En Cochabamba más víctimas acusan a líder de una iglesia cristiana por abusos sexuales

LA DEFENSORÍA SIGUE EL CASO Y DENUNCIA A DOS PERSONAS

Funcionarios municipales presentan denuncia contra Miguel A.C. y Roger H. por abuso sexual y encubrimiento, respectivamente. FOTO: Archivo

Funcionarios municipales presentan denuncia contra Miguel A.C. y Roger H. por abuso sexual y encubrimiento, respectivamente. FOTO: Archivo

 

 



Mariela Cossío M. / Cochabamba

El paso de los días ha destapado más hechos de violencia sexual, donde Miguel A.C., exlíder de un grupo de jóvenes de una iglesia cristiana en Cochabamba y exregente de un establecimiento educativo vinculado a la congregación que lleva el mismo nombre, es el presunto autor de vejámenes contra menores de edad.

El 14 de agosto, Octavio F.M., víctima de abuso sexual en su adolescencia, rompió el silencio y denunció públicamente a su agresor Miguel A.C. después de casi 20 años. Ese fue el tiempo que necesitó para sanar y contar su historia con la esperanza de ayudar a otros menores de edad que hubiesen sido agredidos por la misma persona.

Se conoció de tres personas más que presuntamente fueron víctimas del mismo hombre, según datos hasta este miércoles. La directora de Género, Generacional y Familia de la Alcaldía de Cochabamba, Andrea García, informó que el martes esa dependencia recibió llamadas de dos hombres adultos, quienes dieron a conocer que fueron abusados sexualmente por Miguel A.C., cuando eran adolescentes. Asimismo, los padres de familia de la unidad educativa informaron a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) que otro menor de edad fue agredido durante un campamento, en 2018.

“Miguel A.C. habría asistido y compartido actividades con los adolescentes en un campamento e incluso, los denunciantes, hacen mención que este señor promovía juegos muy sexuales y en esa ocasión se habría suscitado un hecho de agresión sexual. La víctima se salió del establecimiento porque no se tomó en cuenta la acusación ni se puso en conocimiento de las autoridades. Han tapado este hecho en el colegio y estaríamos hablando de complicidad”, manifestó.

DOS DENUNCIADOS

La jefa de los Servicios Legales Integrales (SLIM) de la Alcaldía de Cochabamba, Janeth Vargas se apersonó este miércoles al Ministerio Público para denunciar a Miguel A.C. por el delito de abuso sexual y a Roger H., pastor de la iglesia y representante del colegio, por presunto encubrimiento.

“Pedimos que disponga el inicio de las investigaciones preliminares, realizar la imputación formal y de esta forma llevar adelante la etapa preparatoria y se lleve la causa hasta juicio oral, público y contradictorio, pidiendo en sentencia se declare al imputado culpable del delito cometido y en consecuencia se imponga la sentencia máxima prevista por ley. Además, de aplicar la medida cautelar de carácter personal extrema de la detención preventiva en una de las cárceles de Cochabamba, habida cuenta que existe un inminente peligro de obstaculización por parte del denunciado”, señala parte del documento presentado por las autoridades municipales.

La DNA tomó conocimiento del caso de manera formal el 17 de agosto, cuando los padres de familia a través de una nota, firmada por al menos 20 progenitores, pidieron la intervención en el establecimiento a fin de identificar si otros menores de edad fueron víctimas de abuso sexual tras conocer la historia de Octavio.

Roger H. se presentó ayer en oficinas municipales para hacer conocer que el lunes presentó ante el Ministerio Público la denuncia penal contra Miguel A.C., acusado de abuso sexual, solicitando una investigación plena, transparente e imparcial para el esclarecimiento del hecho, su enjuiciamiento y la imposición de la pena máxima que corresponda. Evitó el contacto con los medios de comunicación.

Rosmery Quiroz, una de las abogadas del establecimiento que está llevando este caso, en contacto telefónico, informó que solicitaron la intervención de la DNA para investigar y procesar los hechos que involucran a menores de edad “a los que debe protegerse y respetar su derecho a la privacidad”. Dijo que se están activando todas las instancias y mecanismos legales.

Aclaró que Miguel A.C. no presta ningún tipo de servicio en la unidad educativa y que fue desvinculado antes de que se conozca la denuncia en las redes sociales. El colegio, en un comunicado, pidió la colaboración a los padres para brindar información relacionada a la conducta del agresor, a efecto de que ningún hecho quede en la impunidad y les pidió contactarse con los abogados de un estudio jurídico para denunciar e iniciar las acciones legales, además de coadyuvar en la recuperación de las víctimas.

LA HISTORIA DE OCTAVIO

Él ahora tiene 34 años, pero cuando era adolescente (a sus 14 y 15 años) fue abusado. Asistía a una iglesia cristiana en Cochabamba e ingresó a un grupo de jóvenes, donde Miguel A.C., era el líder y gozaba de la confianza de la congregación. Los miembros de la agrupación eran unidos y pasaban bastante tiempo juntos en ocasiones en la casa del líder, donde algunas veces se quedaron a dormir, manifestó Octavio F.M. en un video que difundió en su cuenta de Facebook, donde relata su historia y su proceso de sanidad.

En una ocasión, el adolescente se quedó a dormir solo en la casa de Miguel A.C., y el agresor aprovechó ese momento para abusarlo sexualmente. “Se aprovechó de mi inocencia, de mi calidad de menor de edad y de su posición de líder (…). Él decidió quitarme la ropa, manosearme y masturbarme. Se imaginarán lo fuerte que eso fue para mí porque no sabía qué hacer o qué decir. Tenía mucho miedo, él era el líder, era mayor de edad y no lo comente con nadie, pero lamentablemente esa atrocidad se repitió varias veces en un rango de dos años, fue un tiempo muy confuso para mí”, contó la víctima.

La víctima sentía miedo, rabia, vergüenza y no sabía cómo reaccionar ante ese abuso. Decidió callarse “por el resto de su vida y llevarse esa historia a la tumba”, pero hace poco más de un año, él confrontó a Miguel A.C. y descubrió que su agresor abusó de otros menores de edad más.

Acudió al líder de la iglesia, el pastor Roger H., y le contó todo lo ocurrido e incluso le mostró una conversación que tuvo con su agresor a través de Messenger como prueba de los múltiples abusos que sufrió y la existencia de otras víctimas. Le pidió que Miguel A.C. dejara de ser el líder de los jóvenes de esa iglesia, cargo que ocupó por casi 30 años. También le encargó que buscara a las víctimas para ayudarlas.

Octavio se sintió “en paz y dejó en manos del Pastor de la iglesia ese asunto”, pero un amigo se contactó con él hace dos meses y le contó que Miguel A.C. también intentó abusarlo. Ambos hablaron con Roger H. y se enteraron que el agresor ya no era más el líder de los jóvenes, pero que la congregación había decidido ocultarlo todo y evitar el contacto con otras víctimas.

“Sentí un llamado de Dios y tenía que hacer esto público porque hay más víctimas afuera y la gente de Cochabamba debe saber que hay un criminal suelto por las calles. Supe que recientemente la iglesia se ofreció a darle apoyo psicológico y espiritual, pero dado que estamos hablando de un pedófilo y un criminal que tiene acusaciones de abusos sexuales desde los años 90 no creo que vaya a funcionar y si lo hiciera tomará un tiempo largo hasta que esa persona cambie, mientras tanto va a estar andando libre”, dijo.

INTERVENCIÓN

LA DNA conformó un equipo multidisciplinario, con 10 psicólogos, especializado en el área de agresión sexual para que intervengan en el caso y puedan identificar si otros niños o adolescentes fueron abusados, pero esto sin generarles “lesión o daño psicológico”.

La Defensoría de la Niñez y Adolescencia del municipio de Cochabamba tiene habilitado la línea gratuita 800140205 para denuncias.