La dirección ejecutiva del denominado Pacto de Unidad (la Csutcb y los Interculturales) y de la Central Obrera Boliviana ampliaron sus respectivos mandatos.
Yolanda Mamani Cayo / La Paz
Los dirigentes del denominado Pacto de Unidad y de la dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB), que lideran el bloqueo de rutas -que llegó tener rasgos violentos-, se mantienen en sus cargos prorrogados desde 2019, cuando los ejecutivos del ente matriz determinaron un “silencio sindical” previo a las fallidas elecciones del 20 de octubre de 2019.
Página Siete consultó con exdirigentes y representantes actuales sobre la actual situación de la dirigencia que convocó a las movilizaciones exigiendo que las elecciones se realicen el 6 de septiembre. Todos coinciden en que los actuales dirigentes culminaron su mandato de dos años, como establece el reglamento de la COB y que debería convocarse a un congreso para elegir a nuevos representantes.
El secretario ejecutivo de la Federación de Maestros de Educación Urbana de La Paz Leandro Mamani afirmó que la COB es manejada por “una burocracia sindical”, guiada por intereses políticos del Movimiento Al Socialismo (MAS).
“Esta burocracia sindical, que se ha prorrogado desde la anterior gestión a través de artimañas que han utilizado en el anterior congreso que ha sido financiado por el MAS, lo que ha hecho es sacar un ‘silencio sindical’ para que las organizaciones que estábamos con diferentes demandas con educación, salud, despidos de fuentes laborales, no tengamos la posibilidad de hacer escuchar nuestras demandas al Gobierno”, dijo Mamani.
El dirigente hace referencia al congreso que se realizó en febrero de 2019, cuando la COB, en un ampliado realizado en Cochabamba, decidió aplicar el “silencio sindical”, que impide la realización de elecciones en las federaciones, organizaciones y sindicatos afiliados al ente matriz e impide la convocatoria a congresos extraordinarios.
A esa figura se acogieron otras organizaciones del “Pacto de Unidad”, como la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia que (Csutcb), que en agosto de 2019 argumentó que no se realizó el congreso en junio de ese año para elegir una nueva dirigencia, cumpliendo la determinación de la COB.
“Nosotros hemos acatado una resolución de la COB, que es nuestro ente matriz, que determinó que todos los congresos se postergan”, afirmó entonces el ejecutivo Jacinto Herrera.
En el caso de los Interculturales, el mandato de su dirigencia también fue ampliado. El secretario de Desarrollo Productivo de la Confederación Nacional de Comunidades Interculturales Originarias de Bolivia Felix Ajpi informó que la gestión de la actual dirección se extendió en septiembre de 2019 por un año más, es decir hasta septiembre de 2020.
“En un ampliado se nos ha ratificado por un año más por las elecciones. Nosotros estamos vigentes. Estamos en el tiempo permitido por nuestras bases y dice también el estatuto, que por emergencia se puede ampliar un año o incluso dos años más. Nuestra gestión acaba en septiembre. No estamos fuera de límite”, aseguró Ajpi, quien agregó que por la crisis de salud del coronavirus existe la posibilidad de que su gestión como dirigentes se amplíe por un año más.
El caso de la COB
El Comité Ejecutivo de la COB, liderado por Juan Carlos Huarachi, fue posesionado el 25 de febrero de 2018 para la gestión 2018 -2020, es decir, en febrero pasado culminó su gestión como representante de la COB.
Ángel Mamani, dirigente de la Confederación de Trabajadores Fabriles de Bolivia, estima que esa figura (la ampliación de mandato) impuesta por la dirigencia de la COB perdurará hasta después de las próximas elecciones, cuando la pandemia del coronavirus sea controlada en el país.
Sin embargo, la dirigencia de los fabriles decidió no apoyar a la actual dirigencia de la COB y los dirigentes del Pacto de Unidad en las movilizaciones que protagonizan.
Pedro Montes, exejecutivo de la COB, recalcó que el mandato de los dirigentes es de dos años “y ahí acaba”, y atribuyó la continuidad de los actuales representantes a la crisis sanitaria del coronavirus, pero desconoció la figura de “silencio sindical”.
“No puede haber silencio sindical. Nosotros nos manejamos siempre de frente y de forma transparente porque es la COB”, afirmó el exrepresentante del ente matriz.
José Luis Álvarez, exdirigente del magisterio urbano, dijo que varias gestiones de dirigentes de la COB, desde que el MAS empezó a gobernar Bolivia, hicieron a un lado los intereses de los trabajadores para “alinearse a la política del MAS”, dejando las necesidades de los trabajadores de la COB.
“Estos dirigentes ni siquiera respetan los estatutos porque de acuerdo a los mismos, Huarachi cumplió su gestión sindical en el mes de febrero. Ya se debiera haber llamado a un congreso ordinario”, manifestó Álvarez.
Sócimo Paniagua, dirigente de la Central Obrera Departamental de Santa Cruz, en contacto con Página Siete, afirmó que en un ampliado de la COB a principio de 2020 se cambió la figura de “silencio sindical”, porque ese denominativo “no correspondía”, porque fue observado y criticado por los propios dirigentes afiliados al ente matriz.
“Nosotros lo criticamos, pero no puede haber silencio sindical y se modificó por ampliatoria de mandato. La dirigencia de la COB amplió su mandato por dos gestiones más”, sostuvo el representante.
El dirigente agregó que el principal motivo de la “ampliación“ del mandato fue la crisis político-social que vivía el país producto de las movilizaciones de octubre y noviembre de 2019.
Esta ampliación de mandato corresponde sólo a dirigentes del comité ejecutivo de la COB, y no a los representantes de las centrales obreras departamentales u otras organizaciones afiliadas a la COB, aclaró Paniagua. “Por ejemplo nuestra gestión (COD Santa Cruz) termina en octubre”, manifestó.
En ese marco, Leandro Mamani, dirigente del magisterio de La Paz, y el exdirigente José Luis Álvarez criticaron al Gobierno porque -aseguraron- mediante resolución ministerial habrían reconocido a los actuales dirigentes de la COB liderados por Huarachi.
Este medio intentó comunicarse con Huarachi, para conocer su versión, pero no se tuvo éxito.