Bolivianos en Argentina, entre el temor al Covid-19 y la necesidad de trabajar

Muchos compatriotas deciden no reportar sus síntomas y optan por la medicina natural, con tal de eludir el rastrillaje sanitario y la imposición del confinamiento que mermaría su actividad económica.

 

Página Siete Digital



 

María Mena M.   / Cochabamba

Aunque el Gobierno argentino ofrece a sus habitantes -propios y extranjeros-  las condiciones para tratar a los pacientes con la Covid–19; muchos compatriotas migrantes  en el vecino  país  deciden no reportar sus dolencias y optan por curarse “a lo boliviano” con medicina natural. Y es que a la mayoría  le es imposible dejar de trabajar un solo día.

Argentina ha sido reconocido en América Latina por sus políticas internas para enfrentar la pandemia. Su sistema de salud es gratuito y no está colapsado como el de Bolivia. Pese a ello, muchos miembros de la comunidad boliviana prefieren “callar” con tal de eludir el rastrillaje sanitario y la imposición del confinamiento obligatorio que mermaría su economía.

Las  diferencias del sistema de salud y las políticas internas de Bolivia y Argentina para enfrentar al coronavirus se reflejan en las tasas de letalidad  (en personas fallecidas con relación a los contagios detectados). El 25 de julio,  autoridades sanitarias argentinas informaron que ese índice está en torno al 1,85% y 1,9%; mientras que en Bolivia llega  al 4,2%, de acuerdo a la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud.

Consultorio  móvil  Covid  en la zona  San Carlos de La Plata.

“Estaba segura que iba a morir”

“Estuve a punto de morir. Me despedí de mis hijos y mis familiares. Yo estaba segura que iba a morir, pero no quise avisar (a los del Ministerio de Salud de Argentina) porque iban a venir a mi casa y nos iban a revisar a todos (rastrillaje familiar) y nos iban a cerrar el negocio (para que ingresen en cuarentena)”, contó a Página Siete Estela N. , compatriota que se dedica a la importación de zapatillas y vive en un barrio de Buenos Aires.

“Acá en el barrio se contagiaron muchas personas (todos bolivianos), pero ninguno avisó. Se atendieron ellos solos”, añadió Estela.

Orlando Molina -que radica en La Plata desde hace más de 20 años y es propietario de una pequeña cadena de ropa-  está convencido que su familia contrajo la Covid- 19 a principios julio. Entonces, dijo, presentaron  casi todos los síntomas.

Aseguró que la primera en contraer el virus fue su esposa Carmen mientras trabajaba en uno de sus locales comerciales. Ella contagió a toda su familia, aunque solamente ella y Orlando presentaron síntomas –fiebre, dolor de cabeza y congestión nasal- , mientras que la salud de sus tres hijos menores aparentemente no se vio afectada.

“La realidad del boliviano migrante es distinta. Es que acá hay mucha discriminación y estigma y por eso prefiere callar”, dijo Orlando. Precisó que sus malestares surgieron justo cuando el Gobierno argentino decretó otra cuarentena estricta en la capital bonaerense, medida que los obligó a cerrar sus negocios y así pudieron recuperarse en su domicilio.

“Tenía dolor de cabeza y dos días estuve con fiebre. Luego se me fue pasando de a poco. Al principio pensé que era un resfrío, pero los dolores eran muy fuertes”, describió Carmen, la esposa de Orlando.

En  farmacias  de La Plata   no hay  filas ni desabastecimiento.
Fotos: Orlando Molina.

Tratamiento “a lo boliviano”

En Bolivia, muchos enfermos con coronavirus deciden recurrir a la medicina tradicional porque el sistema de salud está saturado; además hay escasez de medicamentos, insumos y equipos y  el personal de salud   mermado no abastece a la demanda. En Argentina la situación es distinta, no obstante, los compatriotas que radican en ese país  prefieren tratarse en casa con remedios caseros antes que acudir a un hospital donde pueden recibir una atención  eficiente y gratuita.

“Se están curando a lo boliviano. Están usando el tratamiento que se sigue en el país, como  los vapores de eucalipto y esos remedios que van circulando en las redes sociales que llegan de allá. Así yo me sané”, explicó Estela.

El pasado 23 de julio, la Asamblea Departamental de Cochabamba aprobó una ley que promueve el uso de la medicina natural como alternativa para el tratamiento de personas con la Covid -19. Esta norma promociona y controla los precios de las plantas medicinales como el eucalipto, la manzanilla y   la wira wira, entre muchas otras.

Igualmente, el 14 de julio el pleno del Senado aprobó el proyecto de ley que autoriza la elaboración, comercialización, suministro y uso del dióxido de cloro para tratar el coronavirus. Esta solución no es reconocida por el Ministerio de Salud, ni la Organización Mundial de la Salud  (OMS) por considerarla tóxica para el organismo.

Bonos y créditos  en Argentina

En marzo, el Gobierno de Argentina dispuso una serie de medidas económicas para paliar el efecto  de la pandemia. Éstas  van desde bonos  hasta créditos a cero tasa de interés en beneficio de todos sus habitantes, incluidos los migrantes bolivianos, que posean el Documento Nacional de Identidad (DNI).

De acuerdo con el portal web del Ministerio de Salud de Argentina, las medidas más destacas son: garantizar el empleo a los que trabajan en empresas afectadas por el coronavirus; un pago extra a las asignaciones; los jubilados y pensionados recibieron un bono económico; fortalecimiento de la construcción y turismo; listado de precios máximos de los alimentos, productos de limpieza, medicamentos e implementos médicos. Además, se lanzó una serie de créditos blandos y se entregó bonos para personas con discapacidad y medidas de fomento a sectores en primera línea, entre otras medidas.

La verdulería  de un paisano en la capital argentina

“Hay diferentes tipos de ayudas según las clases sociales. Las personas con un trabajo informal recibieron un bono de 10.000 pesos (138,5 dólares) por tres meses (abril, mayo y junio). Ese dinero fue para todos, para los residentes y los extranjeros”, explicó Orlando Molina.

Ese bono fue depositado directamente a la cuenta bancaria del beneficiario, para evitar la propagación del virus a través de filas y trámites en las entidades financieras. En Bolivia, el paquete de beneficios lanzado por el Gobierno motivó focos de contagio porque la gente acudió masivamente a los bancos para cobrar la ayuda económica.

Orlando y su esposa pertenecen a la categoría de monotributistas o pequeños contribuyentes en Argentina, por lo que  cada uno pudo acceder a un crédito de 150 mil pesos (2.078 dólares) a cero tasa de interés y con tres meses de gracias. Tienen un año para pagar el préstamo.

“Los 150 mil pesos lo depositaron a nuestras cuentas en tres meses (50.000 pesos cada mes). El único requisito es que ese dinero lo tenemos que gastar con la tarjeta de crédito para artículos de consumo. Eso buscan que haya mayor movimiento de circulante en la economía”, explicó Orlando.

Al cochabambino Francisco Núñez, catalogado como un “gran contribuyente”, su entidad financiera le ofreció un préstamo de 800 mil pesos (11.083 dólares) a una tasa anual del 20%. Lo puede retirar en efectivo y tiene tres meses de gracia. “Es un porcentaje muy bajo y atractivo, ya hice la solicitud del préstamo al banco. De seguro me van a dar”, dijo Francisco.

Atención médica

Respecto a la atención del coronavirus, el Ministerio de Salud de Argentina instruyó que los servicios de salud prepaga (lo que equivale a las cajas de salud en Bolivia) tienen la obligación de realizar gratis los test Covid- 19 a toda persona “sospechosa” o sintomática que lo solicite. Hay unidades móviles, muy aparte de los laboratorios públicos, que ofrecen las pruebas sin costo.

En el país, acceder a una prueba rápida o PCR es un privilegio al que  pocos pueden acceder debido a la limitada provisión de reactivos y los altos costos.

La detección de casos sospechosos es una tarea rutinaria en Argentina. En las calles bonaerenses es común observar brigadas de médicos realizando minuciosos rastrillajes junto a los agentes del orden, según relatan los compatriotas.

No todo es perfecto, aseguran pues también hay reclamos por la tardanza de algunas atenciones, pero no son muchos.

“Te detienen cuando estás en el coche. Lo primero que revisan es si tenés el permiso de circulación. Luego te toman la temperatura y te dan algo para oler (porque un síntoma de la Covid es la pérdida de olfato) y tenés que reconocer qué es. Si fallás te retienen porque sos sospechoso”, relató Orlando.

“Escuché hace poco en las noticias que en Buenos Aires solo el 60% de los hospitales está ocupado por pacientes de coronavirus. No hay colapso como en Bolivia. Los centros de aislamientos ni el 20% están ocupados. Si en caso extremo hubiese saturación, anunciaron que en los hospitales de las  provincias hay bastante espacio”, puntualizó.

Ante la precariedad en la contención del virus y el limitado acceso a los servicios de salud en nuestro país, muchos ciudadanos bolivianos fueron sorprendidos saliendo de los desagües pluviales o túneles de alcantarilla para cruzar la frontera, según el reporte de medios de Santa y Yacuiba.

 Migrar a   Argentina

  • Bolivianos  La colectividad boliviana es la segunda más grande en Argentina luego de paraguaya.
  • Oficiales  Según datos del Censo Nacional de Argentina en 2010, cerca de 350 mil bolivianos viven en ese país.
  • Migrantes  Estimaciones de los propios bolivianos dan cuenta que son más de dos millones de compatriotas los que habitan en Argentina.