Intensivistas: Marchas, automedicación, falta de hospitales contribuyen a muertes por la Covid-19

Los profesionales de medicina crítica, señalan que la crisis en salud se agudizó en el anterior régimen del MAS.

Sociedad



domingo, 2 de agosto de 2020 · 12:06

Fuente: paginasiete.bo

Carlos Quisbert / Página Siete Digital

Con pesar, los profesionales especialistas en terapia intensiva de Bolivia afirman que no es extraño el incremento de casos y muertes por coronavirus, esto debido a las grandes falencias en el sistema de salud que no ha logrado ser solucionadas en cuatro meses de pandemia.

Observan que las masivas marchas con intereses políticos, la automedicación y la falta de coordinación entre niveles de gobierno influyen aún más en el incremento de la tasa de mortalidad, que hasta ayer registraba 3064 fallecidos pro coronavirus en el país.

Según el reporte epidemiológico del Ministerio de Salud, sólo ayer se confirmaron 2.004 nuevos casos de personas con la Covid-19 y 87 fallecidos. Con esos datos el número total de contagiados se elevó a 78.793 y el número de vidas perdidas subió a 3.064 desde que se reportaron los dos primeros casos registrados en Bolivia, el 10 de marzo.

Ante este panorama, el presidente de la Sociedad Boliviana de Terapia Intensiva, Adrián Ávila, manifestó que no era extraño este incremento de casos y lamentó la falta de resultados en cuanto al trabajo de las autoridades, alcaldes, gobernadores y el Ejecutivo, desde el inicio de la pandemia.

“Hace cuatro meses, en marzo, cuando aparecieron los dos primeros dos casos, la Sociedad Boliviana de Medicina Crítica llamó a una conferencia de prensa sobre la situación real que tenía Bolivia en relación a las camas, (profesionales) intensivistas, la infraestructura y todo el panorama que se ha desencadenado por el coronavirus”, afirmó Ávila.

El profesional aseguró que en ese tiempo no se dieron respuestas apropiadas para contener la pandemia y observó que a esto se suma la desobediencia de las personas que no cumplen con las medidas de bioseguridad. Subrayó que las diferentes movilizaciones convocadas con intereses políticos serán otro factor para el incremento de más casos de la Covid-19 en los siguientes días, lamentó las “campañas de desinformación” sobre automedicación.

La pasada semana, los dirigentes alineados al Movimiento al Socialismo (MAS) promovieron masivas marchas en diferentes departamentos, en protesta por la postergación de las elecciones generales. Por otro lado, en las ciudades se reportan a diario la desobediencia de comerciantes y compradores que incumplen los horarios impuestos para cumplir la cuarentena.

Asimismo, la Policía informó sobre la venta de medicamentos e insumos de limpieza falsificados o con sobre precio, además de la comercialización ilegal de plasma de personas que se recuperaron del coronavirus. En redes sociales abundan las recetas para la fabricación de sustancias para combatir los síntomas o la automedicación con el consumo de determinados alimentos y plantas medicinales.

Ante este panorama, Ávila manifestó que además de esos factores aún se tienen graves falencias en el sistema de salud para atender a los pacientes y frenar el contagio. “En marzo, antes de la pandemia, ya alertamos a las autoridades y a la sociedad en general que las unidades de terapia intensiva (UTI) ya estaban colapsadas”, sostuvo Ávila.

Recordó que se según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), por cada 10.000 habitantes debería haber una cama equipada en terapia intensiva, y en el caso de Bolivia, con esa en esa recomendación y con una población de más de 11 millones de bolivianos, hace cuatro meses debió haber 1.160 camas de terapia intensiva pero sólo se registraban 490 camas en UTI, el  60% eran de clínicas privadas.

Otro aspecto era la falta de profesionales en terapia intensiva, que en todo el país sólo suman 210, la mayoría de ellos trabajan contratados como consultores en línea por el Gobierno central, alcaldías y gobernaciones. “Si usted tiene camas en UTI, pero no hay intensivistas, es como tener un vehículo y no tener chofer. La crisis en salud ya viene de hace 30 años y en el anterior régimen (del MAS) se agravó en los últimos 14 años, con esa lógica de que una cancha de futbol valía igual que un hospital”, cuestionó el profesional.

Afirmó que las declaratorias de cuarentena no ayudaron a frenar los efectos de la pandemia, debido a esa descoordinación que existe entre los niveles de gobierno, pero recomendó que, de darse modificaciones, estas deben tener objetivos y se debe fiscalizar los resultados que propongan las autoridades.

En el caso de La Paz, aún se espera que los alcaldes y autoridades centrales coordinen la fecha para volver a una cuarentena rígida y un rastrillaje general de casos de coronavirus. La medida es rechazada por el Gobernador Félix Patzi, quien manifiesta que es una medida que “deprime” a la sociedad y daña la economía.

En la Gobernación se denunció que los profesionales en salud trabajan con contratos de jardineros y por debajo del nivel salarial y que existe un desorden en cuanto a la asignación de médicos en provincia. Ávila recordó que la mayoría de sus colegas especialistas continúan en instituciones sin ítems y mal pagados.

Para esta semana, los dirigentes de los Ponchos Rojos y de la Central Obrera Boliviana (COB) convocaron a bloqueo de caminos y movilizaciones en La Paz con el fin de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) realice las elecciones en agosto y no en octubre, como se anunció. En tanto, se prevé que el número de personas con Covid-19 se incremente en los siguientes días, como resultados de las marchas de la pasada semana, en las que se confirmó la presencia de personas contagiadas.