfermedades de base, ni haber estado en contacto con alguna persona infectada en las últimas dos semanas. El asesor general de la Alcaldía, Álex Contreras, aseguró que se les dotará de equipos de bioseguridad para precautelar su salud.

Pero como se pide ayuda de los voluntarios, también se solicitó a la población su máximo concurso para poder salir de la crisis. El martes pasado, la ministra de Salud, Eidy Roca, convocó a los  bolivianos y bolivianas  a prestar la mayor colaboración a las brigadas móviles de atención médica y pidió no ocultar a las personas sospechosas de Covid-19.

“Pido que atienda a las brigadas, den la información completa, no oculten sus síntomas, porque esto es lo que le va a salvar la vida a cada uno de ustedes y a sus seres queridos”, recalcó la autoridad de Salud.

Hallazgos que no entran en las estadísticas

Dependiendo del municipio, las brigadas de rastrillaje están conformadas por funcionarios públicos, personal médico, voluntarios de último año de medicina, enfermeras o efectivos de las Fuerzas Armadas.

No siempre cuentan con un equipo de bioseguridad personal y su mayor precaución  es la de atender a las familias desde la calle, a dos metros de distancia de la puerta de cada hogar. Desde ahí  toman la temperatura y hacen preguntas sobre algún síntoma que se haya  podido presentar en el hogar en los últimos días.

En Miraflores  un caso positivo motivó un rastrillaje.
Foto:Archivo / Página Siete

En muchos casos se encuentran a  pacientes graves y se les brinda atención médica para que luego  se confirme o descarte un diagnóstico.

Pero ¿a dónde van los datos obtenidos? En los municipios más organizados sirven para mapear la expansión del virus y tratar de tomar medidas adecuadas para cortar la cadena de contagio. Pero en las cifras nacionales, estas estadísticas no se ven reflejadas.

“Lo que pasa es que a estas alturas el rastrillaje está incompleto. No podemos confirmar los casos sospechosos con pruebas y, por tanto, no entran en las estadísticas, ni siquiera los casos sospechosos hallados  en estas pesquisas”, manifestó el médico   Juan Pablo Jaldín.

Al igual que la alcaldesa interina de Santa Cruz, Angélica Sosa, cree que estos casos dan una idea para una cifra aproximada del avance real de la pandemia en el país.

“Si se contara con estos casos sospechosos y tuviéramos la capacidad de testearlos, las cifras serían muy altas. Yo me animaría a decir que hemos pasado los 30.000 casos positivos hace mucho y seguramente las muertes deben ser el doble”, dijo Jaldín.

Que las brigadas  de rastrillaje  estén encontrando personas que han fallecido en sus casas debe ser una alerta, sostuvo. “Se debe buscar  porque mucha gente muere sin pedir o acceder a la atención médica que debería tener, o sin siquiera haber sido sometido  a una prueba”.

Fuente: Página Siete Digital