El presidente de Kosovo, Hashim Thaçi, ante Corte Penal de La Haya por crímenes de lesa humanidad

El presidente de Kosovo, Hashim Thaçi, llegó a La Haya para comparecer ante la justicia internacional sobre acusaciones de crímenes de guerra durante conflicto armado con Serbia (1998-99).   

De der. a izquierda: Hashim Thaçi, presidente de Kosovo, Ramush Haradinaj, embajador de Kosovo en Alemania y Richard Grenell, exdiplomático de Estados Unidos en Berlín. De der. a izquierda: Hashim Thaçi, presidente de Kosovo, Ramush Haradinaj, embajador de Kosovo en Alemania y Richard Grenell, exdiplomático de Estados Unidos en Berlín.

«Nadie puede rescribir la historia», declaró Thaçi a la prensa delante del tribunal. «Estoy dispuesto a afrontar el nuevo reto y a ganar, por mi hijo, mi familia, mi pueblo y mi país».



El presidente kosovar, Hashim Thaçi, señalado por crímenes de guerra por la justicia internacional, aseguró este domingo que el conflicto llevado a cabo por la rebelión de Kosovo contra los serbios «fue limpia y justa», como declaró a la cadena albanesa Top Channel, antes de volar por la tarde a La Haya para su audición el lunes. Es «el precio de la libertad», agregó.

Thaçi, de 52 años, fue acusado el 24 de junio por los fiscales del Tribunal Especial para Kosovo de La Haya de haber perpetrado crímenes de guerra durante el conflicto con Serbia (1998-99).

Era el antiguo comandante político de la guerrilla independentista albano-kosovar (UCK) que activó la rebelión contra Belgrado hace más de 20 años, cuando Kosovo era una provincia de Serbia. La rebelión «puede que haya cometido errores políticos», pero «no ha violado el derecho internacional bajo ninguna circunstancia», insistió Thaçi.

La OTAN salió a proteger a la población civil

«Kosovo ha sido una víctima. Es cierto que hemos violado las leyes del sistema de Slobodan Milosevic», el hombre fuerte de Serbia en ese momento, «y estoy muy orgulloso de ello como representante del pueblo y como ‘individuo», afirmó.

El último conflicto en la antigua Yugoslavia, la guerra de Kosovo entre las fuerzas serbias y la guerrilla independentista albanesa de Kosovo, causó la muerte de más de 13.000 personas, en su mayoría albaneses. Terminó cuando una campaña occidental de bombardeos obligó a las fuerzas serbias a retirarse.

Un juez debe examinar esas acusaciones contra el presidente kosovar para decidir si se confirman los cargos y se formulan cargos contra él. Thaçi ha dicho que dimitirá «inmediatamente» si las acusaciones son confirmadas formalmente. El diálogo de normalización entre Serbia y su antigua provincia meridional, que ha permanecido estancado durante casi dos años, se está reanudando bajo los auspicios de la Unión Europea.

Tras una reunión telemática el domingo, el presidente serbio Aleksandar Vucic y el primer ministro kosovar Avdullah Hoti se reunirán el jueves en Bruselas.

jov (afp/topchannel)

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Fuente: DW