Créditos en tiempos de pandemia

BID CREDITOS

Los organismo financieros de crédito tienen códigos de conducta establecidos para atender las solicitudes de los países miembros que los componen. El BID y el FMI nos dicen: “Los países de bajo ingreso soportan, con frecuencia, una deuda externa de gran cuantía. El FMI y el Banco Mundial crearon un marco que busca servir de guía a los países y a los donantes a la hora de movilizar financiamiento para las necesidades de desarrollo y, al mismo tiempo, evitar en la medida de lo posible una acumulación excesiva de deuda en el futuro”



El Marco de Sostenibilidad de la Deuda (MSD)“tiene por objeto guiar las decisiones de los países de bajo ingreso sobre la toma de préstamos de manera tal que las necesidades de financiamiento tengan coherencia con la capacidad de reembolso actual y futura”

En este sentido el MSD tiene los siguientes parámetros: Países con Riesgo bajo, Riesgo moderado y Riesgo alto. Esta clasificación busca que el país deudor tenga parámetros que permitan calificar la deuda tanto interna como externa, con indicadores como el PIB, las Exportaciones y el Ingreso Fiscal.
Riesgo bajo: en el rango del 30 del PIB. El 10 de las Exportaciones, como servicio de la deuda y el 25% de los Ingresos. Riesgo Medio: en el rango del 40% del PIB. El 20% de las Exportaciones como servicio de la deuda y el 30 % de los Ingresos. Riesgo Alto: en el rango del 50 del PIB. El 25% de las Exportaciones como servicio de la deuda y el 35% de los Ingresos .

Dicho esto Bolivia tiene un total de deuda externa al 31 de diciembre 2019 de 11.276,6 millones de dólares (datos BCB) y una deuda publica de 10 mil millones (datos Ministerio de Economía y Finanzas). La deuda total representa el 51% del PIB, el 42% del valor de las exportaciones y el 69% de los ingresos fiscales. Claramente como país estamos en el umbral de Riesgo Alto, sobrepasamos los indicadores aunque por el momento estemos reembolsando la deuda. El FMI considera que: “Cuando el indicador supera el umbral, el país corre el riesgo de experimentar algún tipo de problemas de deuda”

Es importante que se gobierne con transparencia. Esto requiere sincerar la situación económica que tenemos y los riesgos que estamos asumiendo al elevar el volumen de la deuda externa. Tratar de falsear la realidad y afirmar que “todo esta bien” que la estabilidad está garantizada y al mismo tiempo quejarse de lo que hizo el gobierno de Evo Morales en 14 años es un sinsentido. O el expresidente Morales hizo bien las cosas por eso ahora la economía esta bien, o por el contrario se quiere aparentar “normalidad” con fines electorales.

Es cierto que la pandemia ha desquiciado todos los indicadores económicos válidos hasta fines del año pasado y las condiciones de calificación crediticia por los organismos financieros internacionales van a modificar sus marcos de sostenibilidad de la deuda.

Por eso el FMI, BID y CAF han aprobado créditos con carácter de urgencia para paliar los efectos que el mundo está sintiendo. Pero esto no representa que no se deba tener en cuenta a mediano y largo plazo la necesidad de establecer una estrategia de sostenibilidad de la deuda y del crecimiento económico.

Todo esto fue para el MAS en la Asamblea Legislativa algo totalmente desconocido. Nunca preguntaron para qué y por qué su gobierno endeudaba al país cuando tenía seis veces más de ingresos anuales por exportaciones que los gobiernos anteriores. Se limitaban a aprobar deuda externa sin chistar. Cosa curiosa que ahora hayan despertado y de pronto comiencen a preguntar todo lo que se les ocurre sin seguir comprendiendo lo que tratan.

Al punto de creer que desde sus curules pueden decidir el destino de los créditos externos, pueden imponer condiciones y hasta rechazarlos como si Bolivia, ahora, no tendría necesidad alguna de ellos.