Defensoría del Pueblo invoca en la vía humanitaria a levantar el bloqueo nacional de caminos

 

La crisis en la que se ha sumergido al Estado Boliviano pareciera que no ha dejado lecciones aprendidas y solo hubieran quedado muertes impunes y divisiones más profundas que fronteras; ni en la misma mesa, edificio, municipio o comunidad podemos vernos como iguales; una realidad aparente nos plantea diferencias que nos decimos son irreconciliables, vemos enemigos y no seres humanos al frente, la pandemia del odio es la que nos está consumiendo.

Resulta evidente que los últimos meses y los últimos años pareciera que guían un desacuerdo y una confrontación permanente, pero ninguna vida humana vale una posición ganada; por ello, es urgente que tomemos conciencia de las pérdidas que pueden darse. Si bien nos encontramos en un punto de quiebre social, la emergencia sanitaria tiene que marcar los mecanismos de demanda y respuesta que deban darse.



La prevención y atención de la COVID – 19 sigue siendo el tema peor tratado es en todo el Estado, situación que se ve agravada por el bloqueo caminero y el discurso de persecución a ultranza que solo muestran irracionalidad respecto al bien colectivo.

La Defensoría del Pueblo, ante esta preocupante realidad manifiesta lo siguiente:

– Llama a las organizaciones sociales, a los hombres y mujeres que se encuentran hoy exigiendo respuesta a sus demandas, a suspender y levantar el bloqueo de caminos como muestra de un acto humanitario, pues se observa que esta medida dilata la llegada de insumos médicos a centros hospitalarios en distintos puntos del país, encarece la canasta familiar que está provocando escasez y especulación de alimentos, que ha provocado que vehículos de transporte pesado permanezcan varados en las carreteras, y deja en el camino a hombres y mujeres que sobreviven y no forman parte de ninguna demanda. La institución Defensorial conoce de la conciencia asumida desde las dirigencias y que estas sabrán reconocer que este perjuicio es latente, y que éste siempre lo padecen aquellas y aquellos que menos recursos tienen.

– Demanda a las autoridades y actores políticos a despojarse de intereses particulares y de poder; en este momento se requiere servidoras y servidores públicos, liderezas y líderes que tengan capacidad de gobernar a la integralidad de hombres y mujeres que componen nuestra Patria, pues no se gobierna para un partido sino para un Estado. No se necesita mano dura, castigo y exclusión, Bolivia necesita diálogo y consenso.

– Exige que el Tribunal Supremo Electoral comprenda y asuma la tarea histórica que es llevar el proceso electoral en Bolivia. Le recuerda que su obligación era evitar la confrontación que hoy sucede en las calles y llegar con las máximas medidas de bioseguridad al proceso eleccionario. En este momento, las decisiones torpemente asumidas están volviendo a llevarnos a un abismo. Si la fecha ya anunciada es el 18 de octubre de 2020, este Órgano debe saber honrar esa respuesta y cumplir con la población.

La Defensoría del Pueblo continuará gestionando, donde se lo permitan, pequeños procesos de diálogo a fin de coadyuvar a responder a las demandas urgentes, y ofrece sus buenos oficios para ir a un diálogo nacional que pueda ser la salida al actual conflicto que enfrenta a la población, no se puede permitir que la vida humana siga siendo el costo de un conflicto político.