Unicef y Fundación Munasim Kullakita fortalecen protección de niñez alteña al equipar a la Felcv y Defensorías

Munasim Kullakita fortalece protección de niñez alteña al equipar a la Felcv y Defensorías

La jefa de protección a la niñez de Unicef Bolivia , Virginia Perez participó de la entrega de los equipos a las Defensorias de la niñez de El Alto.

UNICEF y la Fundación Munasim Kullakita entregaron equipos de computación, muebles, material de escritorio y apoyó la refacción de ambientes de las instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia en El Alto (FELCV) y de la Defensoría de la Niñez (DNA) para que esas instituciones provean atención digna a las víctimas de violencia y delitos conexos. El objetivo es que tanto la FELCV, como la DNA, agilicen su trabajo de protección a la niñez, especialmente de los Distritos 1, 2 y 8 de El Alto. El traspaso de esos insumos se realizó este viernes 19 de junio.

La dotación a la FELCV y DNA fue hecha en el marco del proyecto “Plan de protección de la niñez y adolescencia en efecto del conflicto sociopolítico en Bolivia”, financiada por UNICEF e implementada por Munasim Kullakita, por el cual se fortalecen instituciones que dan a NNA servicios de protección y acceso a la justicia. Las DNA de El Alto recibieron el siguiente equipamiento:



• 8 computadoras portátiles
• 1 impresora con scáner
• 11 discos duros externos
• 2 data show
• Mobiliario (9 escritorios, 9 estantes, 9 muebles de computadora)
• Cartuchos de tóner

Durante los conflictos sociales y políticos que vivió Bolivia entre octubre y noviembre de 2019, las instalaciones de la FELCV y de las DNA alteñas fueron objeto de saqueos y quemas, a consecuencia de ello fue destruida documentación de casos y procesos referidos a la violación de derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (NNA).

El propósito de la alianza UNICEF-Munasim Kullakita es contribuir a la restitución de una cultura de paz, generando en las poblaciones afectadas por la crisis ocurrida en 2020 mecanismos de resiliencia a partir de una comunidad protectora e instituciones estatales reestablecidas y fortaleciendo el Sistema de Protección de la niñez y de la mujer.

En los primeros meses del presente año se llevaron a cabo obras de refacción y se compraron los insumos necesarios, pero debido a la contingencia sanitaria del COVID-19 recién se los entregó a la FELCV de El Alto el jueves 18 de junio y el día de hoy a la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno Autónomo Municipal de El Alto (GAMEA).

Cobertura para 88 mil niñas, niños y adolescentes

A pesar de los daños materiales que sufrieron en 2019 las instalaciones de la FELCV y las DNA, y las dificultades posteriores que estos causaron al trabajo de protección a la niñez, las Defensorías de El Alto continuaron cumpliendo su trabajo pero gracias al equipamiento entregado por Munasim Kullakita se espera que agilicen su trabajo y tengan un mejor manejo en el registro de datos, se dé continuidad al servicio de atención y seguimiento de casos y se modernice el sistema de protección a la niñez.

Con las refacciones y los insumos se fortalecen sobre todo las DNA del Distrito 2 (que involucran a 30.208.636 NNAs); del Distrito 8 (que aglutina a 25.536.087 NNA) y a la Defensoría de Reacción Inmediata de Protección (RIP) del Distrito 1 (donde existen 32.615.058 NNAs). El total de población beneficiaria con servicios adecuados de protección es aproximadamente de 88.359.781 NNA alteñas.

En El Alto también se fortalece a las DNA con apoyo técnico con la contratación de personal capacitado por Munasim Kullakita (3 equipos multidisciplinarios conformados por abogadas/os, psicólogas/os y trabajadoras/es sociales). Esos profesionales apoyan en el ordenamiento de casos, recuperación de expedientes en diversas instancias (Fiscalía, Juzgados, Policía, etc.) y continuidad de los procesos iniciados en los distritos de El Alto mayormente afectados por los conflictos de 2019.

Antecedentes de la Fundación Munasim Kullakita

La Fundación Munasim Kullakita (Quiérete Hermanita), establecida en la ciudad de El Alto, es una obra social promovida por la Iglesia Católica.

Esa fundación trabaja desde 2008 en “problemática de Violencia Sexual Comercial (VSC) en niñas y adolescentes mujeres de 10 a 18 años de edad, y desde el 2012 ampliando su cobertura hacia personas en situación de sufrimiento social (niños, niñas, adolescentes y adultos en situación de calle y de consumo de bebidas alcohólicas y sustancias psicoactivas), implementando la metodología del tratamiento comunitario (ECO2).