Estiman que lluvias generen unos 100 millones de metros cúbicos para Misicuni

La represa de Misicuni está casi llena y este hecho preocupa a sus directivos, pues la temporada de lluvia se acerca y es probable que el embalse esté cerca de rebalsar. Ante la ausencia de ductos que transporten el agua para su uso, se estima que al menos 55 millones de metros cúbicos tengan que desecharse, informó el presidente de Misicuni, Sergio Salazar.

En abril de este año, la represa tenía 170 millones de metros cúbicos acumulados, de 175 que es su capacidad total. En la actualidad se tienen 150 millones de metros cúbicos almacenados para su uso en energía, riego o consumo.



Sin embargo, la época de lluvias está a tan sólo dos meses de llegar. “Se espera que las lluvias generen 100 millones de metros cúbicos adicionales a los que ya hay. Para que la represa no rebalse, tendremos que desfogar y esa agua se va a desperdiciar río abajo, en lugar de ser aprovechada”, manifestó Salazar.

En la actualidad, sólo el Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa) de Cochabamba consume el líquido de Misicuni. Son entre 500 y 600 litros por segundo que se entregan, luego de que ENDE utilice mil litros por segundo para tres horas de generación de energía con tres turbinas.

Sin embargo, ENDE no le paga a Misicuni por el agua, indicó Salazar. Los restantes 400 litros por segundo que no recibe Semapa, se desfogan por el río Chijllawiri. De manera precaria, los regantes hacen uso de estas aguas y trabajan en un proyecto para pagar a Misicuni por ellas, indicó Salazar.

Este problema de desperdicio del agua no es sólo de ahora y ya tiene una data de más de un año. Desde entonces se solicitaba la construcción de los ductos a Sacaba, Quillacollo, Colcapirhua, Vinto, Sipe Sipe y la zona sur para aprovechar este recurso que tanto se costó alcanzar.

Por este motivo, Salazar ve necesario que se gestione el financiamiento de 20 millones de dólares para terminar la aducción a la zona sur.

“Este ducto está entre un 70 y por ciento de avance en el tramo que llega hasta un tanque en Quenamari, pero esto sólo va a beneficiar a un 10 por ciento de la población de esta zona. Para que el beneficio sea mayor, se debe continuar con la construcción de la aducción”, indicó Salazar.

A esto se suma que los ductos a Quillacollo tampoco carecen de financiamiento y ni siquiera están en el programa de la Gobernación.

PROYECTO PARA EL EJE METROPOLITANO

El proyecto múltiple Misicuni estaba diseñado para beneficiar a todo el eje metropolitano. Sin embargo, la falta de aducciones y redes de agua hace que sólo Cochabamba se beneficie por el momento.

Fuente: lostiempos.com