La «Barraca Molina» hace féretros para entregar a las familias más necesitadas que perdieron a sus seres queridos a causa de la pandemia.
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El noble gesto de la familia Molina cruzó medios internacionales, luego de que Esteban Molina le pidiera a su padre, dueño de la barraca, que le hiciera féretros a costo, de esa forma empezaron a donarlos y a buscar financiamiento para poder llegar a las familias más necesitadas.
El negocio familiar que fabrica revestimientos de madera y machimbres no se dedicaba a hacerlos, sin embargo, ante la pandemia vieron la necesidad de ayudar a las familias que perdieron a un ser querido y no cuentan con los recursos para comprar un ataúd, «La idea es que la familia pueda enterrar a su ser querido de una forma digna y bajo las creencias que tienen» señala Esteban.
A la semana logran producir 10 ataúdes debido a la complejidad de la elaboración, los cuales son enviados a instituciones que apoyan con los entierros por Covid-19 como la alcaldía cruceña.
Los féretros son sencillos, llevan una cruz tallada en la parte de arriba y sogas gruesas en los costados para poder sujetarlos. De esta forma cada semana la Barraca Molina aporta con su granito de arena, entregando 10 féretros que son donados a quienes perdieron a un ser querido en la batalla contra el Covid-19.