“Chaskis” tienden puentes entre los pacientes y sus familiares

Trabajo Social impulsa un grupo de intermediarios. Enfermería implementa videollamadas para conectar a enfermos de cuidados intensivos con sus seres queridos.

Fuente: Página Siete

 



Anahí Cazas  / La Paz

Como los chaskis del incario,  funcionarias del Hospital del Norte de El Alto -centro destinado para la atención de casos de Covid-19- corren desde la puerta hasta las unidades del establecimiento, donde con ayuda de las enfermeras llevan  “mensajes color esperanza” a los pacientes. Así se convierten en un nexo entre los enfermos y sus familiares que no pueden ingresar por medidas de bioseguridad.

Según los protagonistas de esta iniciativa, la alerta sanitaria por la Covid-19 generó un gran dolor en cientos de familias, que no pueden ingresar a visitar a sus seres queridos para darles una palabra de aliento, un abrazo o entregar  alimentos y  medicamentos. Ante esta situación, el Servicio de Trabajo Social del Hospital del Norte se organizó  desde el inicio de la pandemia para conformar  los   “chaskis” –un grupo de intermediarios- que tienden un puente  entre los pacientes y las familias.

“Buscamos ayudar a los familiares con información sobre su ser querido;  también recibimos sus encargos, que van desde   una botella de agua hasta cartas. Así buscamos  dar tranquilidad a los pacientes”, dijo a Página Siete   Zenaida Castro,  de la unidad de Trabajo Social del hospital.

¿Cómo se organizan los “chaskis”? Cuatro profesionales de la unidad de Trabajo Social del Hospital del Norte, además de tres auxiliares, conforman los equipos. Para cada uno se designa una cantidad de pacientes -entre 20 y 30-. Los intermediarios se encargan de hacer seguimiento a cada uno de los enfermos y todos los días se concentran en la puerta principal del establecimiento de salud para atender a los familiares de los enfermos que se encuentran internados en distintas unidades.

¿En qué consiste la tarea de los intermediarios? Los “chaskis” tienen entre sus labores  la recepción de las encomiendas de los alimentos, los medicamentos, los implementos de aseo personal y  ropa. Se encargan también de escuchar a los familiares de los pacientes para luego llevar mensajes de motivación.

Con agilidad, los intermediarios visitan las  unidades del hospital. Además, en esos recorridos, cargan bolsas que en muchos casos pueden pasar la cuarta arroba de peso, en muchos casos este paquete sólo pertenece a un paciente.

Además de ayudar a los pacientes y las familias, las trabajadoras sociales coordinan  las altas hospitalarias, facilitan información y orientación acerca de recursos sociales para garantizar una calidad de vida. Dan apoyo y acompañamiento a las personas que perdieron a un ser querido.

“Ángeles de las videollamadas”

Cuando un paciente es internado por Covid-19 no puede recibir vistas y es aislado. Ante esta situación, el personal de enfermería  de Cuidados Intensivos del Hospital del Norte habilitó las videollamadas para comunicar al paciente con sus seres queridos. Según el personal de salud, el objetivo es   dar tranquilidad a la familia y motivar al paciente a seguir luchando por su vida.

“El paciente que se interna a cuidados intensivos verá a su familia cuando salga o tal vez ellos ya no lo vean. No merece  morir solo, no merece ser alejado de su familia. (En la) sala Covid el paciente puede ver a su familia por imágenes,  hablar con ellos,  darles aliento”,  explicó la jefa de enfermería de Cuidados Intensivos  Reymy Rodríguez.

La iniciativa empezó con un celular donado por una de las enfermeras. Los familiares coordinan la hora de la llamada y el personal se encarga de llevar el teléfono al paciente. Así se viven momentos de amor y esperanza dentro del hospital.

Momentos de dolor y  de esperanza

  • Despedidas La jefa de enfermería de Cuidados Intensivos Reymy Rodríguez contó que un paciente tuvo que despedirse de su familia por su avanzada enfermedad. “Nos marcó mucho  lo que le dijo el hijo: ‘Papito,  cuando nos encontremos allá arriba volveremos a cantar los temas que cantábamos en vida’.  Nos marcó mucho porque en el videochat, el paciente se encontró  con sus cuatro hijos”, relató.
  •  Dolor Cuando la familia no puede despedirse con un abrazo, un beso o simplemente con un apretón de manos del ser querido, es cuando el personal de enfermería cumple un rol de apoyo emocional. “Nosotros lo que hacemos es acariciarle la cabecita y sentir que nuestras manos son las manos de sus hijos y mientras ellos hablan, el paciente siente que alguien le toca”, contó Rodríguez.