18 abuelos del asilo San Martín de El Alto vencen al coronavirus

El personal del hogar también se contagió y se quedó en el asilo para atender a los adultos mayores enfermos. En el centro recibieron ayuda de vecinos y caseras.

Fuente: Página Siete

 



Verónica Zapana S.  / La Paz

 

 

Don Sabino no deja de sonreír. Él está feliz por la vida,  por las personas que quiere y porque recientemente venció al coronavirus. Su semblante hace un mes era diferente, se veía decaído, un poco más delgado y sin fuerzas. Él y sus 17 compañeros del Hogar San Martín de la ciudad de El Alto se contagiaron del virus, pero gracias a los cuidados y a una buena alimentación lograron doblar el brazo a la enfermedad.

“Gracias, ya estoy mejor. Ya tengo ganas de comer”, dijo don Sabino hace unas semanas a Gregorio Condori, director general de la Fundación Cuerpo de Cristo,  quien dirigió el hogar y se encargó de enfrentar la pandemia durante los días  más duros de la enfermedad.

Condori recordó que fueron 55 días de lucha intensa y sin tregua. “Desde el 23 de junio hasta el 20 de agosto, hemos dado dura batalla”, dijo e indicó que durante ese tiempo hizo todo para que los 18 adultos mayores que viven en el Hogar -nueve mujeres y nueve varones- se recuperen.

“No fue fácil”, aseguró Condori y relató que en ese tiempo sufrieron por la falta de productos. “No había medicamentos, alimentos y hasta las plantas medicinales para combatir el virus”, dijo.

Uno de  los abuelitos en el almuerzo en el hogar.

En esos días, muchos de los ancianos se comenzaron a deprimir y bajaron de peso. Ante esa situación, los responsables organizaron terapias ocupacionales con la psicopedagoga, pero también armaron grupos de WhatsApp para que los adultos mayores se comuniquen con sus familiares. Esta situación ocurrió cuando  se  vivía el pico más alto del virus en el país.

“Como en el hogar, los 16 trabajadores que atendían a los adultos mayores también dieron positivo, se quedaron dentro de la Casa Matriz. Así todos juntos combatieron la enfermedad”, relató Condori.

El responsable del hogar contó que solicitaron fortalecer la atención con mayor personal, pero nadie quiso acudir y trabajar en el asilo. Se pidió además la colaboración de la Alcaldía y del Servicio Departamental de Salud (Sedes) La Paz para evacuar a todos los adultos mayores y al personal al Centro de Aislamiento Covid, ubicado en el ex-Hotel Radisson. En un principio  se aceptó el traslado, pero no se hizo efectivo.

“Los viejitos no son autosuficientes, ellos requieren que se les cambie la ropa y los pañales. Nos dijeron que en el Centro de Aislamiento ellos debían ser independientes, ya que sólo los alimentarían. Por eso se decidió que (los abuelitos) se queden en el hogar”, sostuvo.

Por eso,  Condori fue quien se puso al frente. Él y la doctora  salieron a comprar medicamentos, como Diclofenaco, Ibuprofeno y Paracetamol, entre otros, para enfrentar al virus. “Gastamos más de 8.000 bolivianos entre junio y julio”, dijo.

Adquirieron también fruta  y verdura. En el hogar, los responsables daban alimentos nutritivos para mejorar las defensas de los adultos mayores. “Necesitábamos que mejoren. Cada día les dábamos sopas de toda índole, al igual que frutas y ensaladas”, contó.

Don Sabino,  de 70 años, venció al coronavirus.
Fotos: Gregorio Condori

Los abuelitos también consumieron  mates y realizaron vaporizaciones.  “Tuve que viajar a un pueblo que está más adentro de Ancoraimes para traer eucalipto, porque no contamos con muchos recursos. En esos días hasta eso era caro”, comentó.

Mientras los administradores del hogar solicitaban colaboración a las autoridades,  los vecinos y las caseritas llevaban ayuda de forma espontánea. “Trajeron jengibre, limón, verduras y carne. Más bien muchos nos colaboraron”, comentó. Aseguró que gracias a ese apoyo, los ancianos comían “sopitas bien cargadas” y así comenzaron a recuperarse.

Lamentó que las autoridades sólo prometieron ayuda. “El personal de salud sólo vino en tres ocasiones. La primera para tomar la primera muestra a los adultos mayores. La segunda para medir el nivel de oxigenación y temperatura. La tercera para tomar la segunda muestra a los abuelitos. (En este último estudio)  algunos dieron negativo, pero otros seguían dando positivo”, comentó y aseguró que poco  a poco los que faltaban se recuperaron.

Informó que las autoridades se comprometieron a enviar una brigada de salud, pero no acudió. “Ahora, los amigos médicos me han dicho que ya están bien porque mejoraron. Ya están con más peso y tienen más apetito”.

Una  de las adultas mayores en uno de los hogares.

Hoy, los 18 adultos mayores y las 16 personas que trabajaban en el centro se recuperaron. Los abuelos esperan ahora recibir a las visitas de sus parientes en los siguientes días bajo estrictas medidas de bioseguridad.

Para don Sabino, de 70 años,  las  sopitas cargadas, los mates y las terapias fueron muy importantes para su recuperación y para hoy sigue sonriendo a la vida.