Marcelo Trigo: «Si no hay un pacto social será difícil llevar adelante la política económica»

El titular de Asoban dijo que hasta mayo crecieron los depósitos en $us 1.500 millones y los préstamos están cerca de los $us 400 millones. Afirma que las tasas de interés se mantienen como en 2019

Carla Paz Vargas

En momentos en que la pandemia por Covid-19 trastocó las prioridades en el mundo, el bienestar y las cifras alentadoras se convierten en una buena noticia. Así, revisando datos oficiales podemos decir que en Bolivia el sistema financiero ‘goza de buena salud’ y no se ha contagiado de la crisis sanitaria ni económica. El presidente de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), Marcelo Trigo, conversó con EL DEBER sobre los desafíos que plantea la recuperación económica.



– ¿Cómo está el comportamiento de los depósitos y créditos en la banca a mayo de 2020?

Los depósitos (ahorros del público) han crecido de manera sorprendente e importante en más o menos $us 1.500 millones y la cartera (créditos) aumentaron en cerca de $us 400 millones.

Creo que es una buena noticia que demuestra la confianza de la gente en el sistema financiero.

– ¿Y cómo se explica este crecimiento de depósitos en momentos de crisis sanitaria?

Considero que se explica porque la gente está cuidando más el dinero. Las empresas también tuvieron diferimiento en el pago de sus impuestos. La gente está ahorrando más, pero también muestra la confianza en la banca.

– Y el comportamiento de las tasa de interés en este periodo extraordinario?

Se mantuvo estable. Ya hubo una subida de tasas en 2019, pero este año está en los mismos niveles.

– ¿Se puede hablar de una mejor salud del sistema financiero actual con respecto a 2019?

La salud del sistema financiero no viene de hace uno o dos años, si no de un trabajo de las últimas dos décadas en los que se trabajó en la profesionalización de la gestión y la regulación. El sistema financiero es el sector más transparente, debe publicar sus estados financieros dos veces al año. Eso hace que haya eficiencia y esta situación de la pandemia lo encuentra muy solvente.

El sistema financiero es un efecto de lo que pasa, las reservas crecieron, esas son buenas noticias para el país en general.

– Siempre se hablaba de una sobrerregulación de la banca en Bolivia ¿hubo cambios?

No hubo cambios. La regulación de la banca responde a la Ley 393 de 2013, entonces cualquier cambio en la norma debe venir aparejado de una ley.

Sin embargo, algo nuevo que ha surgido a través de la pandemia han sido algunos cambios digitales como la firma electrónica, eso ayuda a que el cliente abra cajas de ahorro desde su dispositivo en su casa. Estos cambios son positivos, pero no hubo grandes reformas legislativas.

– ¿ Y cómo va la carga impositiva en la banca?

El financiero es el sector más gravado del país y el más alto de Latinoamérica. Eso tampoco ha cambiado.

– ¿Qué desafíos representó la pandemia para el sector y qué lecciones deja?

Los desafíos han sido poder seguir operando con nuestras oficinas porque se debe brindar bioseguridad, dar confianza a los equipos. Entonces, el mantener operativos los servicios financieros en medio de la cuarentena ha representado un gran reto y la banca la está llevando de buena manera.

Sin duda a través de este compromiso es que se ha podido pagar los más de 9 millones de bonos que han llegado a la gente más vulnerable. Entonces, estamos orgullosos de este frente.

– ¿La pandemia aceleró la innovación digital en la banca?

Por suerte, yo diría que la banca ya venía preparada en términos digitales, pero esta pandemia apresuró de manera importante los desarrollos y facilidades que las financieras están brindando a través de su banca digital. Entonces, se aceleraron los productos, servicios e innovación digital.

Mientras que los recursos humanos fueron capacitados para contestar las dudas de los clientes.

– ¿Hubo reducción de personal en la banca como sucedió en otros sectores empresariales?

No hubo reducción de personal. Todos estamos trabajando y cuidando los recursos humanos del sistema financiero.

– ¿Hubo un aumento de gente bancarizada por la pandemia?

Siempre crecen las cajas de ahorro. No se vio un aumento adicional por las circunstancias actuales, pero lo que sí la gente está utilizando más los canales digitales. Eso es bueno para ayudar a la bancarización.

– ¿Creció el uso de tarjetas de débito y crédito por el aislamiento social?

Sí, porque facilita las compras, la gente no tiene que sacar dinero y está operando a través de esos medios. Sin duda pasamos por una época difícil, debemos unirnos porque en momentos de crisis se debe trabajar como sociedad.

– ¿Representa un impacto para el sistema el diferimiento de créditos?

Se hicieron los diferimientos del pago de cuotas de crédito y hay un impacto no solo económico, sino también un cambio en los sistemas. Hay que recordar que esto se hizo a fines de marzo, dos a tres días después de que se decreta la cuarentena. Entonces, se ha trabajado mucho en sistemas y para que el cliente no tenga que ir al banco y darle toda la facilidad para la prórroga de sus préstamos.

– ¿ Y cuál es el avance de esta operación a la fecha?

Es una norma, pero también fue una contribución de la banca. Hay algunos clientes diferidos hasta septiembre, pero también es importante mencionar y aclarar algo, el hecho de que algunos clientes, que sean asalariados y tengan créditos mayores a Bs 1 millón, no significa que la banca les va a cobrar, sino a conversar y entender su situación.

En muchos casos se les reprogramará sus operaciones, incluso más allá de septiembre, porque la banca entiende esta situación complicada y difícil. Hay gente que perdió sus empleos y no van a poder pagar, hay otras empresas con situaciones complicadas. Sin embargo, también hay clientes que mantuvieron sus empleos y entonces, no se puede dar el mismo trato a todos por igual. El hecho de que no se difiera automáticamente no significa que se va cobrar. La banca está siendo muy solidaria y consciente para apoyar a las personas, según sus necesidades.

– ¿Se tomará en cuenta también el historial del cliente?

Por supuesto, porque hay clientes con muchos problemas antes de la cuarentena, y tal vez son buenos clientes se los va apoyar en el sentido de prorrogar sus pagos. Asimismo, fueron diferidos a septiembre los microcréditos.

– Ahora que menciona los microcréditos ¿los bancos ya están derivando recursos del programa estatal de apoyo al empleo?

Muchos de estos programas salieron recién. Todavía no se canalizaron los recursos y estamos esperando que se haga en las próximas semanas.

– ¿Y cómo están los fondos que pretende habilitar el Gobierno para darle mayor liquidez al sistema?

Esto recién se ha anunciado y creo que están yendo en una dirección correcta, pero habrá que ver todavía cómo se reglamente y entender de dónde viene el financiamiento, porque es algo que yo por lo menos no tengo muy claro.

– La norma afirma que los recursos para el Banco de Desarrollo Productivo proceden del Tesoro General de la Nación (TGN)…

Sí, pero yo no sé de dónde saca esos recursos el TGN.

– ¿Qué pasó en otras economías similares a las de Bolivia y qué se puede aprender de esas experiencias para aplicar en el ámbito financiero?

Todas las economías están muy afectadas por el Covid-19. Es un problema mundial, pero lo que vimos es que los paquetes de apoyo para una reactivación en relación al producto interno son más importantes en otros países. Se están canalizando muchos recursos a través de la banca, con garantía del Estado, algo que es muy importante porque permite que los fondos lleguen a las diferentes unidades productivas, ya sea microcréditos o la gran empresa.

– Sin embargo, el problema coyuntural en Bolivia es el ambiente electoral que impide el acceso a recursos…

Sí. Estamos en un proceso muy complejo, donde no solo tenemos la pandemia, sino también una transición política muy complicada. Una de las cosas que sin duda debe suceder en el país, sea quien sea el presidente, es que debemos tener un pacto social, un pacto político, porque si no lo tenemos, será difícil llevar adelante la política económica.

Estamos pasando por una crisis que no se ha visto en 100 años y la situación amerita que todos los bolivianos estemos unidos y vayamos hacia una misma dirección por el bien del país.

– Los organismos hablan de una recesión económica en el país como sucede en todo el mundo por la pandemia, ¿cómo afectará a la banca?

La banca es un reflejo de lo que sucede en la economía. Entonces, si a la economía le va bien a la banca le va bien.

– Pero, ¿cuáles son las perspectivas para 2021 tomando en cuenta los escenarios mundiales?

Reitero diciendo lo que comenté antes. Es muy importante no solo pensar en la economía, sino que como país se haga un pacto político y social para que todos vayamos en la misma dirección. Si ello se logra, como sucedió en el pasado, Bolivia podrá sortear los momentos difíciles y salir adelante. Entonces, para mí hoy el desafío más grande es político.

Fuente: https://eldeber.com.bo