Reapertura poscoronavirus en Perú y Colombia entre dinero y salud: a brote local, decisión local

Perú y Colombia se debaten entre reabrir la economía o regresar a la cuarentena. No hay una fórmula válida para todos. La OPS recomienda decidir de acuerdo a la situación local.    

No hay una fórmula válida para todos. La OPS recomienda decidir de acuerdo a la situación local. No hay una fórmula válida para todos. La OPS recomienda decidir de acuerdo a la situación local.

«El 30 de junio terminó en el Perú la cuarentena estricta, y a partir del 1 de julio estamos en una focalizada en siete regiones», dice a DW la analista peruana Alejandra Dinegro. Esto quiere decir que ahora solo las regiones que presentan mayores niveles de expansión del coronavirus quedan bajo observación especial.



Tras más de 100 días de cuarentena, tanto Perú como Colombia, y la mayoría de los países latinoamericanos, se encuentran ante un dilema: dinero o salud. Tanto las autoridades como las poblaciones están bajo la presión de reabrir la economía o volver a la cuarentena, bajo el riesgo de que la economía se vaya irremediablemente a pique.

Aún no parece existir la fórmula perfecta para retornar a la antigua normalidad. Los pasos hacia la reapertura que a unos les parecen tímidos, son considerados por otros como peligrosos. «En lo que a Lima concierne, ahora podemos salir hasta las 10 de la noche, o sea dos horas más que antes. Además, podremos salir los domingos», agrega la socióloga Dinegro. Pero Perú mantiene aún severas restricciones: «Ni los mayores de 65 años, ni las personas con alguna enfermedad de alto riesgo podrán volver a sus sitios de trabajo, hasta nueva orden».

Los limeños se ingenian su propia protecciónLos limeños se ingenian su propia protección

¿La perfecta suspensión de labores?

¿Qué pasará con ellos? «Unos seguirán realizando su trabajo desde casa y a otros se les aplicará la llamada ‘suspensión perfecta de labores'», explica la investigadora. En el marco del «Decreto de Urgencia», el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo de Perú permite «la suspensión, más no la ruptura del contrato, a los trabajadores, cuando las empresas estén en problemas». Esto quiere decir, según Alejandra Dinegro, que «los trabajadores no recibirán ni salario ni se les pagarán pensiones, hasta cuando las firmas los vuelvan a reintegrar».

La lucha por la subsistencia de las empresas se traspasa a cada trabajador que no puede hacer otra cosa que esperar, a menudo sin recursos. «El gobierno peruano ha entregado cuatro bonos, pero ha habido grandes problemas porque las listas no son actuales, y parte del dinero le ha llegado a los beneficiarios equivocados», dice la socióloga, quien considera que «errores como estos le han hecho perder credibilidad y legitimidad al Gobierno del presidente Martín Vizcarra».

Colombia: ¿día sin vida?

Perú es uno de los países de América Latina más fuertemente golpeados por la pandemia. Según el sitio oficial, sala situacional COVID-19, hasta este 2 de julio había en Perú, un país con 33 millones de habitantes, 288.477 casos positivos de coronavirus y 9.860 personas habían fallecido. En el país quedaban solo 142 camas en UCIs con ventilador disponible.

 

 

En Colombia, por su parte, con 50 millones de habitantes, según el Instituto Nacional de Salud (INS), se registraban hasta este 2 de julio 102.009 casos confirmados, así como 3.470 muertes. En Colombia, a pesar de tener menos casos que Perú, las alarmas han saltado porque en junio la curva de casos y muertes se disparó casi verticalmente.

A pesar de ello, Colombia también está buscando reactivar su economía, en medio de fuertes críticas por medidas como los «viernes sin IVA». Este 3 de julio tiene lugar el segundo día con exención del impuesto agregado. Esta vez, empero, las compras tendrán que hacerse online. Esto, como consecuencia del caos generado el 19 de junio en algunas megatiendas, debido a que muchedumbres no respetaron la distancia social con tal de poder comprar un televisor, supuestamente más barato. Autoridades locales criticaron duramente la medida.

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, le pidió expresamente al presidente Iván Duque cancelar los que llamó «días sin vida». Por otra parte, el epidemiólogo Leonardo Núñez advirtió en Semana que «las consecuencias de dicha acción de reapertura se iban a empezar a sentir justo por estos días cuando se cumplen 15 días del primer día sin IVA».

Por otra parte, la alcaldesa Claudia López de la capital colombiana descartó ordenar nueva cuarentena obligatoria en julio, tras acordar con el gobierno central la instalación de 425 ventiladores más al sistema de salud que estaba cerca de colapsar con más de un 70 % de ocupación en camas UCI.

Solo ventas en Día sin IVASolo ventas en «Día sin IVA»

La OPS pide decidir de acuerdo a la ciudad o región

La puja entre quienes buscan reactivar la economía y entre quienes prefieren esperar ha llevado a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) a tomar cartas en el asunto. «Las reaperturas deben darse cuando la transmisión y muertes están disminuyendo y la ocupación de camas en hospitales es baja. También, cuando existen medidas de salud pública para detectar, rastrear y aislar nuevos casos, y controlar nuevos brotes», son las claras pautas de su directora, Carissa F. Etienne, enviadas a DW por su oficina.

La directora de la OPS recomienda, además, mirar más allá de los datos regionales y nacionales y centrarse en el nivel local: «A menudo escuchamos sobre el número de casos en grandes países como Brasil, México o Estados Unidos sin considerar su gran diversidad social y geográfica. De hecho, conviven múltiples curvas epidemiológicas tanto dentro de nuestra región como dentro de cada país, y las respuestas de salud pública deben adaptarse a estas situaciones específicas».

Por último, Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ve con buenos ojos los pasos de países latinoamericanos para contener el impacto de la pandemia. Aunque el desenlace de la pesadilla del coronavirus en Perú y Colombia es tan incierto como la llegada de una vacuna.

Gurría asegura, en todo caso, que hay dos posibles escenarios: «Si logramos evitar un segundo brote, estimamos una caída de la actividad económica mundial del 6% en 2020. Si por el contrario, un segundo brote lleva a una segunda ola de confinamiento, el PIB mundial podría caer entre el 7% y el 8% este año. En ambos escenarios la recuperación será lenta y la crisis dejará cicatrices en el largo plazo».

(vt)

 

Fuente: DW