Solo «un cambio de modelo político» podría salvar la industria petrolera de Venezuela

La dramática caída de la explotación de petróleo en Venezuela y las perspectivas de esa industria son analizadas para DW por el Dr. José Toro Hardy, especialista en el tema.

    
Buque iraní Fortune en la refinería de El Palito, cerca de Puerto Cabello, Venezuela.Buque iraní «Fortune» en la refinería de El Palito, cerca de Puerto Cabello, Venezuela.

Describir la actualidad económica de Venezuela no puede excluir el declive en su producción petrolera a pesar de ser el país con las mayores reservas de petróleo en el mundo. El contraste entre la Venezuela del siglo XX y el «socialismo del siglo XXI» ha generado una interesante discusión entre economistas petroleros venezolanos con respecto al rol que ocupa el país en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). En el transcurso de 20 años Venezuela pasó de estar entre los 5 países con mayor exportación de crudo a estar entre los 5 países que menos exportan petróleo,  según el más reciente informe publicado por la OPEP en su página web.



La máxima producción petrolera de Venezuela llegó a 3.8 millones de barriles en 1970, un dramático contraste con los 339.000 barriles que produce hoy día. La caída ha sido tan dramática que algunos economistas argumentan que Venezuela podría ser «descertificada» de la OPEP. Sin embargo, la OPEP no certifica a los países miembros en base a producción petrolera. Aún así, el informe de mercado petrolero que publicó la OPEP en agosto 2020 refleja una Venezuela totalmente distinta al país que fundó esa organización. Alguien que conoce la historia y actualidad del mercado petrolero venezolano es el economista José Toro Hardy quien fue miembro principal del Directorio de Petróleos de Venezuela (PDVSA) entre 1996 y 1999. El Dr. Toro Hardy habló con DW sobre este tema, el impacto y los posibles escenarios de la producción petrolera en Venezuela.

DW: ¿Cómo ha sido la trayectoria de Venezuela en la OPEP desde que se fundó la organización?

José Toro Hardy: Venezuela fue fundadora de la OPEP en 1960. Cinco países  que integraron la OPEP en aquel momento fueron Venezuela, Arabia Saudita, Irán, Irak y Kuwait.  En ese  momento Venezuela aportaba  el 36% de la producción petrolera total de la OPEP, con una producción cercana a los 2,8 millones de barriles diarios. En la década siguiente, la producción petrolera de Venezuela iba aumentando. Ya en 1970 producíamos 3,8 millones de barriles. Ahora bien, cuando llegó el actual régimen a Venezuela, particularmente a partir de los años 2002-2003, despidieron a 20.000 trabajadores que, en promedio había trabajado por 15 años para la industria y que en conjunto acumulaban 300.000 años de experiencia y conocimiento. A partir de ese momento la producción petrolera se estancó. Nunca  más para recuperó el vigoroso crecimiento que traía anteriormente. A partir del año 2008 fueron cambiadas las condiciones en Venezuela. El impuesto sobre la renta aumentó del 35% al 50%,  la regalía, del 16 % al 30%, y la participación del Estado en las empresas petroleras en la empresa mixtas subió hasta el 60% en el caso de la Faja del Orinoco. Coincidió esa decisión con una caída de los precios del petróleo en los mercados internacionales, en conjunto, esas situaciones dieron lugar a una caída brusca de la producción petrolera venezolana y, hoy en día, de acuerdo con el último informe mensual de la OPEP para el mes de julio, Venezuela apenas estaba produciendo 339.000 barriles por día, cuando en 1960, cuando conformamos la OPEP, Venezuela producía 2.8 millones y  aportaba  el 36% de la producción petrolera total de ese cartel.

Derrame de petróleo en playas del Golfo Triste, Venezuela.Derrame de petróleo en playas del Golfo Triste, Venezuela.

Venezuela ha dejado de ser un  factor importante en los mercados petroleros mundiales. Ahora somos un productor marginal y un exportador insignificante, debido precisamente a las políticas petroleras que ha venido aplicando el régimen que gobierna  en Venezuela, de manera que, más que tratarse de una descertificación por parte de la OPEP, de lo que se trata es de que la propia Venezuela ha renunciado a su posición dentro de la organización, al dejar de ser un exportador importante dentro un club de países exportadores de petróleo. Al mismo tiempo, la situación se le complica bastante a Venezuela porque hoy en día está sancionada por los Estados Unidos, se hace cada vez más difícil para Venezuela exportar petróleo. Su producción está cayendo dramáticamente. Hoy en día, por primera vez desde el año 1912, en Venezuela no hay un solo taladro petrolero operando. PDVSA, que es la empresa petrolera del  Estado, está  en default, y la situación se hace cada vez más compleja. Otros miembros de la OPEP en el pasado se han retirado de la organización, no por haber sido descertificados, sino porque su producción y exportaciones cayeron. Específicamente, en el caso de Indonesia y Ecuador, esa es la misma situación que pareciera que Venezuela está enfrentando,  aunque, vuelvo a repetir, la figura de descertificación no ha sido hasta el momento anunciada por la OPEP

Existe confusión con el tema de la certificación de la OPEP ¿Dónde está reflejado que Venezuela ha perdido la certificación de la OPEP? Y ¿que argumentos usa la OPEP para estas certificaciones de países exportadores de petróleo?

Repito lo que  antes dije: no habido una información oficial sobre la descertificación. La descertificación en la práctica ocurre porque Venezuela está dejando de ser un exportador petrolero, y su producción petrolera está cayendo cada vez más y de manera más aguda.

¿Qué impacto tiene el hecho de que EEUU haya frenado el envío de combustible de Irán a Venezuela? ¿Cree que irán continuará enviando combustible y esquivando las sanciones?

Venezuela, que tradicionalmente fue un gran exportador de gasolina, -el Caribe funcionaba con gasolina venezolana producida en nuestras refinerías domésticas o con nuestro petróleo procesado de nuestra refinería de Curazao, o en la refinería que teníamos en  las Islas Vírgenes- hoy se encuentra en la triste situación de que no puede ni siquiera suplir el mercado doméstico, que, de  por sí, está tremendamente reducido con la crisis que afecta al país. Venezuela, al no producir gasolina, al estar sus refinerías prácticamente paralizadas, requiere de importación de petróleo.  Hace unos meses llegaron cinco tanqueros desde Irán. Esos tanqueros pasaron, trajeron una carga de un millón y medio de barriles diarios, frente a un consumo de 100.000 barriles diarios. Prácticamente en 15 días esa carga debía agotarse. Sin embargo, esos tanqueros también trajeron aditivos que antes se producían en Venezuela, pero que ya tampoco son producidos en el país. Y esos aditivos traídos desde Irán sirvieron para procesar alguna gasolina cruda almacenada en el Complejo Refinador de Paraguaná, lo que ha permitido extender el abastecimiento de gasolina muy pobremente. Hoy en día, en el interior del país es muy difícil conseguir gasolina, y en Caracas se hace cada vez más difícil, aunque todavía es posible en las estaciones de servicio, que la venden a 0,50 dólares el litro,  cosa insólita en un  mercado como el venezolano y para un país con inmensas reservas de petróleo cómo es Venezuela.

Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.

En el futuro inmediato no sabemos qué va a ocurrir si nuestras refinerías no empiezan a funcionar. La de El Palito logró ponerse en funcionamiento, pero con un nivel de producción de apenas 20.000 barriles por día. Intentaron aumentarlo y al hacerlo empezaron un problema de vibración en las plantas de craqueo catalítico. Hubo que  paralizar la planta por reparaciones por algunas semanas y después lograron ponerla a funcionar pero los problemas continuaron. Se han presentado conatos de incendio, fugas. Pero una de las cosas más severas es que se produjo también un derrame petrolero, que aparentemente se origina de la refinería de El Palito, y que ha venido afectando severamente la ecología de toda la región y la ecología de las playas del estado Falcón. Toda  esa zona turística de Morrocoy está hoy en día fuertemente afectada por el derrame petrolero. La otra refinería que trataron de poner a funcionar con técnicos y repuestos traídos de Irán fue la refinería de Cardón, la segunda más importante de Venezuela. Hasta el momento tampoco lo han logrado. Alí se hanproducido también principios de incendio y fugas, y esa refinería aún no está produciendo gasolina.

Si no se logra poner a funcionar las refinerías,  el mercado de gasolina del país va a estar cada vez más deteriorado. Irán trató de enviar cinco tanqueros que traían gasolina, y dos no pudieron llegar a Venezuela. Scarga fue incautada por una Corte del Distrito de Columbia, de manera que,si no logramos producir gasolina en nuestras refinerías y si no logramos importar gasolina, la situación de abastecimiento de este vital agente energético va a ser cada vez más complicada en el país.

Usted informó también que Petro China, la estatal petrolera china se hizo con el control de los buques «Junín», «Boyacá» y «Carabobo», en momentos en que PDVSA más necesita de tanqueros propios para despachar petróleo porque nadie más quiere hacerlo. El único gran tanquero que le queda a PDVSA es el «Ayacucho», que podría terminar liquidado para pagar una deuda por 500 millones de dólares que existe por la expropiación de los activos de Owens Illinois. ¿Es decir, Venezuela se queda sin tanqueros, cómo hará PDVSA para despachar el petróleo?

Esta es una situación extremadamente delicada para Venezuela. Las empresas transportadoras de petróleo ya no quieren venir a Venezuela, incluso los capitanes de los buques, de esos buques también han sido sancionados si vienen a Venezuela. Eso pone a Venezuela en la difícil situación de que la única manera de exportar petróleo va a ser con sus propios tanqueros. Sin embargo, PDVSA  se está quedando  sin tanqueros, y si se confirma la noticia de la actuación de la empresa petrolera Petro China y se ratifica la decisión de un arbitraje en Singapur con la cual Owens Illinois se quedaría con el tanquero Ayacucho, la situación para las exportaciones de Venezuela va a ser cada vez más complicada.

Escasez de gasolina en Venezuela. (Mayo de 2020).Escasez de gasolina en Venezuela. (Mayo de 2020).

Usted ha visto a PDVSA en sus mejores y ahora en sus peores momentos ¿En su condición de  economista cómo valora estos altibajos de la industria?

Efectivamente, a mí me tocó ser miembro del directorio de PDVSA  en el año 1998, cuando se venía adelantando el proceso de apertura petrolera a través del cual, previa comprobación de la Corte Suprema de Justicia, con base de negociación aprobadas por el Congreso Nacional y en un transparente proceso de licitaciones, se comprometieron inversiones del orden de 65.000 millones de dólares, que  de haberse cumplido, hoy en día Venezuela, debería estar produciendo más de 5 millones de barriles por día.

Sin embargo, las políticas petroleras y las acciones del actual régimen venezolano han venido destruyendo severamente a PDVSA. Hoy en día, como antes dije, nuestras producciones están por el orden de 339.000 barriles diarios y siguen en declive. La producción se viene cerrando cada vez más.

¿Cómo ve el panorama de la industria petrolera en el corto plazo?

Si se llegase a producir un cambio en las políticas petroleras del país, un cambio en las políticas económicas, en las políticas públicas en Venezuela, nada lo cual parece posible si no hay un cambio el modelo político, el panorama de la industria petrolera en el corto plazo va a ser muy grave, de hecho ya lo es. Venezuela es absolutamente dependiente de su ingreso petrolero, y el ingreso petrolero es básicamente una combinación de cuánto petróleo se produce y a qué precio se vende. Como vimos la producción se ha venido a pique y el precio es muy bajo,  por lo tanto ya no tenemos ingresos petroleros.

¿Tiene potencial de recuperación la industria petrolera de Venezuela?

Claro que lo tiene. Venezuela tiene inmensas reservas de petróleo en el subsuelo. Se ha estimado que sería necesario, entre inversiones y gastos, destinar entre 25 y 30 mil millones de dólares por año, entre los próximos 8 a 10 años, para poder recuperar la producción que teníamos hace 20 años. Ahora una cosa está clara: el Estado venezolano está quebrado, esa recuperación de la industria no será factible con inversiones del Estado. Por lo tanto, cualquier recuperación de nuestra industria requiere inevitablemente que se haga con inversiones privadas. Si se produce un cambio del modelo político, y si el país es capaz de devolver la confianza a los inversionistas, es capaz de respetar la propiedad privada y es capaz de respetar los contratos que se firmen en consecuencia de reinstalar la  seguridad jurídica, que antes  existía, Venezuela tiene un potencial de recuperación bastante elevado, de manera que si hay un cambio soy muy optimista. Si no hay un cambio, muy pesimista.

(cp)

Fuente: DW