Rastrillajes y fármacos gratis, entre los tips de 5 municipios que controlan el virus

5 municipios -4 en Santa Cruz y uno en Beni- lograron controlar la diseminación de la enfermedad. En algunos casos cuentan con el 50% de las camas libres y la gente vuelve poco a poco a la normalidad.

Fuente: Página Siete

 



Verónica Zapana S.  / La Paz

 

Cinco municipios -cuatro en Santa Cruz y uno en Beni- se encontraban entre las poblaciones más azotadas y vulnerables en los primeros meses de la pandemia de la Covid-19, pero en las últimas semanas lograron controlar la diseminación de la enfermedad;  además,  en algunos casos cuentan con el 50% de las camas libres y la población vuelve poco a poco a la  normalidad.

¿Qué medidas en común aplicaron para llegar a este escenario tan alentador y de esperanza? Médicos y autoridades locales identifican y comparten al menos cinco tips: Rastrillajes casa por casa para identificar casos, tratamientos inmediatos ante los primeros síntomas y sin esperar el resultado de un  examen de diagnóstico, la entrega gratuita de medicamentos, la realización de pruebas rápidas y la capacitación del personal de salud.

Cuando el virus llegó a Bolivia -los primeros días de marzo- el municipio cruceño de San Carlos, -en especial la localidad Buen Retiro- se encontraba en el ojo de la tormenta porque registró una de las primeras pacientes con la Covid-19 en el país. “Este caso nos ayudó muchísimo para encarar lo que realmente se venía”, recordó cinco meses después el alcalde de esta población  Marco Áñez.

El burgomaestre contó que en ese momento, el municipio se puso en alerta y contrató a médicos y habilitó un establecimiento para los pacientes críticos. “Para eso compramos tanques de oxígeno. Eso fue a tiempo y habilitamos 40 camas”, dijo la autoridad en una entrevista con Página Siete.

Luego de registrar el primer caso, las autoridades de San Carlos decidieron encapsular de inmediato el municipio y gracias a la medida no reportaron nuevos pacientes por al menos 70 días. Después de este tiempo se presentó “una segunda oleada”.

Para ese momento, las autoridades del municipio  y de los hospitales se reunieron, conformaron un Centro de Operaciones Municipal (COEM) y  realizaron un rastrillaje de casos. “El pico más alto lo tuvimos en la primera quincena de junio donde reportábamos hasta dos muertes por día”, contó Áñez.

Durante el rastrillaje, las autoridades del San Carlos entregaron medicamentos como la Azitromicina, Paracetamol, Aspirina e Ivermectina.

“Como municipio compramos Ivermectina y distribuimos (este fármaco) a todos los ciudadanos. Ese medicamento nos ayudó mucho”, indicó.

En la población de San Carlos se realizaron tres rastrillajes, la última se desarrolló hace una semana. “Con ello, podemos indicar que al menos el 30% de la población ya cursó la enfermedad”, aseguró Áñez.

En la población cruceña de San Ignacio se respira ahora un aire de tranquilidad, según vecinos y autoridades. Su alcalde Moisés Fanor explicó que lograron reducir los casos positivos gracias al rastrillaje de las brigadas médicas. “Fuimos el primer municipio que salió  a buscar la enfermedad casa por casa”, dijo a Página Siete el burgomaestre.

Fanor contó que en esa búsqueda activa de casos realizaron pruebas rápidas. “Hicimos esta actividad porque en la primera semana de junio reportamos hasta siete decesos diarios”, explicó. Para evitar más muertes realizaron el rastrillaje para identificar los casos de forma temprana y dar tratamientos inmediatos. “Lo logramos”, sostuvo.

¿Cómo se desarrollaron los rastrillajes en San Ignacio? Las brigadas realizaban visitas casa por casa. El médico hacía una encuesta para conocer la sintomatología de cada uno y si identificaba a un  integrante de una familia, de forma automática se daba medicamentos a todos los miembros de la casa. “Si uno tenía la enfermedad, automáticamente el resto la tenía”, dijo Fanor.

Con este plan, San Carlos registró 2.000 casos medicados, 150 pacientes que dieron positivo por hisopado y más de 1.000 con pruebas rápidas. “Ahora se ha mantenido en una meseta y pese a eso, el municipio aún es calificado por el Gobierno como de riesgo alto”, sostuvo.

José Luis Nogales, secretario de Salud del municipio cruceño de Montero,  coincidió en que el rastrillaje, la dotación de medicamentos y la realización de pruebas rápidas fueron las medidas clave para controlar la transmisión del virus. No fue lo único. Explicó que ejecutaron otras tres acciones, como la contratación de personal de salud específicamente para atender la pandemia,  la capacitación en los hospitales “porque era una nueva enfermedad” y la dotación de Equipos de Protección Personal (EPP).  “Compramos a tiempo esos insumos”, dijo.

Nogales contó que en Montero conformaron dos comités, uno científico y otro epidemiológico. Así concretaron un  solo protocolo de atención. “Eso es muy importante para que todos hablen exactamente lo mismo”, explicó. Indicó que ampliaron además la atención hospitalaria. “En principio se registraron pacientes que se estaban muriendo en la puerta de los hospitales, pero luego habilitaron el hospital de tercer nivel como centro Covid y ahora la situación está controlada”, explicó.

Los resultados de estas medidas se ven en los informes. En junio  se reportaban 90 casos por día y ahora sólo registran ocho por semana, además tienen el 50% de las camas disponibles.

Marcelo Ríos,  director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz, contó que la gran parte de las poblaciones cruceñas están en esa perspectiva. Para la autoridad, el municipio de San Cruz  no es la excepción.

“La estrategia fundamental fue la vigilancia de casos, en fronteras y terminales de transporte y aéreas, lugares donde se realizaron vigilancias de sintomatología”, explicó.

Ríos aseguró que cuando los casos comenzaron a crecer, se instalaron centros de aislamiento y se amplió la capacidad hospitalaria. Se hizo también  el rastrillaje y la entrega de medicamentos. “Si se hallaban casos graves, se los llevaba   (a los centros de atención)”, explicó.

Se ampliaron además de uno a tres los laboratorios públicos. En un principio sólo se tenía  el Cenetrop, pero luego se instalaron centros de diagnóstico en El Remanso y en el Hospital de la Mujer.  Se sumaron dos de la seguridad social y cinco privados.

Según Ríos, en el municipio cruceño se duplicaron además las 90 camas de terapia intensiva e intermedia.

Según los datos del Ministerio de Salud, Santa Cruz tiene cerca de 40. 000  pacientes con coronavirus. El 17 de julio reportó el pico más alto de casos, con  1.241 diarios, pero ahora registra un promedio de 200 casos por día.

En Beni, el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes)  Jorge Gómez  dijo que entre las tareas estratégicas que realizaron para controlar el virus en el municipio de Trinidad, están las visitas domiciliarias y el inicio del tratamiento precoz que permitía que las personas con sintomatología no lleguen a complicarse.

“Eso se visibilizó en las camas de terapia intensiva. Antes las nueve camas estaban llenas, pero ahora sólo cuatro están ocupadas”, explicó Gómez. Indicó además que antes registraban 28 decesos por día y en la actualidad hay días que ya no se hacen entierros en el cementerio Covid.

Gómez explicó que en Trinidad se hicieron dos encapsulamientos continuos, con lo que se logró controlar la enfermedad y se evitó que salga de forma violenta a otros municipios. Pero tras esa medida, el virus llegó a San Borja, San Ramón, San Joaquín, Riberalta, San Ignacio y  Guayaramerín. “En todos esos municipios realizamos la misma tarea y logramos controlar la diseminación masiva del virus para que los servicios de salud no colapsen”, aseguró.