Montero controló el virus bajo 5 claves; hay 50% de camas libres

La medicación temprana, las brigadas móviles, la capacitación del personal, la entrega de equipamiento y la medicina tradicional son las principales medidas.

Luis Escobar  / La Paz

 



 

Montero, uno de los municipios más azotados por el virus en los primeros meses de la pandemia, controló la expansión de la Covid-19 gracias a cinco claves: la medicación temprana ante los primeros síntomas, las brigadas móviles que visitaron los hogares, la capacitación del personal de salud, la entrega de  equipamiento a los centros de atención y la medicina tradicional. Ahora, esta ciudad cruceña cuenta con el 50% de las camas libres y la población vuelve poco a poco a la  normalidad.

“Al inicio nos equivocamos. Iniciábamos el tratamiento una vez que salían los resultados del Cenetrop (Centro Nacional de Enfermedades Tropicales) y el laboratorio tardaba hasta 20 días en darnos la información. Cuando queríamos comenzar el tratamiento  (el mismo),  ya no era efectivo”, dijo el director municipal de Salud de  Montero  José Luis Nogales.

Ante esta situación, como primera medida, las autoridades municipales comenzaron con el “tratamiento precoz”  sin tener resultados de las pruebas de laboratorio y la medicación se iniciaba con los primeros síntomas de la enfermedad.  “Eso fue mejorando  porque se redujo el número de pacientes críticos; además, el Servicio Departamental de Salud (Sedes) habilitó el hospital de tercer nivel en área Covid”, añadió.

Montero está  a  50 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz.  Hasta la anterior semana, el municipio acumuló 2.500 pacientes positivos,  97 fallecieron y 719 se recuperaron.  1.660  continuarían  activos.

Nogales recordó que al inicio de la pandemia pasaron momentos “muy duros” porque fallecieron médicos y enfermeras;  además, se contagiaron bioquímicos,  porteros y las personas que sacaban fichas para la atención de los ciudadanos. “Todas las áreas fueron penetradas por la Covid-19 y  en los peores días teníamos cinco muertos por día, no teníamos espacio y la gente hacía fila en las calles porque no había lugar donde atenderla”, añadió el profesional.

Cuando ya pasaron  casi cinco meses de la emergencia, Nogales dijo que el 50% de camas ya se encuentran disponibles. “Nuestros pacientes llegan a siete a ocho internados y ya no es la realidad de hace dos meses, cuando no había espacio”, agregó.

En la primera medida -que es  el inicio de tratamientos de forma inmediata y ante la simple sospecha de la Covid-19-, los médicos comenzaron a distribuir Ivermectina,  que era utilizado como un antiparasitario y abundaba en la zona porque es ganadera. Pero antes realizaron un estudio de este medicamento para determinar su efectividad en humanos. “Buscamos la colaboración de veterinarias que nos dieron este fármaco y lo comenzamos a dar a los pacientes. También compramos medicamentos como Azitromicina e Hidroxicloroquina que fueron distribuidos en hospitales de primer y segundo nivel”, contó Nogales.

La segunda medida fue la conformación de dos tipos de brigadas médicas. Una fue coordinada con el Ministerio de Salud y la Gobernación. La otra con el municipio y se denominaba “Reacción Inmediata” para dotar de medicamentos. Estos equipos realizaron un rastrillaje “casa por casa” para detectar a los pacientes en las primeras etapas de la enfermedad.

Al inicio, los enfermos fueron trasladados a Santa Cruz, pero como la situación se desbordó la capital oriental ya no aceptó a los pacientes del municipio de Montero. Por esa razón, las autoridades municipales  habilitaron espacios de atención a los enfermos Covid-19.

La tercera clave para frenar la ola de casos fue la preparación de un equipo de profesionales dedicado sólo a la atención de pacientes con este mal. “Se contrató a médicos, enfermeras, auxiliares, personal de limpieza y bioquímicos que fueron capacitados antes de que llegue la pandemia. También escuchamos a los colegas médicos para hacer las compras según lo que requerían. Adquirimos barbijos, cascos protectores, gafas, respiradores FP100 y otros insumos necesarios”, afirmó.

La cuarta medida fue mejorar el equipamiento médico. “Nos organizamos y definimos las prioridades. Una de ellas fue habilitar un área específica para la atención de la  Covid. Este espacio fue potenciado con monitores multiparámetros”, explicó.

Como quinta clave, Nogales dijo  que apoyaron  la medicina tradicional  y contó que la población consumió mates de manzanilla, jengibre, jarabes de cebolla y otros remedios caseros.

La normalidad vuelve  poco a poco 

  • Plan El secretario de salud   del municipio de Montero  José Luis Nogales   explicó que las personas ya están más relajadas y entendieron qué es la Covid-19;  además, el personal de salud mejoró en el manejo de casos. “Estimamos que el 60% de la población de Montero ya cursó la Covid-19, pero no lo podemos demostrar con un estudio estadístico. Ayer registramos 2.618 casos y los sospechosos en dos meses eran 500,  ahora sólo suman 132 y eso quiere decir que ya no se debe nada”, concluyó.
  • Establecimiento El centro hospitalario de Monterio  es de tercer nivel y cuenta con 200 camas. Este nosocomio lleva el nombre del doctor y el secretario de Salud de la Gobernación cruceña   Óscar Urenda, quien murió a causa del coronavirus hace unos días.