En menos de 24 horas, dos alcaldes de la región de los Yungas fallecieron. El primero en perder la guerra contra el virus fue el burgomaestre de Entre Ríos (Cochabamba); le siguió el de Santiago de Huata, en La Paz.
Página Siete / La Paz
Cuatro alcaldes del país murieron como consecuencia de la pandemia de la Covid-19, mientras que las autoridades de La Paz, Cochabamba y Montero se contagiaron. El alcalde paceño Luis Revilla no presenta síntomas, al igual que su par de Cochabamba José María Leyes.
En Santa Cruz, el alcalde de Montero Miguel Ángel Hurtado logró vencer la enfermedad tras un proceso de recuperación y su par de Concepción David Mollinedo se encuentra aislado en su domicilio.
El alcalde del municipio cochabambino de Entre Ríos Aurelio Rojas fue el primero en fallecer por esta enfermedad el pasado 17 de junio, luego de permanecer varios días en terapia intensiva. Su situación se complicó porque padecía enfermedades de base como diabetes e hipertensión.
Rojas fue elegido como alcalde de Entre Ríos en 2014, por el MAS. Antes de asumir el cargo, trabajaba como chofer de transporte público en el Chapare.
Rubén Castillo, del Sedes, dijo que “desde su ingreso el paciente ha permanecido en la unidad de cuidados intensivos, no mostró ninguna evolución favorable. Presentó una falla renal y problemas asociados a la evolución clínica de esta patología y el síndrome metabólico (problemas de obesidad), contribuyeron a su deceso”.
La Asunta y Caranavi
El 2 de agosto, la Covid-19 se cobró la vida del alcalde de La Asunta Reynaldo Calcina Luna. Calcina fue presidente de la Mancomunidad de Municipios de los Yungas del departamento y estaba internado en la clínica Cordes de La Paz, mientras sus familiares pedían plasma hiperinmune para su restablecimiento. Ingresó a terapia intensiva el 21 de julio.
Su amigos y conocidos lo recuerdan por su sencillez y humildad. “Los que te conocimos valoramos tu trabajo, tu partida es un golpe muy duro. Te llevamos en nuestros recuerdos. Nos veremos cuando Jesús retorne otra vez”, dijo Hilda Fernández.
La página del Gobierno Autónomo Municipal de La Asunta publicó un comunicado que destacaba que “lo que nos inculcaste a todos los que fuimos tus colaboradores en la responsabilidad que asumiste, nos hicieron hombres y mujeres de bien”.
En menos de 24 horas, en este mes de agosto murió el alcalde de Caranavi Lidio Roberto Mamani, por complicaciones respiratorias causadas por la Covid-19. Era un comunicador social muy conocido en su municipio y conducía un programa radial. Mamani había logrado un 48% de respaldo en las elecciones municipales de 2015 por el partido Frente Para la Victoria. En febrero de 2018 fue detenido preventivamente por varios procesos instaurados en su contra por el entonces alcalde interino Daniel Paucara, del MAS.
El Alcalde luchó más de dos años, en los que permaneció detenido preventivamente en el penal de San Pedro, para demostrar su inocencia.
Guimer Zambrana Salas, uno de sus colegas, dijo que conoció a Lidio Roberto cuando ambos hacían comunicación en los Yungas. “Siempre que íbamos a Caranavi para alguna transmisión, él siempre solícito, siempre colega, siempre compañero”, dijo.
Santiago de Huata
El alcalde de Santiago de Huata, en la provincia Omasuyos (a 120 kilómetros de La Paz) Reynaldo Huaycho Villca falleció el 27 de julio tras haber “luchado valientemente durante varios días”, según el sitio web Provincia Omasuyos Turística.
Huaycho impulsó desde su municipio la integración con la municipalidad peruana del Centro Poblado de los Uros Chulluni, aspecto que permitió profundizar las relaciones entre estos dos pueblos que viven en los alrededores del lago Titicaca.
“Somos beneficiados por vivir a orillas del lago Titicaca, Huata es el paraíso. Queremos ser un municipio turístico biocultural”, explicaba el Alcalde, que antes de morir trabajó para atraer el turismo interno y externo hacia su municipio.