El padre Mario Pani, de nacionalidad italiana, fue declarado hijo predilecto de Montero tras más de 40 años de servicio en ese municipio. A los 93 años, este sábado, partió de este mundo dejando un gran legado.
Las redes sociales se llenaron de pesar y de mensajes recordándolo, sobretodo en el norte integrado. El gobernador Rubén Costas, a través de su Twitter, lamentó la partida del sacerdote salesiano.
A lo largo de su estadía en el país impulsó la construcción de centros de salud, comedores y templos. Creó proyectos de ayuda para mujeres y muchas más. En 2016 recibió, como homenaje, la Cruz Potenzada.
Fuente: Unitel