Economía, bloqueos, salud y vida

 

Pregunté por mi Perfil de Facebook, sobre cuál de estos temas me aconsejaban escribir: 1) Cómo reactivar la economía del país; 2) El bloqueo como método de lucha; 3) Cuando la salud y la vida no importan. Dado el álgido momento que vive el país -agredido y secuestrado políticamente- con gente muriendo por falta de oxígeno e insumos médicos, producto de los inmisericordes bloqueos en plena pandemia del Covid-19…¿qué creen que respondieron? Un 67% recomendó que hable sobre cómo reactivar la economía -seguramente- por el negativo impacto de más de cuatro meses de cuarentena sobre sus ingresos.



Esta priorización, que me pareció un poco insensible y me sorprendió inicialmente, me llevó luego a recordar que hace unas décadas el Latinbarómetro encuestó a muchas personas preguntando si estaban dispuestas a renunciar a parte de sus derechos, a cambio de que el gobierno las ayudara con su situación económica: sorpresivamente, más del 60% dijo que sí, a fin de mejorar sus finanzas y…¡ojo que esto pasó en varios países que salían de gobiernos militares!

Luego, recordé que al hacer mi Tesis de Maestría en Comercio Internacional -en relación a China, Taiwán, Corea del Sur (en Asia) y Colombia, Chile y Costa Rica (en las Américas) analizando sus políticas públicas desde los años ´50 en adelante- encontré como un rasgo repetitivo que ayudó a su desarrollo, el rol preponderante que jugó el Estado garantizando la continuidad de las mismas -con gobiernos fuertes aunque no necesariamente democráticos- para promover iniciativas empresariales privadas nacionales y extranjeras.

¿A qué viene esto, si el tema es reactivar la economía? Obedece a mostrar qué es lo que más le importa a la gente, pero también, que el éxito económico tiene que ver con la previsibilidad de las reglas de juego, el respeto a las leyes y a las instituciones, lo que no se da cuando unos cuantos quieren imponer sus caprichos por la razón de la fuerza antes que por la fuerza de la razón, provocando zozobra e inestabilidad que atentan contra su desarrollo.

El economista boliviano Carlos Hugo Barbery Alpire, en el interesante artículo “Iniciativas para desfibrilar la economía” publicado por el Centro de Diplomados en Altos Estudios Nacionales, reseña un vademécum de 40 medidas que habría que tomar para un sólido desarrollo de largo plazo. Para ello, el país debería tener la capacidad de ponerse de acuerdo a fin de avanzar con las reformas estructurales necesarias o contar con un gobierno fuerte dispuesto a hacerlo.

(*) Economista y Magíster en Comercio Internacional