Aduana, Comad-ICC Bolivia, Crda SCZ e IBCE suman esfuerzos contra el comercio informal de medicamentos

Reunión interinstitucional contra el contrabando de medicamentos.

IBCE

Con la finalidad de frenar la falsificación, adulteración y contrabando de medicamentos, en especial de los fármacos para la cura del COVID, se unieron la Aduana Nacional (AN), la Comisión de Aduana y Facilitación del Comercio de la Cámara de Comercio Internacional (COMAD-ICC BOLIVIA), la Cámara de Despachantes de Aduana de Santa Cruz (CRDA SCZ) y el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) para anunciar ante la prensa su compromiso para trabajar y coordinar con el fin de realizar acciones conjuntas para frenar este mal. Waldo Ramos, presidente de la Aduana Nacional en la oportunidad dijo, “la unión es la fuerza, las instituciones y empresas debemos comprometernos en el proceso de importación y comercialización, como también en el registro y autorización formal para su importación y comercialización de medicamentos ante las instancias rectoras. La Aduana Nacional, cumple con la ejecución de normativas vigentes para el proceso de importación de fármacos, dejando a las instituciones competentes su comercio interno, hoy las instituciones tenemos una gran tarea”.

Por su parte, Jean Pierre Antelo, presidente de COMAD-ICC BOLIVIA, consideró que la única manera de enfrentar el comercio ilícito es uniendo esfuerzos, realizando una alianza tripartita entre la sociedad civil, el sector privado y el sector público, enfrentando la situación con nuevas tecnologías de control de trazabilidad. De igual manera, el presidente del IBCE, Pedro Colanzi, manifiestó que “no se debe dar un paso atrás en la lucha contra el contrabando de medicamentos, porque nuestro país demanda que la legalidad prevalezca por encima de todo en estos tiempos de pandemia”. Asimismo, Jorge Mendieta, secretario de Hacienda de la CRDA SCZ, argumentó que “el problema es que si la ciudadanía no toma conciencia y si las autoridades no nos sumamos a eliminar este flagelo, eso va conllevar a pérdidas humanas, como intoxicación que ya se vio en los medios”.



“SANTA CRUZ, SE CONVIRTIÓ EN LA PUERTA DE INGRESO DE MEDICAMENTOS”

Roberto Cuéllar, gerente Regional de la Aduana Nacional Santa Cruz, recordó que “en el Capítulo VI de la Ley del Medicamento de Bolivia, se establece el control de calidad de los medicamentos y/o especialidades farmacéuticas importadas o de elaboración nacional, los cuales, deben ser periódicamente analizados y evaluados a fin de controlar su calidad, inocuidad y eficacia, se tienen establecidas medidas específicas a cumplir por las autoridades de Salud”. Así también argumentó, “creo firmemente que se debería fortalecer esta situación, con una inducción hacia lo formal y lo legal, dejando en manos de los que saben esta tarea y no así en manos del mercado libre sin registros formales. Es por esta razón que debemos pedir a la población que recurra al comercio formal para proveerse de cualquier medicamento”.

Por otra parte, afirmó que el flujo del comercio incrementó por la situación del Covid-19, a través de los importadores regulares, como personas naturales que encontraron una oportunidad en ese ámbito, ambos son registrados y habilitados formalmente ante las instancias nacionales como lo exige la normativa actual. “Santa Cruz, se convirtió en la puerta de ingreso de medicamentos e insumos, así como también de equipos que permiten paliar los avatares de la enfermedad generada por el Covid-19, la Aduana, atendió y seguirá en su tarea de control de ingresos de mercancías debidamente autorizadas o bajo normas expresas y especiales, acordes al momento que se vive”.

“EN ÉSTA NUEVA REALIDAD DEBEMOS PENSAR EN NUEVAS TECNOLOGÍAS PARA REALIZAR LOS CONTROLES”

“Hoy sin duda nos enfrentamos a una de las batallas quizás, la más difícil de toda nuestra historia, la pandemia del Covid-19, que ha puesto en riesgo la vida de nuestra gente, amenaza la economía, los trabajos y el empleo; sin embargo, en este momento, no es nuestro único enemigo, ahora nos enfrentamos al tráfico ilícito de medicamentos el cual pone en riesgo la recuperación de nuestros enfermos, el futuro de nuestros hijos y obviamente, el futuro de nuestro país”, expresó el Presidente de COMAD-ICC BOLIVIA.

Asimismo, afirmó que se debe develar las mafias organizadas que generan sin tregua alguna su producción adulterada y falsificada lo más similar al producto original en embalaje, “nuestros controles han quedado obsoletos por la época de pandemia y en ésta nueva realidad, solo dependemos de controles físicos, teniendo la dificultad de desplazar el personal por las cuarentenas, hay que pensar nuevas tecnologías de control”, dijo Antelo.

“REDES SON EL MEJOR ALIADOS DEL MERCADO NEGRO”

Jorge Mendieta, secretario de Hacienda de la CRDA SCZ, explicó que las redes sociales son difíciles de controlar y monitorear ya que son el sitio perfecto para ofertar productos farmacéuticos de cualquier tipo y origen, aprovechándose de la necesidad inminente de la población de conseguir cierto medicamento “se arriesgan a cualquier situación, las redes son el mejor aliado del mercado negro, las usan los falsificadores y contrabandistas, por ser un canal informal”, aseguró.

Enfatizó que si la población está sana mejorará la economía del país y que la población debe verificar la procedencia de sus medicamentos, “puede ser que las farmacias autorizadas no tengan algún producto y los productos alternativos sean falsificados o solo placebos, acudan a su farmacia de confianza y utilicen ese canal”, dijo.

EL NEGOCIO DE LA MUERTE

El presidente del IBCE, Pedro Colanzi, explicó que la problemática de la venta informal/ilegal de medicamentos de contrabando, caducados, adulterados y/o falsificados que, en el mejor de los casos, no tiene ningún efecto terapéutico, pero en el peor de los casos, puede deteriorar aún más la salud y hasta causar el deceso del paciente, es un negocio de la muerte que debe terminar, es por ello que se debe desarrollar una sinergia público-privada, así también con la ciudadanía ya que no se puede jugar con la salud de las personas, “no se puede traicionar la buena fe y abusar de la necesidad económica de la gente”, finalizó.