Longaric retira su candidatura a la Secretaría General de la Aladi

La canciller dijo que existen fuertes corrientes político-ideológicas por en cima de la buena salud de la organización.

Fuente: paginasiete.bo



La canciller de Bolivia, Karen Longaric, retiró su candidatura a la Secretaría  General de la Asociación Latinoamericana de la Integración (Aladi) mediante una carta dirigida al presidente de esta organización Víctor Berdun Vitar, en la misiva asegura que esta decisión s debido a que existen intereses político-ideológicos diferentes.

Longaric en la carta enviada al Aladi menciona cuatro puntos por los que decidió retirar su candidatura, además que señala que esto se hizo con el visto bueno de la presidenta del Estado, Jeanine Añez.

El primer punto dice: “Existe un pronunciado sesgo ideológico entre algunos Países Miembros, lo que contraviene al propio Estatuto de la Aladi y genera problemas de naturaleza irresoluble, cuando surgen situaciones que lindan con la intransigencia”.

Además menciona que “el Gobierno de Bolivia lamenta que el país sede, aprovechando de esa condición, intente por tercera vez volver a ocupar la Secretaria General con su propio candidato”.

Como tercer motivo dijo que “se evidencia que no hay voluntad de cambio en la dirección de este organismo. Está visto que la Aladi pretende continuar de la misma forma, sin promover ningún proceso de auténtico cambio cualitativo, postergando el desarrollo y bienestar de las futuras generaciones, que reclaman convergencia en vez de exclusión”.

Como último argumento menciona que “se advierte con extrema preocupación que en la región, en general y con pocas excepciones, se está lejos de alcanzar la igualdad de género y sigue siendo difícil para las mujeres ocupar cargos directivos en América Latina, donde aún se acentúa la brecha de género y donde todavía  no se comprende que debería existir igualdad de oportunidades y condiciones”.

La carta de Longaric finalizó con un agradecimiento a los países miembros que la apoyaron en esta candidatura, pero a la vez manifestó que “sorprende que una fuerte corriente haga prevalecer intereses politico-­ideológicos por encima de la buena salud de la organización”.